El famoso y polémico cuadro de La familia de Juan Carlos I, pintado durante 20 años por Antonio López, no ha estado a la vista del público en el Palacio Real en diferentes periodos de tiempos y en concreto durante los cinco últimos meses. El cuadro ha estado retirado de la visita pública, según confirman a elDiario.es desde el gabinete de comunicación de Patrimonio Nacional, institución responsable de la gestión de Palacio y el resto de Reales Sitios. Desde septiembre de 2021 hasta este 4 de febrero, en el que el tapiz se ha retirado para poner de nuevo a la vista la obra, no ha podido verse el lienzo. Por ahora la obra seguirá expuesta en el Palacio Real aunque hay abierta una reflexión en el seno de esta institución sobre cuál debería ser su destino. Una posible reubicación en el Museo de las Colecciones Reales también está en duda, según indican desde Patrimonio.
La obra fue un encargo realizado a finales de 1993 por Patrimonio Nacional al pintor que la firmó el cinco de noviembre de 2014, después de dos décadas de trabajo y cuando el monarca ya había abdicado. La institución organizó la exposición El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López para presentar a bombo y platillo la mítica pintura. La muestra fue un éxito con 260.000 visitantes. Una vez la exposición fue clausurada, La familia de Juan Carlos I fue instalada en el Salón de Alabarderos del Palacio Real en junio de 2015 para, en palabras de Patrimonio Nacional, “dar la bienvenida al visitante a este edificio como residencia oficial de SS.MM. los reyes de España”.
Bien acompañado
Había pasado un año desde la abdicación del padre de Felipe VI y, a pesar de ello, la esperada obra accedía a la estancia de mayor exposición popular de Palacio. Lo paradójico es que no se trataba de un retrato de la familia de Felipe VI. De hecho, el actual monarca sigue sin tener un retrato real con la reina y sus dos hijas. Patrimonio justificó entonces el encaje de la obra de Antonio López en el primero de los 20 salones y al final de la escalera principal de Sabatini, porque Felipe VI aparece “acompañado de su familia paterna”. El propio título de la obra aclara quién es el protagonista de la misma.
El tiempo y las noticias corrían en contra del cuadro y de la Casa Real. Juan Carlos I había abdicado y proliferaban los escándalos en torno a él. Ante la presión política, en las Navidades de 2019 sucede el primer intento de desmontaje del cuadro, tal y como ha podido saber este periódico. Un grupo de operarios entra en la sala de Alabarderos, que está oculta a los visitantes tras una cortina de más de tres metros de alto. Es el fondo del belén napolitano. La escenografía de más de 200 figuritas que celebran el Misterio dan cobertura al movimiento y los operarios tienen la orden de aprovechar para descolgar el Antonio López sin levantar polémica. Por unas semanas, en la estancia, la atención no recaerá en el inmenso retrato de La familia de Juan Carlos I, en la pared central de la habitación.
La cuestionada pintura de Antonio López cederá focos a los reyes magos, los pastores, los momentos costumbristas de amor y comercio, los camellos, etc. Cuando la cuadrilla ya ha retirado el cuadro y lo transporta con sumo cuidado hacia los almacenes, la orden cambia. Hay que devolverlo a su lugar. Aquel símbolo pesaba demasiado en ese momento como para hacerlo desaparecer sin más. Los visitantes se encontraban con el lienzo de casi cuatro metros al cruzar las taquillas mientras las noticias sobre la vida del padre y presunto defraudador de Hacienda hacían insoportable su presencia. Por lo tanto, la actual presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, se encontró con la herencia de sus predecedores.
El autor defendió en 2020 que la obra no fuera retirada del Palacio Real. “Que hagan lo que quieran, yo no voy a decir nada. Yo creo que el cuadro está bien donde está”, dijo Antonio López. “¿Habría que quitar La familia de Carlos IV [del Museo del Prado por] que eran unos sinvergüenzas todos?”, se preguntaba.
Este martes la institución publicó en sus redes sociales el momento de la reinstalación de otro cuadro importante para presidir el salón: un retrato de Carlos III de Antonio Rafael Mengs, obra prestada por la Galería Nacional de Dinamarca y que ya ha estado anteriormente expuesta allí, conviviendo en el mismo espacio con la obra de Antonio López. La inclinación que tiene Felipe VI por Carlos III quedó patente en el mensaje institucional que se emitió en directo el 3 de octubre de 2017, en respuesta a la celebración del referéndum de independencia de Catalunya. Detrás de él, en su despacho, destacaba un retrato de ese monarca.
El retraso de la inauguración del Museo de las Colecciones Reales, prevista para 2017 y que quizá suceda en 2023, es el otro motivo que había prolongado la presencia en Palacio del más importante retrato real de Juan Carlos I. El primer director del museo fue José Luis Díez, que presentó su dimisión en octubre de 2020 y había planificado cerrar el itinerario del nuevo centro con la obra de López. Más tarde, esta idea varió y el encargado de despedir el recorrido sería Miquel Barceló, con Saison des pluies, núm 3 (1990). La nueva directora del Museo de las Colecciones Reales es Leticia Ruiz, pero sus planes museográficos no se han hecho públicos. Sin embargo, desde Patrimonio Nacional adelantan a este periódico que, “si no hay cambios de última hora”, la parte final del recorrido, con la II República, la dictadura y la democracia, se resolverá con fotografías y audiovisuales.
Corrección
Este artículo ha sido editado tras la rectificación por parte de fuentes de Patrimonio Nacional al respecto de una primera información que nos proporcionó sobre la fecha en la que había sido ocultado de la vista el cuadro de Antonio López. elDiario.es tuvo la confirmación por parte de una fuente oficial de que el cuadro no estaba a la vista desde junio de 2020, aunque horas después se nos informó de que había estado expuesto al público de manera intermitente durante este tiempo.
De igual manera, una versión previa de este artículo indicaba que el cuadro de Mengs había sustituido al de Antonio López, cuando en realidad están ubicados en paredes diferentes.
Pedimos disculpas por los errores que contenía esta información.