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Fred Hersch: “Tocar el piano por todo el mundo es la vida que necesito”
Fermín Cabanillas
Zahara de los Atunes (Cádiz), 2 nov (EFE).- A punto de cumplir setenta años, el mítico pianista estadounidense Fred Hersch ha asegurado que “tocar el piano por todo el mundo es la vida que necesita” y ha definido el jazz como “un estilo universal, que no tiene fronteras, y permite entenderse entre ellos a músicos que hablen distintos idiomas”.
Hersch ha hablado en una entrevista con EFE en la localidad costera gaditana de Zahara de los Atunes, un pequeño paraíso a pie de playa con poco más de 1.300 habitantes que, desde este viernes, es capital española de un estilo musical que mueve a gente de todo el mundo con el Jazzahara Petaca Chico.
La apertura de este festival el viernes sirvió para escuchar en directo a este pianista universal, autor de trabajos como ‘Silent, Listening’, un músico que cuenta con diecisiete nominaciones a los premios Grammy y galardones como Artista Doris Duke y Pianista de Jazz del Año.
Hersch es un referente mundial en el jazz contemporáneo, y su actuación fue una oportunidad para experimentar en vivo su maestría en la improvisación, “un idioma propio” para los intérpretes de este modo de entender la música, que hace que no haya barreras idiomáticas entre los músicos aunque no existan ni traductores ni partituras en el escenario.
La improvisación en el jazz, un lenguaje propio
“El jazz es la música que se basa en la improvisación, y permite que un músico se pueda entender con otro que no hable el mismo idioma, y compartir los mismos códigos improvisados”, ha exlicado Hersch, que durante una hora de recital no mira partitura alguna y toca su piano de cola sacando todo el partido a sus teclas, algo que solo se puede hacer con una larga lista de años de experiencia a sus espaldas.
Ha admitido que es un referente de una forma de entender la música “que tiene mucho público en todo el mundo, que le interesa, que se mueve para escucharlo y disfrutarlo”, y a día de hoy le sigue llamando la atención cómo “a la gente le interesa escuchar un piano en vivo y disfrutarlo”.
Su vida, la musical y la personal, está llena de historias, pero quizá la más llamativa es que estuvo en coma dos meses, en 2008, y tras una intensa rehabilitación para volver a tocar el piano publicó en 2011 ‘Hersch My Coma Dreams’, una obra larga para once instrumentos basada en los sueños que tuvo durante de su estado de coma.
Del festival de jazz de Zahara de los Atunes al de Málaga
Quizá por ello cobra mucha fuerza una de las frases que pronuncia durante la entrevista: “Lo que me mantiene vivo es tocar el piano por todo el mundo”, e incluso, ha afirmado que, cuando las giras son complicadas, “cuando la logística es dificultosa”, encuentra en el piano “la paz y la inspiración necesarias para seguir adelante”.
Este viernes se sentó a probar el sonido durante media hora más o menos. Se levantó y un afinador le dio los últimos toques al piano, y una hora después se sentaba a tocar música ante una sala completamente llena con el mar de la localidad gaditana de Zahara de los Atunes de fondo.
Este pianista, que recorre todo el mundo, ha contado que ha interpretado jazz “en muchos escenarios, muchos festivales, algunos más pequeños que este”, y siempre acepta ir a donde es convocado, más aún en una cita “junto al océano”, donde se encuentra “muy a gusto”. Desde la habitación del hotel, que es sede del festival, ve el Atlántico en toda su plenitud, y así es muy difícil no inspirarse.
Hersch se ha despedido esta mañana de la costa de Cádiz, y ha emprendido rumbo al Teatro Cervantes de Málaga, donde esta “leyenda viva”, como lo definió la publicación 'The New Yorker', debutará esta noche en el Festival Internacional de Jazz de Málaga con el repertorio de ‘Silent, listening’ (2024).
Tras acabar su estancia en Andalucía, cogerá aviones para estar en Italia, Francia y Países Bajos, y en dos semanas espera volver a su casa de Nueva York, para preparar nuevos objetivos, entre ellos, el más cercano, un trabajo con duetos para celebrar sus primeras setenta vueltas al sol.
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