¿Cómo vive la comunidad LGTB árabe? ¿Hay vida después del paso por un centro de acogida? ¿Por qué viven los arrabales de Albania con un temor continuo a la sangre? La temática reivindicativa y de actualidad está en auge en el género documental y representa la principal fuente nutritiva del DocumentaMadrid 14. Después de once ediciones, el certamen celebrado en la Cineteca ha conseguido situar el foco internacional en la capital, convirtiéndolo en el referente de este género cinematográfico.
Además, después del comprobado éxito del Atlántida Film Fest, la plataforma Filmin aportará su granito de arena ofreciendo simultáneamente algunos de los documentales a concurso. Del 30 de abril hasta el 11 de mayo se desplegarán las alfombras rojas en los hogares, en el Matadero y en la Filmoteca Española, a gusto del consumidor. Por 3,50 euros -cada documental- se podrá dar una rápida vuelta al mundo en diez días y disfrutar en las pantallas madrileñas de 70 producciones procedentes de casi una treintena de países.
“Afortunadamente, el documental es un género que goza de gran vitalidad, pero la gran paradoja es que hay muchos de los que no tenemos noticia de su existencia”, afirma Mikel Olaciregui, copromotor de la iniciativa. Por eso desde DocumentaMadrid intentarán condensar lo más interesante de la oferta mundial, además de ofrecer un punto de encuentro entre los profesionales y el público.
Cuando la realidad supera a la ficción
La Sección Oficial del festival rezuma conflicto por sus cuatro costados y ofrece un total de 13 largometrajes y 20 cortometrajes instructivos y bien producidos. La selección hace un análisis de nuestra historia reciente en una vuelta de reloj, alternando métodos de todo tipo: formas tradicionales de narrativa y apuestas innovadoras. El nexo común de todas ellas es el testimonio inédito de sus personajes y la aproximación a varios de los puntos más conflictivos del planeta.
“Es una selección que alterna temas de actualidad como la situación en la Plaza Tahrir de El Cairo, la lucha contra Bashar al-Assad en la ciudad de Homs o el nacimiento en Ucrania del movimiento Femen con tratamientos más intimistas de temas como la pobreza, el sistema financiero visto desde dentro o la tolerancia religiosa en Irán. Historias reales que parecen argumentos de películas de ficción y retratos de personajes tiernos o escalofriantes, sin que falte un toque de humor”, resume Olaciregui.
Acompañamos a dos abuelas furiosas que recorren EE.UU en sus scooters hasta llegar a Wall Street en Two Racing Grannies, escuchamos poemas de Mahmoud Darwish en Garden of Both River Banks, nos introducimos en la tribu Kayan de la selva de Tailandia en When I am a bird e incluso descubrimos los entresijos internos de la asociación Femen en Ucrania con Ukraine is not a brothel. Estas son sólo algunas de las cintas seleccionadas para conseguir los tres premios del jurado y el del público, cuyos botes oscilan entre los 1.000 y 10.000 euros.
Panorama del documental español
La sección escaparate del cine documental producido en nuestro país es una iniciativa nueva que se estrenó el año pasado y que contó con una gran acogida por parte del público. Las cintas que participan en Panorama tienen perfil personal y carácter insurgente, pero cuentan con un abanico de temáticas muy variado. Los premios a los que aspiran estos cortos y largos están apadrinados por dos empresas que ayudarán a sus directores a promocionarse y a seguir formándose: Canal + para los largometrajes y el Máster AIPECC para los cortos.
De la selección destacamos: Gabor, el documental que arrasó en el pasado festival de Málaga y que cuenta el renacer de un director de fotografía tras haber perdido la vista; Un sitio donde quedarse, de Ana Pérez de la Fuente y Marta Arribas, que narra las desavenencias de un par de chavales tras abandonar su centro de acogida; y los cortos Hacia una primavera rosa y Juventud, Soledad, un retrato profundo de las nuevas generaciones y la representación de esa pregunta tan cotidiana: “Tengo veintipocos, ¿y ahora qué?”.
Visitas de altura
Fiel al espíritu de la Cineteca, el festival se complementa con dos secciones originales que contarán con la presencia de varios estandartes del género documental. La primera es una retrospectiva de las obras más destacadas de Fernand Melgar, realizador español de origen suizo que se ha convertido en todo un referente del cine de inmigración. Además de la proyección de ocho de sus documentales, auspiciada por Swiss Films, este batallador de la injusticia ofrecerá coloquios y una masterclass sobre la representación de la identidad en la gran pantalla.
La otra extensión del festival tendrá lugar en el Cine Doré de la Filmoteca Española, donde se proyectará el ciclo Focus on directors. Una sección paralela que rinde homenaje a grandes directores de la cinematografía mundial y que se acompañará de sendos títulos de ficción representativos de la filmografía de cada uno de ellos. Esta muestra de admiración se abrirá con el retrato que Ettore Scola hace sobre Fellini en Che strano chiamarsi Federico y tendrá días dedicados a otros cineastas como Polanski, Rohmer, Fuller, Bergman o Mekas.