Marvel se ha convertido en el salvador de los cines. Las películas del universo cinematográfico que adapta los cómics nunca fallan. No se conoce un fracaso en taquilla producido por ellos. Al revés, cada nueva película se espera con más ganas por los fans, ansiosos por ver hacia dónde avanzan sus personajes favoritos. Comandado por Kevin Feige y de la mano de Disney, Marvel ha conseguido crear una legión de seguidores, arrasar en salas y crear un mapa de tramas en el que cada película conduce a la siguiente. Por si fuera poco, desde hace años han añadido las series de Disney+ que completan todas esas historias.
Tras reventar las arcas con Spider-Man: No way home, que roza los 1.900 millones de dólares en todo el mundo, llega la segunda entrega de Doctor Strange, el héroe protagonizado por Benedict Cumberbatch y que en esta nueva película, con el sobrenombre de En el multiverso de la locura, explora los mundos paralelos que se introdujeron en la anterior entrega del hombre araña. Para llevarlo a cabo han regresado a los inicios y han contratado a Sam Raimi, mítico director de Posesión Infernal y que dirigió, antes de la locura Marvel, la primera trilogía de Spider-Man con Tobey Maguire como protagonista.
Una película que continúa la trama del último Spider-Man, pero sobre todo la de WandaVisión, la primera serie de Marvel para Disney+, como confirma Benedict Wong, que interpreta a Wong, y que explica que esta película es una continuación de aquellas historias que “convergen en una nueva carretera que nos lleva hacia esta película”. El actor tiene claro que “los fans de Marvel van a estar muy felices con esta entrega”. Wong se muestra entrenado contra los spoilers, da igual lo que le preguntes sobre rumores, cameos o posibles apariciones estelares que siempre esquiva la bala. “¿Quién? No sé de que me hablas”, dice antes de echarse a reír al mencionarle uno de los rumores que corren por internet estos días.
Cualquier imagen, anuncio o tráiler es analizado por los fanáticos hasta el último detalle. Buscan referencias, conexiones… Los 'easter eggs', como los llaman. Benedict Wong confiesa que le parece “muy divertido todo lo que pasa con los fans”, pero por supuesto les cita en los cines para que vean “si sus teorías son ciertas”. Lo que ya se sabe es que en esta película se introduce a América Chavez, un personaje con dos madres lesbianas y que lleva bien visible en su chaqueta su pin LGTBQ. A Marvel se le ha criticado muchas veces que, mientras que con la diversidad racial siempre han ido por delante, con la diversidad sexual han ido un paso por detrás. Wong cree que esta película supone un avance “gracias al personaje América Chavez”. “Toda la representación de las minorías es importante, y esto es lo que hace Marvel muy bien. Mira Shang Chi, Ms Marvel… y ahora la representación de la comunidad LGTBQ en esta película”, añade.
Una de las novedades más importantes es el regreso de Sam Raimi a la franquicia. Wong confirma que ha sido “maravilloso trabajar con él”. “Es una leyenda en dos géneros cinematográficos como el terror y las películas de superhéroes. Es el padrino de las películas de Marvel. Él hizo el primer Spider-Man, y creo que 20 años después es el momento perfecto para regresar y dirigir esta película. Es increíble lo que ha hecho”, opina.
Las salas de cine esperan con ansias esta película y los analistas hacen quinielas de cuánto recaudará. Las apuestas están en que llegará a los 200 millones solo en EEUU en su primer fin de semana, pero Wong prefiere no pensar en eso: “No tengo ninguna expectativa sobre eso. Creo que hay un apetito por consumir estas historias porque conectan con la gente y hay ganas de cine y ganas de ver esta película”. Eso sí, cree que ese hambre de cine no es solo para los superhéroes, sino “para todas las películas, claro que sí”. “Hacemos nuestro arte para que se vean ahí. La gente rueda estas historias para que se vean en una pantalla, y hay que celebrar eso”, zanja.
Colecciono cómics desde que tengo 14 años. Pasaba mis días en Manchester dentro de una tienda de cómics que ya no existe. Soy muy afortunado pudiendo ser parte de esto
Wong nunca imaginó cuando era un niño y leía cómics de Marvel que acabaría siendo el Hechicero Supremo: “Es maravilloso. Es un sueño estar aquí, en el universo Marvel. Colecciono cómics desde que tengo 14 años, sobre todo de Spider-Man. Pasaba mis días en Manchester dentro de una tienda de cómics que, por desgracia, ya no existe. Buscando nuevas historias, viendo portadas… me di cuenta de que me encantaba contar historias y por eso decidí hacerme actor, así que soy muy afortunado pudiendo ser parte de esto”.
Cuando comenzó en el universo de Marvel, no pensó que este personaje fuera a tener tanta evolución: “Mirando el material original, Wong era casi el sirviente del té en la biblioteca, pero cuando conocí a Kevin Feige me contó hacia dónde quería llevar el personaje”. En estos años, su personaje se ha convertido en el Hechicero Supremo, lo que le ha dado más relevancia en las películas. El actor no se cierra a una serie sobre su personaje: “Sí, claro que me encantaría, y creo que hay muchos fans que les gustaría, así que esperemos y veamos. Creo que hay muchas líneas narrativas e historias que se pueden desarrollar con Wong dentro”.
Una de las cosas que siempre se critica a las películas de Marvel es su ausencia de sexo. Directores como Pedro Almodóvar o David Cronenberg han dicho que les falta erotismo en el MCU. Wong se ríe a carcajadas cuando se le pregunta por su opinión: “Haré lo que pueda, habrá que hablar con Kevin Feige”.