Noruega, Francia, Bélgica, Holanda, Portugal, Suiza, Suecia, Austria, Luxemburgo y Alemania. Podría ser la lista de participantes en una Eurocopa de fútbol, pero son los diez países de habla no hispana en los que Íñigo Quintero se ha posicionado como el artista más escuchado con su canción Si no estás. El tema de pop, con más de 130 millones de reproducciones en Spotify, es ya top uno global en la lista de esta plataforma, superando lanzamientos como el disco de Bad Bunny, Doja Cat o Taylor Swift. Se ha convertido en el primer artista español en coronar este ránking en solitario (el canario Quevedo lo consiguió también, pero en colaboración con Bizarrap). Eso sí, su single llevaba subido a la plataforma desde hace más de un año: el 23 de septiembre de 2022. Su explosión repentina tiene más que ver con la viralidad construida gracias al conocimiento de las redes que con un éxito espontáneo o una carrera forjada paso a paso.
La canción se ha viralizado en las últimas semanas a través de la red TikTok. El tipo de publicación más común en la que aparece la canción es el de fotos de parejas a modo de carrusel con la canción de fondo, también hay muchos videos que apelan a la fe cristiana con la balada. Varios expertos musicales engloban la canción, tras el examen de la letra, en el género de pop cristiano. Además de ser top uno en España, también lo es en varios países latinoamericanos, lo que desbanca al reguetón y a la música urbana de la primera posición. Su estilo, timbre de voz y melodía recuerda a grupos de éxito multitudinario como Taburete o Hakuna.
“Sueñas alto, es el poder / Que te han dado desde el cielo”, canta al inicio Íñigo Quintero apuntando metáforas en apariencia religiosas. Y el marco del cristianismo, que el artista no ha querido explicitar, cobra más fuerza teniendo en cuenta la escasa biografía conocida del joven cantante, que estudió en un colegio fundado por el Opus Dei en A Coruña y ahora continúa su educación cursando Educación Primaria y Psicología en la Universidad de Villanueva (Madrid), también ligada a la Prelatura del Opus Dei. Además, por ahora, su actuación en directo más importante la ha hecho en un festival de Cadena 100, que es propiedad de Ábside Media, el grupo de medios de la Conferencia Episcopal. La actuación fue sencilla, él al piano y ataviado con una sudadera con capucha; el público coreó la canción.
“Empezó con 10 vídeos al día en TikTok. Luego fueron 30, 50… Y ahora estamos en 10.000 cuentas que al día suben una publicación con su canción”, asegura Esteve Lombarte, fundador del sello Acqustic y mánager de Quintero. Explica a elDiario.es por llamada telefónica que ficharon a Íñigo Quintero en marzo de 2023, cuando tenía 30.000 oyentes mensuales en Spotify. Su crecimiento ha sido exponencial: ahora lo escuchan 20,5 millones de personas cada mes en la plataforma de streaming sueca. Y no esconde su alegría: “Estamos contentísimos con lo que ha pasado”.
Éxito musical a través del éxito en redes
“Hay varios factores, pero el primero es que se trata de una buena canción y él como artista tiene algo especial”, responde Lombarte al preguntarle por la clave del éxito del cantante. Y desvela su estrategia, basada en el “SEO y SEM de Spotify y en tiendas digitales”. Potenciar el SEO (Search Engine Optimization) sirve para aparecer en los primeros puestos en los motores de búsquedas, como Google. El SEM (Search Engine Marketing) se basa en las prácticas que se realizan para obtener la mayor visibilidad mediante inversión en campañas de publicidad en los buscadores.
Lombarte destaca la importancia de que naciese como algo “orgánico”, es decir, de forma natural por los usuarios. “Vimos que de forma orgánica muchas cuentas usaban la canción de Íñigo y decidimos potenciarlo”. Lo fundamental aquí, cuenta, es propulsar la canción en diversas redes sociales y motores de búsqueda para que luego el sello trabaje en introducir la canción en las listas que las plataformas de streaming sugieren a sus usuarios.
“Ha sido clave promocionarnos con reels de Instagram, TikTok, reacciones en Twitch, Shazam [una aplicación que reconoce las canciones que suenan y que marca 1,7 millones de identificaciones de su canción] o influencers y medios, pero todo nace de algo orgánico”, incide. TikTok tiene su propia lista de canciones recomendadas para hacer vídeos, en la que se ha posicionado la del joven coruñés de 22 años. “A partir de ahí contactamos para posicionarnos en las primeras listas, como fue Pop con Ñ en Spotify u otras en Apple y Amazon Music”. Para posicionarse en listas que dan notoriedad a los artistas como “Novedades Viernes” o “Éxitos España”, según Lombarte, “hay que pasar antes por las listas más pequeñas”, las que crean los propios usuarios. Y aquí entra también en juego la distribuidora digital con la que trabajan, Believe, con sede en Inglaterra, una de las más veteranas.
Acqustic, la startup catalana que lleva la promoción de Íñigo Quintero, amplía su promoción pagando a medios tradicionales como Yorokobu para insertar en ellos contenidos patrocinados (branded content), con el objetivo de lanzar a sus artistas desconocidos. Esta empresa lleva otros artistas como Guitarricadelafuente, Besmaya, Paula Koops o Malmö 040.
“Conseguir ser top uno global con una canción es algo complicado, pero relativamente accesible por la deriva viral de un mundo globalizado”, analiza Xavier Martínez, presentador del programa musical de RTVE Dúos increíbles y director y presentador de Xavifornia en Radio 4 de RNE. “Estos éxitos suelen tener también una rápida caída, pero no deja de ser un escaparate brutal para siguientes singles”, valora quien también fue locutor en Los 40, una cadena que en los años 80 y 90 era la mejor catapulta al éxito al introducir las canciones en su lista de 'Los 40 Principales'.
La promoción a través de influencers en redes sociales ha sido un factor clave en la evolución exponencial de Íñigo Quintero. Aunque desde Acqustic aseguran que no le han pagado para ello y que ha sido, de nuevo, “orgánico”, María Pombo, una de las creadoras de contenido con mayor relevancia en España, con 3,1 millones de seguidores en Instagram, publicó un storie utilizando la canción Si no estás. También lo hizo el cantante Omar Montes. Según fuentes de la industria musical consultadas, si bien “no se debería” pagar por entrar en las listas de Spotify, hacerlo a través de la promoción generada con figuras relevantes en redes sociales —a las que sí se paga— sí es habitual. Ya sucedió con el éxito acelerado de Lala de Myke Towers después de que Georgina Rodríguez, influencer y esposa del futbolista Cristiano Ronaldo compartiese su canción en un vídeo de TikTok, alcanzando el número uno en Billboard. “Es algo básico que ya está en la mayoría de agencias de management en el plan de presupuestos”, asegura Xavier Martínez.
Preguntado por la estrategia para posicionarse como número uno en países de habla no hispana, Esteve Lombarte dice que “ha conectado mucho con el público más allá de la letra” y destaca “la melodía y el timbre de voz de Íñigo”. Al solicitar una entrevista con el artista, el mánager responde que “por ahora no”, pero adelanta que hay que “ir paso a paso”: “Habrá nuevas canciones y gira”.
“Esta canción nunca hubiera sido lo que es sin toda esta promoción, pero creo que también hay un mérito musical en Íñigo Quintero. Aun con la maquinaria que hay detrás, el hito histórico que ha conseguido es porque el tema ha gustado”, opina por su parte el crítico Xavier Martínez. Hay teorías en la red social X [Twitter], que se cuestionan el uso de bots para su estrategia de redes. No obstante, desde su sello, desmienten rotundamente esas afirmaciones.
La facilidad de que algo sea aceptado socialmente una vez ya se ha hecho viral o ha alcanzado las posiciones altas de los ránkings de las multinacionales es algo de lo que alerta Elisa Brey, que es profesora de Sociología y Comunicación Política en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Ella lo relaciona con la teoría de la espiral del silencio de la politóloga alemana Noelle-Neumann, en la que los individuos adaptan su comportamiento a las actitudes predominantes sobre lo que es aceptable y lo que no.
Los valores cristianos se adaptan a la Generación Z
El pop cristiano es un género con gran éxito en Estados Unidos que está triunfando también en España con grupos como Hakuna, y que supone una manera de actualizar la imagen de la Iglesia y de acercarse a un público joven que pueda ser caladero de creyentes para esta confesión religiosa.
Las tendencias virales y musicales sobre el cristianismo están penetrando en las redes. El debate en el mundo digital sobre si la letra de la canción de Quintero habla sobre Dios o sobre una persona, ha hecho aumentar el interés por la misma. “Adaptan esas letras a los sonidos que hoy llegan y penetran más en la sociedad”, analiza Xavier Martínez. Por ahora, el músico no se ha posicionado o hecho declaraciones al respecto y desde Acqustic lo dejan a la libre interpretación de los oyentes.
¿Quién es Íñigo Quintero Dolz del Castellar? Por ahora, más allá de su hito musical histórico y sus formación vinculada al cristianismo y al Opus Dei poco más se sabe de él. Es de la ciudad de A Coruña con raíces en Pontedeume, tiene 22 años y siete hermanos, según La Voz de Galicia. Sobredosis, Será por ti o Sin tiempo para bailar, son algunas de sus otras canciones, de las pocas que tiene, que superan todas los dos millones de reproducciones en Spotify y su subida se ha visto motivada por su éxito mundial.
Además de la actuación en el festival de Cadena 100 en el Wizink Center de Madrid, otra de sus actuaciones recientes la ha hecho en Iruña (Navarra), en una sala con un aforo de 644 personas, según informa JacksonLive, un buscador de conciertos y eventos musicales en España. Antes, el cantante ya interpretó otros temas con matices religiosos en funciones escolares, como G&t's de Sofia Ellar. De sus redes sociales tampoco se extrae demasiada información. En su perfil de Instagram hay fotos con amigos, tocando, en barcos y realizando deportes marítimos. Y eso es todo lo que se sabe de él de manera certera y hasta que acceda a conceder entrevistas, aunque las redes sociales ya están llenas de comentarios sin contrastar.