Trucos para ordenar y aprovechar al máximo el armario de debajo del fregadero

Armario debajo del fregadero

Elena Segura

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Hay espacios en nuestras casas que se pueden convertir fácilmente en un 'agujero negro': no se encuentran a la altura de lo vista, no les prestamos atención y terminan por desaparecer de nuestro radar cotidiano.

Esta realidad se hace aún más palpable en el caso del armario debajo del fregadero de la cocina. Si el fregadero y la encimera son lugares que se ensucian y desordenan con frecuencia, el armario de debajo es su cara B.

La situación es aún peor ya que este espacio se transforma en cajón desastre donde van a parar productos de la limpieza, basura o alimentos sin orden ni concierto. Las tuberías y el sifón que se encuentran en su interior también son molestos a la hora de aprovechar al máximo el espacio.

Desechar y limpiar, según Marie Kondo

Siguiendo el método de la gurú del orden japonesa que no se puede pasar de moda, Marie Kondo, lo primero de todo es vaciar el armario y agrupar en el exterior las cosas que estaban apiladas dentro según su naturaleza: cada oveja con su pareja.

Después hay que revisar la fecha de caducidad producto por producto y desechar aquellos que estén caducados. En el caso de que no aparezca la fecha caducidad, el método KonMari subraya que la vida útil típica de los productos de limpieza “es como máximo de dos años”.

“Los suministros totalmente naturales, como el vinagre destilado y el bicarbonato de sodio, son la excepción a la regla” ya que duran más de tres años, recuerda Kondo. Otra cuestión importante es no tirar por el desagüe de casa estos productos a desechar. 

Otros artículos para perder de vista son las muestras o los de tamaño pequeño que realmente no son útiles y su caducidad puede ser mucho más efímera.

También habría que deshacerse de aquellos productos que, aunque estén en buenas condiciones, has dejado de utilizar porque ya no te gusta el olor o no te resultan tan eficientes como antaño.

Hemos llegado a este punto sin todavía empezar a llenar el armario. No seas impaciente porque antes de comenzar a colocar los productos triunfalmente hay que limpiar el armario a fondo.

Si, por un lado, hay que pasar un paño húmedo a los artículos para quitarles el polvo, no se nos puede olvidar limpiar el suelo del mueble situado debajo del fregadero que puede contar con suciedad reseca y pegajosa. Para ello hay que frotar y frotar con una esponja y agua tibia.

Una posibilidad de ahora en adelante es forrar la base del armario o protegerla con una alfombrilla para evitar manchas permanentes. Y ya que estamos, asegurarse de que las tapas estén bien enroscadas.

“Lo bueno del Método KonMari es que sólo necesitarás hacerlo una vez. Organizar debajo del fregadero de una sola vez y descartar lo que ya no te sirve te enseñará lo que necesitas, lo que te genera alegría y lo que simplemente no te sirve”, concluye Marie Kondo, de una forma práctica y sencilla.

Ordenar y aprovechar

Una vez que nos hemos quedado con los productos a los que realmente les damos vida y nos hemos asegurado de que el espacio queda totalmente limpio es hora volver a su sitio. La idea más importante es agrupar y ordenar los productos de limpieza por categorías, como los del friegaplatos, la cocina o los suelos. De esta forma tienes una visión clara de la cámara.

También es un lugar perfecto para guardar alimentos voluminosos y pesados que se utilizan frecuentemente en la cocina como puedan ser las botellas o bombonas de aceite. Todo esto puede convivir con un recipiente de basura.

Para ello lo mejor es separar en espacios diferentes el armario y utilizar contenedores como cestas, cajas o jaulas metálicas en las que introducir objetos más pequeños como las esponjas o guantes de limpieza.

Otra sugerencia es echar mano de recipientes apilables en vertical para evitar que los productos se caigan unos encima de otros. En la parte delantera se sitúan los que se usan con más frecuencia y al fondo van a parar los que menos.

Para sacarle el máximo partido al espacio también se puede colocar una barra extensible para colgar trapos o bolsas de basura, entre otros. Esto maximiza el espacio y permite acceder fácilmente a estos elementos.

Las puertas del armario de debajo del fregadero son una superficie muy útil para almacenar objetos. En ellas se pueden colocar ganchos adhesivos para colocar utensilios de limpieza, paños o cepillos.

Ya que estamos añadiendo extras al mueble de la cocina, pensemos en añadir un módulo en la parte inferior del armario y utilizarlo como si fuera un cajón extraíble. De esta forma, no te dolerá tanto la cintura o no te verás obligado a agacharte tanto para coger todo aquello que está en el fondo.

Armonía

Kondo también tiene claro cómo agrupar todo lo que apilamos dentro del armario: “Recomendamos utilizar bandejas simples, botes o cajas o frascos reutilizados para subdividir el área debajo del fregadero, creando espacios ordenados para que los productos relacionados convivan en armonía”. Esto se puede conseguir también agregando estantes, baldas o cajones apilables para crear niveles adicionales de almacenamiento.

En último término, tenemos que pararnos a pensar cuáles son nuestras necesidades, manera de cocinar y hábitos para que este mueble se adecúe a nuestro día a día en la cocina.

Tan importante como limpiar y ordenar el armario de debajo del fregadero de la cocina es mantenerlo limpio y ordenado. Para ello viene bien dedicarle un par de minutos a la semana para revisar que todo sigue en su sitio.

En el caso de que te cueste mantener el orden, estos dos consejos te pueden ayudar. Por un lado, cuanto menos tienes es más fácil mantener el orden y, por otro, procura dejar siempre cada objeto en su sitio en el momento de utilizarlo y, así, seguro que se desordenará menos.

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