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Bejo, el mago de los videoclips urbanos vuelve con mucha “parafernalia”

Luis J. Menéndez

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Bejo

Bejo

Parafernalio

Autoeditado

RAP

8/10

A su ritmo. Bejo no cuenta con discográfica, graba su videoclips -extraordinarios y responsables en buena medida de su éxito, por cierto- y se rodea de colaboradores que son al mismo tiempo amigos. Es en ese sentido un verdadero ejemplo de autogestión y un contraste con el modus operandi de otros compañeros de generación que en el campo de la nueva música urbana han optado por las colaboraciones con artistas de relumbrón, mayormente del otro lado del charco.

Para su segundo largo, que una vez más funciona como contenedor de los temas que ha ido soltando en el último año, Bejo cuenta con las bases de socios habituales como Horror.Vacui y Nico Miseria además de otros como Cookin Soul, Beauty Brain, Lativo Produce, DJ Pimp o Ba$$ilones que estrenan colaboración con el canario. Productores que proceden de diferentes puntos de nuestra geografía y que de la mano del MC asentado en Madrid están creando un sonido de vocación y repercusión internacional.

En ese sentido en Parafernalio se aprecia una intención de evolucionar su sonido cada vez más alejado del rap propiamente dicho y próximo a los sonidos latinos: hay vientos, ritmos de samba, un acordeón al más puro estilo Gotan Project y hasta, por vez primera, autotune en Hágale. Tal vez le falte un tema tan rotundo como Poco para alcanzar el impacto de Hipi Hapa Vacilanduki, pero supone un paso adelante en la trayectoria de un artista personalísimo.

Kode9 & Burial

Kode9 & Burial

FabricLive100

Fabric / [PIAS]

ELECTRÓNICA

8/10

En las líneas que el medio online The Quietus dedicaba hace unos días a este mismo lanzamiento, el periodista Christian Eede recordaba la marca profunda que dejó en él el mix de 30 minutos que Kode9 y Burial firmaron al alimón en el programa de Mary Anne Hobbs en la BBC.

Desde la distancia, en un país en que la música de club busca el reconocimiento que sí ha obtenido el rock clásico, puede sonar a exageración, pero pequeños hitos como el que relata el periodista de The Quietus son los que han hecho avanzar a la música popular británica en lo que llevamos de siglo XXI. Mientras tanto en España nos damos con un canto en los dientes con un programa musical en televisión en el que los artistas invitados interpretan éxitos hace de tres lustros. En esas estamos, aferrados a la nostalgia y confundiendo la música popular contemporánea con el rock clásico que fue vanguardia hace 40 años.

El caso es que el capo del sello Hyperdub y el artista más elusivo de la escena electrónica mundial vuelven a unir fuerzas para completar otra referencia de esas que dejarán huella en unos cuantos amantes del género o hasta en los productores del futuro. La serie Fabriclive, gestionada por la célebre discoteca londinense que estuvo a punto de ser clausurada definitivamente hace un par de años, llega a su sesión número 100, la última según ha anunciado. Y corresponde a Kode 9 & Burial el honor de ponerle punto y final. Quién mejor...

Hay que decir que Burial no es disc jockey –no lo ha sido nunca, que se sepa-, así que a priori resulta un misterio su aportación a este mix junto al capo del sello en el que ha publicado la mayor parte de referencias. Fabriclive 100 puede convertirse pues en un juego consistente en adivinar cuáles qué temas seleccionados corresponden a cada uno. Porque más allá de sus evidentes conexiones artísticas, Kode9 y Burial representan aproximaciones muy diferentes al grime: frente al músculo y los arrebatos de ruidismo del primero, Burial aporta ambientes, voces tuneadas de inspiración r’n’b y chasquidos de electricidad estática.

Un poco de todo eso hay en esta sesión que se aleja de la ortodoxia de este tipo de artefactos. Y ahí precisamente se hace notar la aportación de un Burial que, lejos de utilizar las herramientas clásicas de un dj, planeta transiciones a partir de efectos sonoros y ambientes en los que los temas desembocan y se disparan abruptamente.

A diferencia de aquel mix del que hablábamos al principio en el que se apuntaban los orígenes sobre los que se asienta el sonido Hyperdub, esta selección radiografía buena parte de los sonidos de club en la última década. El mix arranca con un paseo por diferentes escenas periféricas: desde los sudafricanos TLC Fam, representantes del Gqom, al uruguayo Lechuga Zafiro, los chinos Hyph11E y Tzusing y el kuduro del angoleño Nazar.

Este arranque se interrumpe con un tema de Luke Slater a medio camino del technopop y lo industrial (I Can Complete You) para dar paso a un desarrollo de trance ácido y jungle pasado de vueltas. Parece esta selección de temas de Nut-E-1, Black Acid, o artistas del oscurísimo y reputado label Live Adult Entertainment una suerte de homenaje de Steve Goodman (Kode9) y William Bevan (Burial) a sus años mozos como habituales de la escena de clubs, revisitada y actualizada por productores contemporáneos.

Un tema ambiental de Vladislav Delay y el remix de un clásico de Mr Fingers remezclado por el propio Kode 9 en clave footwork sirve para afrontar la recta final del mix, en el que precisamente ganan protagonismo los productores más relevantes de ese estilo a lo que Hyperdub ha dado visibilidad en la última década: DJ Rashad, Jlin (aquí remezclando a Ben Frost), DJ Taye y, por supuesto, un RP Boo que sirve para poner punto y final a 80 minutos de que nos recuerdan que otro mundo (musical) es posible .

John Grant

John Grant

Love Is Magic

Bella Union /[PIAS]

POP ELECTRÓNICO

7/10

Cuando hace unos años, a la altura de la publicación de Pale Green Ghosts (2013), tuve la oportunidad de tener una conversación con John Grant me sorprendió, además de la simpatía natural de un hombre cuya vida ha estado habitualmente conectada con el drama, su pasión por bandas como Coil, Chris & Cosey y demás formaciones a caballo de la música industrial, el puro experimento y la tradición gótica.

Por aquel entonces Grant venía de publicar discos muy emotivos con The Czars y de arrancar una carrera en solitario en que sus experiencias se habían transformado en Queen of Denmark, un álbum compuestos por torch songs a vida o muerte. Pero progresivamente esa querencia por los sonidos electrónicos ha ido adueñándose de su música, hasta el punto de que al revisar los créditos de Love Is Magic nos encontramos con Benge en las tareas de producción junto al habitual Paul Alexander de Midlake y el propio John Grant.

El resultado de esta ecuación supone su retorno a los sonidos que ya exploró en el citado Pale Green Ghosts. Pero en esta ocasión el equilibrio entre el emotivo universo de Grant y los desarrollos sintéticos resulta mucho menos forzado. Hay hermosas melodías y épica bien entendida que le dan forma a unas letras (tal y como ya nos tiene acostumbrado) a calzón quitado en las que hay espacio para lo personal y también para lo político. Y cuando es así dispara con bala: dedica Smug Cunt a Donald Trump, “Eres sólo un niño masturbándose con juguetes caros”.

Kurt Vile

Kurt Vile

Bottle It In

Matador / Popstock!

ROCK

9/10

El séptimo largo de Kurt Vile -octavo si tenemos en cuenta su disco conjunto con Courtney Barnett publicado el pasado año- supone la quintaesencia de su sonido, con el esquivo músico de Philadelphia estirando su propuesta hasta límites insospechados hace unos años. Esto es, quien a lo largo de los discos precedentes no haya encontrado especial interés en la propuesta de Vile posiblemente verá los 80 minutos de Bottle It In totalmente innecesarios. Pero aquellos que por el contrario en el pasado cayeron hipnotizados por sus canciones-río, por su dicción arrastrada y estructuras repetitivas gozarán como marranos de un disco arreglado con detalle y que hace del exceso virtud.

Como último eslabón de una cadena de la que forman parte el Neil Young de los 70 y J. Mascis, a lo largo de estas trece canciones de alguna forma Vile da respuesta al rock expansivo y de tintes igualmente clásico de su antiguo grupo The War On Drugs. En la línea de las composiciones de Adam Granduciel, tres canciones alcanzan los diez minutos y rara es la que baja de los cinco.

Sin embargo, mientras The War On Drugs aspira a tocar el cielo, Vile mantiene siempre un tono terrenal. Tanto en lo musical -un buen ejemplo es Skinny Mini, en la que el riff, esquelético y arrastrado nunca permite despegar a los virtuosos solos de guitarra- como en el aspecto lírico. En sus letras el desencanto se confunde con imágenes casi psicodélicas, y el protagonista a menudo se sorprende extrañado al mirar a su alrededor: “Estaba en la playa pero estaba pensando en la bahía. Llegué a la bahía pero para entonces yo ya estaba demasiado lejos”.

Primal Scream

Primal Scream

Give Out But Don’t Give Up: The Original Memphis Recordings

Sony

ROCK

7/10

El verano de 1991 Primal Scream publicaron Screamedelica, el disco que junto al Loveless de My Bloody Valentine -que igualmente vio la luz en aquellos meses- cambió la cara al pop británico del momento. Fue una ilusión que duró poco, en parte porque poco tiempo después el advenimiento del brit-pop finiquitó para siempre las esperanzas de un futuro diferente y excitante. En cierto modo el propio Bobby Gillespie se encargó también de anular las expectativas que generó aquel verano del amor en el que el acid house y el indie-pop copularon y dieron a luz hermosas criaturas.

Tipo listo como siempre ha sido el escocés, su siguiente paso fue unas cuantas décadas hacia atrás, como si con Give Out But Don’t Give Up se quisiera adelantar al fenómeno revival que se produciría meses más tarde con la publicación del primer disco de Oasis. En el caso de Primal Scream su apuesta no fue por el glorioso pasado Beatlemaniaco sino por los que siempre se consideraron sus adversarios naturales, los Rolling Stones.

Give Out But Don’t Give Up es un disco de rock sureño facturado con mentalidad británica, precisamente la misma fórmula que Jagger, Richards y compañía habían explotado en sus años de gloria. Y para ello se fueron a los Ardent Studios de Memphis a grabar de la mano de la Muscle Shoals Rhythm Section y el productor Tom Dowd -responsable de discos clásicos del jazz y también de álbumes de Allman Brothers, Chicago, Dusty Springfield, Lynyrd Skynyrd y mil más-.

Al volver a Inglaterra y escuchar el resultado de esas sesiones junto al capo de Creation, Alan McGee, todos se sintieron ligeramente desconcertados por el lógico clasicismo que emanaban aquellas canciones. La consecuencia fue una llamada inmediata al productor George Drakoulias, responsable de los éxitos de The Black Crowes o The Jayhawks, para hacer una aproximación más contemporánea de aquellas canciones.

Ahora Gillespie asegura que el paso del tiempo le ha hecho ver las cosas de otra manera y que casi 25 años más tarde es el momento de que la grabación original vea la luz: “Desde luego, hemos aprendido la lección de cómo la creatividad puede acabar yendo por el camino incorrecto. Somos una banda que está en constante movimiento y nunca mira hacia atrás, pero me sentí mal durante años por haber ido a Memphis y no haber hecho lo que nos habíamos propuesto. Escuchar estas canciones ahora, después de tanto tiempo, ha vuelto a poner todo en su sitio. Me siento redimido.”

St Vincent

St Vincent

MassEducation

Loma Vista / Music As Usual

CANCIÓN

7/10

La metáfora no puede ser más evidente: en la portada de MassEducation Annie Clark aparece desnuda. Un año después de que viera la luz Masseduction, el disco con el que presentaba su candidatura a icono queer de la temporada, St Vincent está de vuelta con una versión desenchufada del mismo que se convierte en su negativo. La seducción de las masas se convierte ahora en educación para las mismas. Se trata de una reinterpretación del disco al completo -sólo se queda fuera Dancing With A Ghost, que en realidad era una pieza ambiental que apenas llegaba al minuto de duración- con el único apoyo instrumental del piano.

Y en general todo encaja porque la impresión es que canciones como Hang On Me, Slow Disco o New York de alguna forma vuelven al instrumento con se compusieron en su momento. No parece difícil imaginar a Clark encerrada en su apartamento de la Gran Manzana en soledad, dándole forma a estas canciones sentada frente a las teclas.

Sea esta imagen fiel o no al origen de aquel disco, lo cierto es que los momentos más emotivos de MassEducation corresponden a los mejores temas de Masseduction, aquellas que precisamente responden mejor al concepto canción y se adaptan con naturalidad al formato de voz y piano. Son esos momentos en los que St Vincent demuestra que, aún sacando a pasear trabajos puramente alimenticios como este, sigue tocada por las musas.

Unidad y Armonía

Unidad y Armonía

Uno de estos días

Ejército Rojo

POP

7/10

A través de su sello y desde Granada Los Planetas han dado visibilidad a músicos de su entorno cercano como Grupo de Expertos Solynieve, La Estrella de David o mismamente Airbag. Tal vez El Ejército Rojo no tenga la proyección de una multinacional o incluso de otros sellos independientes, pero como discográfica cuanto menos asegura que todas las decisiones a propósito del lanzamiento en cuestión se van a tomar desde un punto de vista puramente artístico y permitiendo al músico mantener el control absoluto de ese trabajo.

Son detalles que se notan en el primer disco de Unidad y Armonía, alias tras el que se esconde otro ilustre granadino, Miguel Martín, un músico más que solvente que durante estos últimos años se ha situado a la sombra en formaciones como Lori Meyers o ejerciendo de temporero para Antonio Arias, Soleá Morente o Tarik y la Fábrica de Colores. Que el proyecto de Martín arrancara hace unos años con la excusa de un disco de homenaje a Los Módulos da de por sí una pista importante de hacia cuál es su dirección.

Su primer trabajo en solitario explora la vena psicodélica que siempre se ha respirado alrededor del Sacromonte y que formaciones como (precisamente) Lori Meyers han ido dejando de lado para entregarse a una concepción mucho más ortodoxa del pop. En ese sentido Unidad y Armonía se sitúa más cerca de otros revivalistas psicodélicos como los madrileños Melange que exploran las raíces del género, especialmente cuando enseñan los dientes con En tu balcón. Más allá de las limitaciones vocales de Martín. que condicionan algunos temas, este es un trabajo cocinado con mimo desde la producción (obra de Miguel y el Napoleón Solo Alonso Díaz) hasta el diseño del vinilo (precioso). Y se nota.

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