José Angel Hevia ya no es el presidente de la SGAE. La moción de censura contra el asturiano, presentada la semana pasada, ha salido adelante con 22 votos a favor, 12 en contra y uno en blanco. De la junta tiene que salir ahora un nuevo presidente, que tendrá la tarea de reconducir el barco de la SGAE una vez que el Ministerio de Cultura ya ha pedido al juez la autorización para la intervención “temporal” de la entidad de gestión de derechos de autor.
Hevia llegó a la presidencia de la SGAE a comienzos del mes de noviembre, después de las elecciones del 26 de octubre en la que de los 35 nuevos miembros de la junta directiva, buena parte eran músicos que apoyaban las ideas del asturiano con respecto a la música emitida en horario nocturno. También en relación con la actitud frente a Cultura, que ya había apercibido a la entidad en septiembre.
Desde entonces, pese a que hubo interés y esfuerzo, según ratificaron los vicepresidentes, Antonio Onetti, y Fermín Cabal, por llegar a un consenso en cuanto a las decisiones dentro de la junta, pronto estos intentos de acuerdo saltaron por los aires.
“Se ha aprovechado una fisura por intereses personales y esa figura ha sido aprovechada por otros colegios y la ambición y las ansias pueden más que la estabilidad en un momento. Es muy lícito, pero me voy con la conciencia muy tranquila y el orgullo de no haber cedido a esos intereses”, dijo a Efe Hevia cuando se conoció que tendría lugar la moción.
Antonio Onetti, presidente del colegio Audiovisual, es uno de los que aspira a suceder a Hevia tras prosperar la moción.