Una novela viaja al Avilés siderúrgico de los 70: la llama que nunca se apaga

Madrid, 11 jun (EFE).- Hace más de medio siglo, el 'skyline' de Avilés (Asturias) lo dibujaban las chimeneas de Ensidesa, entonces la mayor siderurgia de España, con una llama permanente que dio carácter a una generación, entonces adolescente, que subsistía a la sombra de la fábrica, un escenario que recupera Begoña Fernández en su primera novela.

Este es el punto de partida de 'Cabruñana', publicada por Orpheus Ediciones Clandestinas, de la escritora y periodista de la Agencia EFE, Begoña Fernández, que ha prologado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que califica la novela de “una foto brutal en blanco y negro de la sociedad española de los 70”.

Se trata de una novela social que tiene la intención de remover conciencias más allá de los límites de Asturias y en la que recrea un tiempo “donde la contaminación, la inmigración y la xenofobia, los prejuicios a la homosexualidad y la violencia machista eran temas secundarios: tocaba sobrevivir”, indica la escritora.

A lo largo de poco más de 200 páginas, la protagonista de la novela, Olalla, una cría que va creciendo a lo largo del texto, y su amigo Miguel se mueven por la ciudad enfrentando con creatividad y resiliencia multitud de situaciones, con el tardofranquismo, los abusos policiales, la política vista con miedo, la infravivienda, los sindicatos y las manifestaciones como trasfondo social.

Avilés era entonces una ciudad gris marcada por la industrialización y Ensidesa, la siderurgia que daba trabajo a miles de personas en la ciudad y que mantuvo durante décadas una llama encendida durante día y noche.

Inspirada en el paisaje donde transcurrió su infancia y adolescencia, con la silueta de esas chimeneas, Begoña Fernández refleja situaciones que serían “inimaginables” en la actualidad.

Entre ellas, las miles de toneladas de residuos de la fábrica que se arrojaban al mar Cantábrico o las peligrosas condiciones de trabajo de una población joven y emigrante de otras zonas de España, poco cualificada, que se enfrentó a múltiples prejuicios.

Con personajes de ficción, la novela reproduce episodios reales de la vida de entonces, como las llamadas 'escuelas tubo', unos almacenes de forma semicilíndrica que se adecentaron como escuelas y se mantuvieron en funcionamiento en Avilés hasta los años 80, donde asistieron a clase cientos de niños.

El título del libro, 'Cabruñana', es el nombre de la calle dónde arranca la historia, que en los años 70 se componía de humildes casas arrendadas que pasaban en ocasiones de padres a hijos durante generaciones, explica Begoña Fernández, que esta semana firma ejemplares de su primera novela en la Feria del Libro de Madrid.

En el prólogo, en el que comparte sus propias vivencias personales en ese entorno, el también asturiano y secretario general de UGT, Pepe Álvarez, recuerda ese Avilés de los años 70 que creció de forma exponencial a la de la siderurgia.

Álvarez destaca el contraste de esa foto “en blanco y negro” con la actualidad donde, tras 40 años de democracia, se han conseguido libertades que en los años 70 no se creían posibles.