'Fargo': real o no, pero sin bajar el listón

Cuando se estrenó, Fargo (la serie) tuvo que luchar contra las suspicacias que despertaba el referente cinematográfico de los hermanos Coen. Tras dos temporadas sobresalientes en televisión, ha vuelto con el listón muy alto y unas expectativas un poco más elevadas de lo normal por el gran momento que está viviendo su creador, Noah Hawley, y un parón entre temporadas que ha durado más tiempo de lo normal. La explicación es que la historia de Fargo es inseparable del duro invierno de Minnesota y para recrearlo con justicia el rodaje solo podía desarrollarse en medio de paisajes nevados.

Así que escapando del deshielo y con la oportunidad de seguir desarrollando el universo que crearon los hermanos Coen para la película, la serie ha aprovechado la oportunidad para hacer un salto temporal y renovar a todo el reparto. Un plantel muy sólido en el que Ewan McGregor debuta en una serie de televisión por partida doble y como él mismo ha reconocido, con uno de los mayores retos de su carrera: enfrentarse al peculiar y difícil acento de Minnesota. Aunque el título sea Fargo, una localidad presente pero muy secundaria, es el paisaje helado y humano de Minnesota el que enmarca, condiciona y define a las historias que hasta el momento ha servido la serie.

"Esta es una historia real. Los hechos que se relatan tuvieron lugar en Minnesota en 2010. Por petición de los supervivientes, se han cambiado los nombres. Por respeto a los muertos, todo lo demás se relata tal y como ocurrió".

Además de nutrirse y elevar el universo de la Fargo cinematográfica, optando por el homenaje antes que la adaptación, la serie ha hecho de la etiqueta de 'miniserie antología' una de sus señas de identidad y le ha dado uno de los mejores usos que se han podido ver en los últimos años.

Una historia cerrada nueva cada temporada, protagonistas diferentes y unos elementos comunes, pero sutiles, que conectan a las historias, que no condicionan el visionado del espectador novato, pero que establecen una complicidad inmediata con el veterano.

En la primera temporada, la película de los Coen estaba muy presente con el encuentro de catastróficas consecuencias entre los personajes de Martin Freeman y Billy Bob Thornton. La segunda temporada fue un viaje al pasado familiar de la agente de policía Molly Solverson, interpretada por Allison Tolman, que se convirtió en la gran revelación. Y aunque en esta segunda entrega ella salía de refilón como una niña de ocho años, el eje central era aquella historia que contaba su padre sobre por qué dejó de ser policía para regentar un tranquilo café y cuidar de su hija.

En la tercera temporada, actualmente en emisión en Movistar+, la historia vuelve al presente, unos años después de los hechos de la primera entrega. A primera vista no hay ninguna conexión directa, solo las praderas heladas de Minnesota y la capacidad de algunos de sus vecinos para meterse en problemas.

Además de Ewan McGregor, que da vida a dos gemelos antagónicos, la gran protagonista es Carrie Coon, que interpreta a otra inteligente agente de policía. Otro gran personaje para una actriz que estos meses hace doblete deslumbrando de nuevo en The Leftovers, que se está despidiendo con su tercera temporada.