Goytisolo, al recibir el Premio Cervantes: “Me siento como Bárcenas al llegar al juzgado”

Coincidiendo con el Día del Libro y la celebración del año Cervantes, el escritor ha recibido el Premio Cervantes de manos de Felipe de Borbón. Sin chaqué, tal y como había anunciado, el escritor catalán ha pronunciado un discurso corto pero contundente.

Goytisolo ha querido agradecer y dedicar este premio a todas las personas que lo han acompañado a lo largo de su carrera literaria. Ha empezado su discurso aclarando que hay escritores de dos categorías, de dos clases, los que escriben concibiendo esta actividad como una tarea que les ayudará a triunfar, a atraer a los focos y los que siempre están

Goytisolo ha confesado que al principio de su trayectoria incurrió “en la vanagloria de la búsqueda del éxito, ser noticia” pero reconoce que recapacitó y rescata unas palabras de Manuel Azaña que pretenden reflexionar sobre la inmediatez de las obras, “la vejez de lo nuevo se marchita, la verdadera obra de arte no tiene prisas. Miguel de Cervantes vivió en el anonimato, fue después de su muerte cuando su Quijote le ha sobrevivido, ha sobrepasado fronteras y límites, adquiriendo su obra una dimensión enorme”.

Ha evocado la lista de sus maestros “condenados al exilio, quienes decían verdades a través de sus críticas” y a los que caracterizaba su honradez. Ha reivindicado su “nacionalidad cervantina”, cosa que ya reclamó Carlos Fuentes en su día. “Mi instintiva reserva a los nacionalismos de toda índole me ha llevado a abrazar la identidad cervantina,cervantear es aventurarse en el territorio incierto de lo desconocido, dudar de los dogmas nos ayuda a eludir el dilema que nos acecha», ha señalado el premiado.

Ha querido remarcar que no entendía que nuestras autoridades quisieran encontrar a Cervantes para “comercializar con sus huesos, pensando sólo en el comercio”. El escritor ha subrayado que hay cosas más interesantes que aún no conocemos sobre la figura del escritor como el hecho de que no pudiera emigrar a América, que estuvo en una cárcel sevillana y que se lo comían las deudas. Insiste en que todos los actos que se están llevando a cabo en honor y memoria de la figura del afamado escritor “solo tienen como objetivo engordar a la burocracia oficial” pero que “muy pocos se esfuerzan en estudiar su carrera teatral frustrada”, por ejemplo. Ha querido cerrar esta critica resaltando unas palabras del Quijote “sigo durmiendo a la luz del olvido”, refiriéndose a la figura del escritor.

Juan Goytisolo ha querido referirse también a la situación actual que estamos atravesando ahora mismo tanto en nuestro país, como a nivel global. Ha comparado ésta con muchos elementos encontrado en El Quijote. Ha hablado del paro, de la pobreza energética, y de la pobreza en general, ha hablado de los desahucios y de las vallas de Melilla, las cuáles ha comparado con esas “torres gigantes” de la novela. Ha recalcado que atravesamos una crisis social, política y económica y considera que “los escritores no deben olvidarse de esto”, cree que “deben poner su pluma al servicio de esto”, de la denuncia social.

Considera que los escritores actuales deben de tomar como referencia a Cervantes, quién se adelantó a las necesidades de su tiempo y esto le ayudó a “elaborar un relato que se eleva hasta el infinito”. Debemos “volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como la máxima muestra de cordura” esa que nos ayuda a “mantener los pies en la tierra” y ver cuál es la realidad que vivimos, ha concluido.