La recuperación de los visitantes ha sido mucho más lenta de lo que las maltrechas cuentas pospandémicas de los museos necesitaban para salir de la zona de alarma. Las visitas mantienen saneadas la caja de ingresos propios de las instituciones públicas y si estas escasean, los números de los que dependen cuestionan la viabilidad de los centros. La taquilla es el pulmón que hace respirar al museo y en el año que acabamos de dejar, los aforos limitados han condicionado la vuelta a la normalidad. Los datos muestran que, por lo general, se han quedado a un tercio de su actividad antes de la COVID-19 y apenas han crecido respecto al año del confinamiento.
La principal institución cultural del país, el Museo del Prado, ha cerrado 2021 con 1.093.491 visitas. Este dato supone un crecimiento del 28,3% respecto al año del confinamiento, cuando sumaron 852.161. Pero la cifra queda muy lejos de los 3.203.417 visitas de 2019, cuando el museo marcó la mejor taquilla desde que se tiene registro. Es decir, en 2021 el Prado apenas pudo sumar en las entradas un tercio de lo que sumó en 2019, y la caída es del 65,8%. Por todo no ha sido el año del “reencuentro”, a pesar de los esfuerzos. El Prado dejó de ingresar 25,2 millones de euros en 2020 y todo indica que las cifras de 2021 serán parecidas cuando se hagan públicas. En los Presupuestos Generales del Estado aprobados para 2022, el Prado tendrá siete millones de euros más.
Además, el 53% de las personas que accedieron al museo durante este año no pagaron, gracias al horario de gratuidad y a los dos días de reencuentro que reservó el museo (6 y 7 de junio). Es un gran dato para la accesibilidad de la ciudadanía y muy malo para la sostenibilidad del museo. Nunca se había llegado a un porcentaje tan alto. Las personas que pagaron la entrada completa de 15 euros fueron el 36,8%. Octubre fue el mejor mes de todos pero en noviembre y diciembre el flujo volvió a descender, interrumpiendo el crecimiento.
Los datos confirman la gravedad de la situación de las instituciones culturales, cuyas consecuencias no se habían visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial, tal y como señaló una encuesta del Consejo Internacional de Museos (ICOMOS). Según los datos arrojados por esta, el 6% de las instituciones que cerraron en pandemia no volverán a abrir y el 16,2% de los participantes declararon que al menos una cuarta parte del personal fue despedido o cesado. El confinamiento, la prohibición de movilidad internacional de las personas, las restricciones de reunión de los espacios públicos durante el año 2020 golpeó gravemente a los museos, que quedaron muy lejos de recuperar la normalidad en 2021. Las limitaciones económicas de los centros también han impedido montar exposiciones temporales tan populares como para llegar al público masivo.
En 2021 acudieron al Museo Reina Sofía 1.643.108 personas, casi 400.000 más que en 2020, pero casi 2,8 millones de personas menos respecto al último año de la normalidad, cuando pasaron por sus tres sedes 4.425.699 visitas. Así que crece un 30% respecto a 2020, pero cae un 62,8% respecto a 2019. Desde el museo quieren destacar que el flujo del público ha crecido desde mayo hasta el último cuatrimestre, cuando las limitaciones de los aforos se fueron relajando. Del total de visitas, 619.331 pasaron por la sede principal, 746.406 por el Palacio de Cristal y 277.371 por el Palacio de Velázquez, ambos en el parque del Retiro. Es decir, sólo el 37,7% del total de los visitantes del Museo Reina Sofía pasan por el edificio Sabatini, donde se muestra el Guernica junto con el resto de la colección. En comparación con 2020, sólo 200.000 personas más han pasado por la sede principal. Y el 65% de ellas lo hacen con entrada gratuita. Como cada año, los espacios gratuitos del Retiro reciben la mayoría de las visitas. En 2022, el Ministerio de Cultura ha reservado una ampliación de su aportación de cuatro millones de euros.
En el Museo Thyssen, el mayor beneficiado de las cuentas de los Presupuestos Generales del Estado, con un incremento de 11 millones de euros, cerraron 2021 con 671.078 visitantes. Desde la institución pública gestionada por la Fundación Thyssen destacan que el incremento es de un 97% respecto a 2020, cuando apenas sumaron 341.008 visitantes. Los datos “se quedan en el 65% de los recibidos en 2019, año previo a la pandemia en el que se superó el millón de visitantes (1.034.873)”. Cuentan que las salas de la colección permanente y las de exposiciones temporales aumentaron su capacidad al 75% hasta octubre. Desde ese momento recuperaron los aforos completos en todas las salas del museo salvo en la planta menos uno. Las exposiciones temporales de Georgia O'Keeffe y La máquina Magritte han atraído a 110.050 y 170.182 visitantes, respectivamente. Las muestras Claudia Comte. After Nature y Walid Raad. Cotton Under My Feet, organizadas por la Fundación TBA21, de Francesca Thyssen, han sumado 34.688 y 16.793 visitantes respectivamente. “Razonablemente satisfactorios”, ha definido los resultados de 2021 el gerente del museo, Evelio Acevedo.
Los Reales Sitios, Reales Patronatos, jardines y bosques de Patrimonio Nacional recibieron 3.816.223 visitas, en los 13 conjuntos de monumentos y espacios verdes en Madrid, Castilla y León, Extremadura e Islas Baleares. Sin embargo, en el recuento del número de visitas a los Reales Sitios y Reales Patronatos la cifra cae hasta 1.430.112 visitas. Es decir, por los espacios naturales pasaron 2.386.111 personas. El conjunto histórico del Palacio Real de Madrid, que recibió 1.547.967 visitas en 2019, en 2021 quedó en 429.456. Es decir, un 72,2% menos. El espacio verde favorito han sido los jardines históricos del Palacio Real de Aranjuez, con 939.045 visitas. Por su parte, el Valle de los Caídos ha sumado en 2021, 135.888 visitas. En el año 2019 fueron 318.258 visitas.
Desde el Museo Guggenheim Bilbao informan que alcanzaron 530.967 visitantes en 2021, una cifra “muy positiva” a pesar de sumar una caída del 54,6% en comparación con 2019, cuando el centro recibió 1.170.669 visitantes. Las personas que pasaron por el Guggenheim el año pasado son el 45% de lo que recibían con normalidad. Respecto a 2020, con 315.908 visitas, supone un incremento del 68%, una cifra mayor de la que esperaban. Aseguran que en esta recuperación del público se debe a las exposiciones temporales Mujeres de la abstracción y Alice Neel: las personas primero. Desde el museo indican que su autofinanciación se sitúa en torno al 62%. El resto son ayudas públicas.
Por su parte, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), que fue la institución que más creció en 2019 cuando superó las 210.000 personas, en 2021 la taquilla se quedó en 111.064 visitantes de las exposiciones y actividades. A pesar de ser casi la mitad del último año de la normalidad, la cifra es un 33% mejor que la del año del confinamiento. Un dato que se repite en el resto de los museos es la modificación del perfil de los visitantes: son más caseros. “Se ha invertido la tendencia de temporadas anteriores en las que la mayor parte de los visitantes eran extranjeros”, señalan desde el museo. Las restricciones de movilidad son el motivo de este hecho, que ha hecho que el 62% del público del museo fuera residente en España (y un 37% extranjeros).
En los centros CaixaForum y CosmoCaixa, así como en las exposiciones de la Fundación 'laCaixa', han sumado cinco millones de personas. En el CaixaForum de Madrid fueron más de 307.000 personas y la exposición más vista fue La imagen humana: arte, identidades y simbolismo.