El cuadro Salomé con la cabeza del Bautista de Caravaggio pasará a estar expuesto al público en el Gabinete de Estucos del Palacio Real de Madrid a partir de este martes 15 de febrero. Es una de las cuatro únicas obras de Caravaggio que poseen las colecciones españolas.
El cuadro fue restaurado por segunda vez en 2015, —la primera fue en 1951— eliminando barnices y repintes, por lo que que aparecieron los matices del color original.
“Tanto el público como los especialistas nos pedían volver a ver de forma tranquila y continuada un cuadro tan importante como este”, ha dicho la directora de la Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, Leticia Ruiz Gómez.
Esta pintura, datada en 1607, apareció en el inventario de las colecciones reales en 1666, decorando el Alcázar de Madrid. Gracias a su ubicación, se pudo salvar del incendio que asoló el palacio en la Nochebuena de 1734. posteriormente pasó por el Palacio Real y por la Casita del Príncipe en El Escorial.
A finales del siglo XVIII se realizaron dos copias, una está en la Biblioteca Nacional y otra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
No hay duda sobre la autoría de esta Salomé, como en cambio sí la hay sobre el Ecce homo atribuido que la Comunidad de Madrid ha protegido recientmente como Bien de Interés Cultural.
Los otros tres Caravaggios que posee España están ubicados en el Museo del Prado (David vencedor de Goliat), en el Museo Thyssen-Bornemisza (Santa Catalina de Alejandría) y en el Museo de Montserrat (San Jerónimo penitente).