Con un total de 244 actividades en 18 ciudades españolas de ocho comunidades autónomas, por primera vez la programación del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) saldrá de nuestras fronteras con conciertos en Bogotá y un curso en el Conservatorio de Elvas (Portugal).
Así lo ha señalado durante la presentación de la temporada 2015-16 el director del CNDM, Antonio Moral, quien ha destacado que de los 190 conciertos organizados, 100 se celebrarán fuera de Madrid, “lo que evidencia nuestro deseo de descentralización”.
Philippe Jaroussky, Vivica Genaux, Jordi Savall, Les Arts Florissants, Il Giardino Armonico, Xavier Sabata, Joyce Didonato, Danielle de NieseChick Corea & The Vigil, Cuarteto Quiroga, Chucho Valdés o Mayte Martín son algunos de los muchos interpretes que figuran en la programación del CNDM.
Dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem), mantiene en su sexta temporada un amplio y variado programa que conserva los objetivos “suficientemente ambiciosos” con los que se creó y que, en opinión de José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, “se han cumplido”.
Estos objetivos van dirigidos a recuperar y difundir el patrimonio histórico y las músicas cultas de raíz popular como el flamenco y el jazz; incentivar la composición actual y atraer a nuevos públicos hacia la música clásica, o géneros menos frecuentes.
Lassalle ha recordado que se han recuperado del olvido un total 130 obras inéditas, 80 de ellas en la próxima temporada, en que los estrenos se repartirán en 14 ciudades españolas y en Bogotá.
La labor del CNDM ha permitido también el estreno de 146 partituras, fundamentalmente de compositores españoles, mientras que los ciclos de flamenco y jazz “se han convertido en citas fundamentales”, según Lasalle, para quien el Centro ha hecho “frecuente lo infrecuente”.
Con un presupuesto para el 2015 de 2.384.190 euros y más de 100.000 espectadores en la actual temporada, que todavía no ha acabado, el CNDM aborda su programación 2015/16, en la que colaboran 77 instituciones públicas y privadas, “con las premisas estéticas y artísticas de años anteriores”, en opinión de Antonio Moral.
Para el director es muy importante que por primera vez en su historia, las actividades salgan de nuestras fronteras.
La primera colaboración que inaugurará la temporada será la de Bogotá, en coproducción con el Festival Internacional de Música Sacra de la capital colombiana, con nueve conciertos de músicas de la época colonial, además de dos recitales del cantaor flamenco Arcángel y del violagambista Jordi Savall.
El pianista y director de orquesta Christian Zacharias será el artista residente, con presencia en los ciclos Liceo de Cámara, Contrapunto de Verano y Festival Internacional de Música y Danza de Granada.
El músico madrileño Alfredo Aracil será el compositor residente y estrenará dos encargos: la ópera sin voces “Siempre/Todavía”, proyecto realizado junto al diseñador Alberto Corazón, y una obra para violonchelo, además de una tercera pieza de 2001.
Aunque en el CNDM “no somos muy de conmemoraciones, hemos considerado que deberíamos celebrar alguna de ellas”. Entre estas, ha informado Antonio Moral, se encuentra la de Cervantes, con conciertos en Madrid y Granada, y la de Santa Teresa de Jesús, con la recuperación de un oratorio inédito de Carlo Badia, en Ávila, Salamanca y la Catedral de León.
Otros aniversarios serán los dedicados al compositor alcarreño Sebastián Durón (1660-1716) y al maestro Pierre Boulez.
La música de nuestro tiempo tendrá una atención preferente con la organización de 44 conciertos. En total, se estrenarán 51 nuevas partituras, 21 de ellas por encargo del CNDM.
Entre los compositores que estrenarán obras figuran Alfredo Aracil, Luis de Pablo, Antón García Abril y Joan Magrané, y los maestros internacionales Lera Auerbach, Sarah Nemtsov y Steffen Schleiermacher.
El Auditorio 400 del Museo Reina Sofía seguirá siendo el laboratorio experimental del CNDM y acogerá 12 citas musicales que contendrán, por lo menos, un estreno mundial en su programa.
Antonio Moral ha destacado también los ciclos sobre Bach, en la Catedral de León y en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música, donde se celebra Bach Vermut, “verdadera sorpresa de la vida musical madrileña en la temporada anterior”, que se ha convertido en un fenómeno social.
En la programación se consolida uno de los objetivos del CNDM, el de difundir y poner en valor las músicas de raíz popular, como son el flamenco y las series de jazz o fronteras.
Además, el Liceo de Cámara XXI prestará atención a la música de los grandes compositores del clasicismo y romanticismo, sin olvidar los músicos representativos del siglo XX, y el Ciclo de Lied contará con las mejores voces que cultivan este género.