Lo que no te mata te hace más fuerte es el título de la próxima novela de la saga Millennium. Es un enunciado relativo. Tan relativo como la cuestión de si es lícito que un escritor semidesconocido puede continuar la obra mastodóntica de otro contrastado gracias a los millones de ventas de sus libros. Más cuando la viuda de Stieg Larsson, con la que vivió 32 años -pero nunca se casó- atesora un manuscrito de 200 hojas que no puede publicar porque los derechos de la obra del difunto le corresponden a su padre y hermano. En cualquier caso, Millennium 4 es y no es una continuación de la saga. Es un libro nuevo, de un autor nuevo, con un título nuevo pero parte de una vieja historia poblada de personajes conocidos, como Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander.
A David Lagercrantz le eligieron. Alguien desde la editorial sueca Norstedts pensó, en diciembre de 2013, que el autor de las biografías del futbolista Zlatan Ibrahimovic y de Göran Kropp era el candidato ideal para continuar lo que Stieg Larsson tenía en mente antes de que un infarto se lo llevara en 2004. El escritor sueco, autor de varias obras de no ficción, aceptó el designio, calificando el trabajo de “locamente divertido”. Y le ha puesto de golpe en el mapa.
Lagercrantz ha concedido en este tiempo más de 20 entrevistas, que ahora permanecen embargadas hasta el próximo día 27. “Es necesario que las entrevistas sean aquí, en Estocolmo, ya que David no puede viajar por todo el mundo. No puede ser molestado”, contaba una portavoz de la editorial en The Guardian en julio.
Desde su elección, Norstedts ha velado por la seguridad del escritor como si de él dependiese el último ejemplar de la Biblia. Tanto es así que, dos meses antes del estreno mundial de la novela, le mandaron a los archipiélagos finlandeses de retiro espiritual.
Pero ¿por qué él? Eva Gedin respondía a la misma pregunta hace algo más de un mes a La Vanguardia: “Tenía que ser un periodista. Queríamos, además, un perfil político parecido, netamente de izquierdas. Y a un sueco, porque la atmósfera local forma parte de la fascinación de Millennium. Que hubiera escrito previamente novelas negras no tenía ningún valor para nosotros”.
Tampoco debió tenerlo que en el pasado festival de La Haya el autor reconociese que todas las citas que aparecían en su biografía de Ibrahimovic fueran inventadas.
Más curiosamente, el nuevo Stieg Larsson es miembro de la Casa de la Nobleza sueca, ya que procede de una familia aristocrática cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII. Su padre fue editor jefe de una de las cabeceras de referencia en el país nórdico (Dagens Nyheter) y entre los miembros de la familia hay políticos influyentes, escritores e intelectuales. Sin embargo, Lagercrantz está más cerca de la izquierda política que de la derecha, y en más de una ocasión ha considerado su pasado “noble” como una de las causas de las críticas vertidas hacia él.
Las 200 páginas de la discordia
Lo que no te mata te hace más fuerte resucitará el universo de Larsson, pero no está escrito a partir de un manuscrito original. Y no porque no exista. Según Eva Gabrielsson, que fue la compañera sentimental del novelista durante 32 años, hay unas 200 páginas del hipotético Millennium 4 sobre el que el autor sueco habría estado trabajando hasta el mismo día de su muerte, y que permanecen guardados en el disco duro de su portátil a la espera de una resolución legal. La ficción estaría ambientada en Canadá y sería un intento de ahondar en la historia de Lisbeth Salander. Este hecho no hizo sino empeorar la batalla legal entre Eva y los herederos legales de la obra del artista, que son su padre y su hermano.
Stieg Larsson y Eva Gabrielsson nunca se casaron. El periodista sueco, cuya debilidad era investigar grupos de extrema derecha y neonazis para luego derribarlos en las páginas de Expo (la revista antifascista que cofundó en 1995 y en la que trabajaba), temía ser blanco de represalias por parte de estos grupos, y no quiso oficializar su relación. Lamentablemente, tampoco dejó dispuesta su herencia y, a su muerte, los derechos de su obra recayeron directamente sobre sus familiares directos. “Es como si toda mi identidad hubiera sido borrada. Es como ser desposeída de todo”, dijo Eva.
La viuda de Larsson intentó negociar con Erland y Joakim (padre y hermano del autor, respectivamente) para hacerse con el control total de los derechos del escritor. Ambos declararon haber ofrecido a Eva una suma de 3,3 millones de dólares y un puesto en la empresa que fundaron para gestionar sus derechos, pero ella no aceptó.
Publicó sus memorias en 2011, bajo el título There are things I want you to know (Cosas que quiero que sepas), que toma el nombre de una carta de amor escrita por Larsson para ella. En el libro, confiesa haber lanzado una maldición vikinga sobre todos aquellos que hicieron daño al autor durante su vida. No sabemos si David Lagercrantz está en su lista negra. Habrá que ver si las ventas del libro alcanzan las cifras meteóricas de los originales, y si su trabajo de médium cumple con el espíritu del añorado escritor.