La actriz estadounidense Anne Heche, de 53 años, ha fallecido este viernes 12 de agosto a causa de las heridas provocadas por un accidente de circulación sucedido la semana pasada en el barrio residencial de Los Ángeles Mar Vista. Heche, que conducía un Mini Cooper, se salió de la calzada y se estrelló contra una casa, provocando un incendio en el choque. El accidente le provocó una grave lesión cerebral y quemaduras en todo el cuerpo.
La familia de la actriz, mientras esta permanecía ingresada, en coma, en la unidad de quemados de un hospital angelino, ya había avanzado que no esperaba que superara el accidente, ya que sobrevivía con respiración asistida y su cerebro no recibía oxígeno. La muerte la ha comunicado su amiga, diseñadora de joyas, Nancy Davis en una publicación de Instagram y posteriormente ha sido confirmada por su familia.
La Policía de Los Ángeles está investigando si la actriz conducía bajo efectos de alguna droga ya que, según informó este jueves a los medios de comunicación, un primer análisis de sangre sí reveló presencia de drogas pero son necesarias “pruebas adicionales para descartar otras sustancias administradas en el hospital”, según informó Fox News.
Según la Policía, el automóvil iba a tanta velocidad que se salió de la carretera. Antes del incidente, varias cámaras de seguridad la grabaron conduciendo de manera temeraria por una zona residencial.
La casa contra la que chocó quedó destrozada por el fuego pero no hubo que lamentar más pérdidas humanas. Una campaña de crowdfunding iniciada por los vecinos de su propietaria ha recaudado cerca de 150.000 dólares para contribuir a las pérdidas materiales, en parte alentada por mensajes en las redes muy críticos hacia Heche. Compañeras de profesión como Rosanna Arquette han defendido que aunque hubiera sido arrestada “por conducid bajo influencia [de drogas o alcohol], sigue siendo una gran artista que ha luchado contra la adicción”.
Actriz adolescente y problemas de salud mental
Heche comenzó su carrera actoral a los 17 años con un papel en una serie de televisión. De ahí saltó al cine y, tras actuar en varias películas, consiguió su primer papel de relevancia en Coacción a un jurado (1996), protagonizada por Demi Moore. Ese mismo año, actuó en otras tres películas. Desde ese momento, se convirtió en un rostro habitual en las películas de la segunda mitad de los años 90.
En 1997, con 30 años, destacó en el papel de Missy en la exitosa película de terror Sé lo que hicistéis el último verano (1997). Ese mismo año, compartió con protagonismo con Dustin Hoffman y Robert De Niro en La cortina de humo.
Su papel más relevante le llegó con el remake de Psicosis que rodó Gus Van Sant en 1998, en el que Heche encarnaba a la protagonista, Marion Crane, que en la película de Hitchcock había interpretado Janet Leigh. También ese año apareció en Seis días y siete noches, dirigida por el recientemente fallecido Ivan Reitman y donde compartió el protagonismo con Harrison Ford.
En 2002, bajo la dirección de Nick Casavettes rodó John Q, junto a Denzel Washington, pero su carrera no despegó y se mantuvo en personajes de discretos en películas de poco éxito. Recientemente, la actriz reveló en una entrevista que los estudios Fox, con quienes tenía un contrato cinematográfico, la despidieron al hacer pública su relación con Ellen DeGeneres, por lo que no pudo trabajar en un estudio cinematográfico durante 10 años.
En esos años, su carrera funcionó mejor en televisión y en el teatro. Participó como invitada en las series Ally McBeal y Nip/Tuck. En el teatro y estuvo nominada a un premio Tony a Mejor Actriz Protagonista por la obra de Broadway Twentieth Century y también actuó en Proof.
Anne Heche estuvo unida sentimentalmente, además de a Ellen DeGeneres, al actor Steve Martin y al cantante de Fleetwood Mac, Lindsey Buckingham. Tuvo dos hijos, uno con el camarógrafo Coleman Laffon y otro con el actor James Tupper, con quien finalizo su relación hace cuatro años tras una década juntos.
En 2003, Heche publicó una autobiografía, Call me crazy (Lámame loca) en la que relataba una infancia de abusos paternos y cómo aprendió a luchar con sus demonios, tanto los reales como los imaginarios, pues sufría trastornos de salud mental, entre ellos brotes psicóticos.