El tenor Jorge de León afirma que “cuando las cosas aprietan, hay que tirar de imaginación”

La crisis económica que afecta a la cultura hay que enfrentarla con imaginación, ya que incluso en época de dificultades pueden hallarse ventajas. Así lo ve el tenor canario Jorge de León, que este domingo regresa como el Ramadés de “Aida” a la Ópera de Viena, papel con el que ya triunfó aquí en 2013.

De León (Tenerife, 1970) acaba de encarnar a ese personaje en Pekín y viene de participar en un montaje de Tosca en Chicago (EE. UU.). A final de año volverá a Asia, a Tokio.

En una entrevista con Efe en Viena, el cantante comenta su satisfacción por recibir ofertas de teatros en esa parte del mundo y destaca el interés en Oriente por la cultura occidental.

Un interés que abre posibilidades laborales en una época que, reconoce, “es compleja”.

Sin embargo, De León asegura que la respuesta ante la crisis debe ser más imaginación y buscar nuevas oportunidades y que, incluso en una situación así, se pueden encontrar ventajas.

“Cuando las cosas aprietan, hay que tirar un poco de imaginación”, resume el tenor tinerfeño.

“Teatros de provincias o más modestos que no se pueden permitir un derroche económico para traer a una alta figura y dan oportunidades a gente que comienza”, pone el tenor como ejemplo de esa posibilidades que trae la crisis para quienes están empezando.

O también aprovechar los avances tecnológicos, como la grabación de Aida en resolución 4K que acaba de realizar en China para poder ser proyectada en cines de alta definición, y que también hacen que la ópera avance y no se quede “en un tarro de formol”.

“Siempre he pensado que los humanos son cultura. La cultura renace aunque la intenten masacrar, como el ave fénix vuelve a resurgir”, confía.

De León lamenta que en épocas de crisis se prescinda de lo que, erróneamente, se ve como un lujo, como la cultura.

Recuerda así un concierto en Lanzarote en beneficio de Cáritas en el que hubo que colgar en cartel de no hay entradas.

“Es curioso que algo que maltratamos sea capaz de reunir a amigos, de que se disfrute de la cultura y encima generar dinero para la gente necesitada”, cuenta.

De León, que ya pisado los escenarios más prestigiosos de Europa, cuenta que Viena es siempre un sitio especial donde cantar, con un público especial y que “impone respecto”.

“Es un respeto porque es un teatro de repertorio y no es difícil encontrarte por los pasillos a las grandes figuras del panorama actual de la lírica. Digamos que es uno de los hornos importantes de la ópera, donde se cocinan cosas interesantes”, resume.

El tinerfeño debutó en este escenario en 2012 con “Madama Butterfly” y hace dos años interpretó en una función el papel de Radamés en una actuación que fue muy bien recibida.

En esta temporada, se le podrá ver en Viena en las tres funciones programadas de esta ópera de Verdi, los días 22, 25 y 28 de marzo.

De León afirma que tiene la sensación de que ha conectado con el público vienés.

“Mi voz ha llamado la atención. Recibo que es un tipo de voz que gusta. Tengo la sensación de son muy curiosos por descubrir nuevos talentos”, se alegra.

Aunque tiene una agenda cargada de trabajo, con actuaciones en Sevilla, Roma y Tokio en lo que queda de año, el canario cita entre los compromisos a futuro más ilusionantes su debut en el famosa Metropolitan Opera de Nueva York en 2017.

El papel será entonces, de nuevo, el de Radamés en Aida, un personaje con el que ya se estrenó en escenarios importantes como Milán y Tokio. “Radamés es mi caballo de batalla”, concluye.

Antonio Sánchez Solís