Diez grupos nacionales que descubriste en 2015

Ya hemos hablado de los 10 artistas internacionales que han irrumpido este 2015. Ahora toca el turno de los autóctonos. Algunos son electrónicos, otros son más de guitarra en mano. Pero también hay hueco para el rap con tintes poperos y un nuevo género que se abre camino a pasos agigantados: el trap, de la mano de un grupo de nombre impronunciable (PXXR GVNG, dicho como Poor Gang).

Arufe

Isla

Arkestra

El rap español se ha convierto de un tiempo a esta parte en un género mucho más abierto, ajeno a la tiranía del sonido hardcore que reinó durante años en nuestro país. Entre todas esas nuevas propuestas destaca el coruñés Arufe, con un sonido de corte electrónico cortesía de la factoría Arkestra (BFlecha, Mwëslee...).

Berlinist

The Winter Hexagon

Autoeditado

Desde Barcelona, el cuarteto ha completado un primer disco que es todo un homenaje al pop de cámara y para el que han contado con la colaboración de diferentes músicos de formación clásica (violines, oboe, trombón, clarinete, cello...). Posiblemente, plantear las canciones en inglés no juegue a su favor, al menos a la hora de hacer más visible su propuesta en el territorio nacional, aunque también es cierto que su liga apunta más a la de formaciones foráneas como Edison Woods o Fovea Hex.

Brigitte Laverne

Brigitte Laverne

Foehn

También desde Barcelona y también apostando por el inglés como lengua vehicular de sus canciones, aunque en este caso con un EP de cuatro temas como tarjeta de presentación. Brigitte Laverne (de nombre real Alexia Taulé) practica un elegante synth-pop con ecos ochenteros para el que se ha dejado ayudar con uno de los músicos nacionales más reconocidos a nivel internacional: Santiago Latorre. Obviamente aún le falta madurar, pero es un más que correcto comienzo...

BSN Posse

Forever

Slime Recordings

Tras varios años desarrollando una frenética actividad musical casi invisible para aquellos que no estén muy metidos en la escena footwork nacional, el dúo malagueño da el salto con un primer largo publicado por el sello británico Slime que definitivamente les coloca en la primera línea de la próspera escena electrónica de nuestro país. Un disco además que toca palos muy variados (trap, future bass, IDM y hasta pop tecnificado) y regado de colaboraciones de dentro y fuera de nuestro país.

Club Del Río

Monzón

El Volcán

Si antes hablábamos del peso cada vez mayor de los grupos iberoaméricanos en nuestro país, Club Del Río sería una respuesta nacional a este flujo de música. Una formación jovencísima que recupera influencias de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán o Elkin & Nelson y las enfrenta al pop andino. Todavía no han hecho demasiado ruido pero no deberíamos perderles la pista.

Núria Graham

Bird Eyes

El Segell

De entre la avalancha de cantautores “sensibles” entregadas a una suerte de folk-pop de aires yankees que han tomado posiciones en la última década, destaca la barcelonesa Nuria Graham. Porque hay ocasiones, y esta es una de ellas, en las que no resulta tan importante el qué y sí el cómo, y en el caso de Graham la ejecución es sobresaliente. Además ya hay un segundo disco que verá la luz a principios de 2016.

PXXR GVNG

Los pobres

Octubre / Sony

Si hay una formación de la que se han escrito ríos de tinta durante el 2015 esos son PXXR GVNG. No ha habido forma de llegar a un consenso: efectivamente, bajo el brazo han traído un soplo de aire fresco a la escena musical de nuestro país con mucha jeta, un discurso que ha escandalizado a más de uno (así estamos todavía...) y la exposición de un sonido (un reggaeton-rap inflado a base de autotune) que no había alcanzado todavía repercusión en los medios. Pasado el impacto inicial la sensación es que el globo PXXR GVNG y sus historias de chicos malotes curtidos en la calle no es ya que se deshinche, sino que nunca ha llegado a coger realmente vuelo. En cualquier caso, es inconcebible enumerar los debuts importantes de este año sin hacer referencia a su disco.

Siberian Wolves

Siberian Wolves

Autoeditado

Es curioso como una formación tan básica como la de guitarra/batería se ha impuesto en los últimos años como la más viable para las formaciones de rock clásico: a The White Stripes o The Black Keys, los dos grupos de rock más grandes de la década pasada podríamos sumar a los británicos Royal Blood (en su caso la guitarra se sustituye por un bajo). En esa misma línea, a medio camino del rock clásico y la suciedad del grunge este dúo valenciano es capaz de hacer (y controlar) un ruido de mil demonios, especialmente en directo.

Siberian Wolves by Siberian Wolves

Soleá Morente

Tendrá que haber un camino

El Volcán / Octubre / Sony

Tal y como te contamos en la reciente entrevista que mantuvimos con ella, la mediana del clan de los Morente debuta oficialmente con un disco que da continuidad a sus colaboraciones con Los Evangelistas y en el que se deja ayudar por la plana mayor del pop y el rock granadino (Los Planetas, Lagartija Nick, Grupo de Expertos...), además de por La Bien Querida y La Estrella De David. De esa colisión de universos con la herencia de los Morente, muy presentes en cuerpo y alma en la grabación, surge este Tendrá que haber un camino.

The Saurs

Magic Shape

El Segell

Por poco más de una semana (se publica en la primera quincena de enero) no ha entrado en esta relación el disco de las Hinds, ahora mismo el grupo nacional de pop con mayor exposición en el circuito anglosajón. Tampoco sus colegas de The Parrots, que siguen fogueándose con lanzamientos de EPs. En cualquier caso, esa nueva escena de garage juvenil queda bien representada por el debut largo de los barceloneses The Saurs, la respuesta condal al desmadre guitarrero y etílico madrileño. Así se divierten los jóvenes...