En todo festival que se precie tiene que haber una buena polémica. Una película que acabe sepultada por lo extracinematográfico. El año pasado se habló más de la llegada de Ben Affleck con Jennifer Lopez a Venecia que de la estupenda El último duelo; y este año estaba claro que iba a pasar lo mismo cuando llegaran a Venecia Harry Styles y Olivia Wilde, actor y directora de No te preocupes querida, el filme en el que comenzaron su relación sentimental.
Desde que se conoció la noticia en el mundo del cotilleo solo se ha hablado de eso. La película ha quedado olvidada bajo la sombra de los rumores y las polémicas. La primera, cuando Olivia Wilde recibió los papeles de custodia de sus hijos en medio de la presentación de No te preocupes querida en la ComicCon de San Diego, lo que ella ha considerado una estrategia macabra de su expareja, el cómico y estrella de Ted Lasso, Jason Sudeikis. Por si fuera poco, en las semanas previas al estreno, Wilde daba una entrevista diciendo que sustituyó al inicialmente previsto Shia LaBeouf por Harry Styles para crear un ambiente de protección para su reparto, ya que LaBeouf había sido acusado de agresión sexual.
LaBeouf respondía desmintiéndolo y publicando un vídeo que le mandó la propia Wilde diciendo que por favor se replanteara no estar en la película y refiriéndose a la estrella de la película, Florence Pugh, como 'Miss Flo', con un retintín que no escapó a nadie. Esto alimentaba otra de las teorías de la conspiración en torno al filme, que Pugh y Wilde acabaron como el rosario de la aurora. ¿Creen que es suficiente polémica? Pues esperen que todavía quedaban dos episodios en las últimas horas. Un día antes de la presentación del filme, Florence Pugh cancelaba su presencia en la rueda de prensa y en las entrevistas y anunciaba que estaría solo en la alfombra roja. La excusa, o el argumento, era que venía directa y con el tiempo justo del rodaje de Dune 2. Horas después de la alfombra roja se hacía viral un vídeo en el que muchos creen ver a Harry Styles escupiendo al lado del pie del otro actor, Chris Pine, mientras recibían la ovación del público en la Sala Grande.
El resultado es que nadie habla de la película. El show ha parecido más un reality que un evento cinematográfico y las redes están encantadas. Puede que la Mostra también. Ha sido, de lejos, la película más comentada en internet y las fans de Harry Styles han dejado en ridículo a las de Chálamet, haciendo horas de cola para verle en la alfombra roja. Es una pena, porque al final pocos están hablando de un estupendo Matrix feminista que es un blockbuster divertido y efectivo.
No te preocupes, querida muestra una sociedad que parece sacada de una película de Doris Day. Amas de casa perfectas, maridos trajeados que van a trabajar en cochazos, chalets con barbacoa, trajes ideales y muchos colores pastel. La vida perfecta… para ellos. Para los machistas, para los incel, para los falsos aliados, para los que las quieren calladas y en casa. Hasta que la heroína empieza a ver que pasa algo raro. Conviene desvelar poco de la trama, pero la propia Wilde dio pistas diciendo que su filme tiene mucho que ver con El show de Truman y con Matrix.
Es una distopía contra el patriarcado, con una Florence Pugh que es pura garra, un Styles que debuta un poco perdido y una puesta en escena que a veces peca de repetitiva, pero que juega con una estupenda banda sonora y un diseño de producción delicioso que imita las casas de los años 60 para crear un thriller conspiranoide, paranoico y que encierra un mensaje muy potente. Es una película contra el control de los cuerpos femeninos y llega en un momento perfecto, con la extrema derecha cuestionando derechos que parecían hace meses intocables. Un blockbuster que a veces se cree más inteligente de lo que es, pero que se ve con gusto. Un pastiche de muchas referencias que funciona de forma más que correcta.
No conozco una época en la que no sea relevante luchar contra el control de los cuerpos. Espero que la película provoque un debate y la gente cuestione el sistema,
Ante semejante lío formado, la rueda de prensa de la película también fue la más ruidosa y multitudinaria de Venecia. La primera pregunta ya fue sobre la ausencia de Pugh. Olivia Wilde primero agradeció a Dennis Villeneuve que hubiera dejado ir a la actriz a la alfombra roja, y luego aseguró que “Florence es una fuerza de la naturaleza y está fantástica en la película”. “Estamos agradecidos de que pueda estar esta noche. Sobre las tonterías y chismes de los tabloides que alimenta Internet. No voy a contribuir a eso”, zanjó.
Se explayó más sobre la importancia de hacer entretenimiento con fondo feminista, en estos momentos: “La idea de esta película es desafortunadamente oportuna pero también es algo que ha ocurrido siempre a lo largo de la historia. No conozco una época en la que no sea relevante luchar contra el control de los cuerpos, por eso hay que continuar la conversación. Espero que provoque un debate y la gente cuestione el sistema, aunque es una película hecha desde el entretenimiento. El filme es intencionadamente provocador, siempre he creído en la disrupción como una herramienta necesaria en la sociedad”. Quedan dos semanas para que No te preocupes, querida, llegue a las salas. Al ritmo que ha ido todo, pueden todavía salir otras cinco polémicas para alimentar una hoguera que ojalá no queme al filme.