Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'The Big Bang Theory' y el secreto del éxito inagotable
Seguro que los creadores de The Big Bang Theory son los únicos que pueden dormir a pierna durante estos días, en los que muchos colegas de profesión viven pendientes de los primeros índices de audiencia de las series que están inaugurando la temporada de otoño en EE UU. El éxito de The Big Bang Theory es indiscutible y su futuro está asegurado hasta por lo menos 2017, cuando celebre 10 años en antena.
Ni siquiera el retraso del rodaje de la octava temporada, mientras tres de sus protagonistas negociaban un aumento de sueldo, hizo pensar que el futuro de la serie corría peligro. Gracias al tirón que también tiene fuera de EE UU y los enormes beneficios que genera, Johnny Galecki (Leonard), Jim Parsons (Sheldon) y Kaley Cuoco (Penny) consiguieron pasar a cobrar 1 millón de dólares por capítulo y subir unos cuantos puestos en la lista de actores mejor pagados de la televisión.
La mayoría de las series termina acusando el paso del tiempo, pero a The Big Bang Theory le pasa todo lo contrario. En la séptima temporada elevó su récord de audiencia hasta los 23 millones de espectadores, según datos de la revista Vulture más de 84 millones de estadounidenses vieron por lo menos seis minutos de esa temporada, y en la octava (que llega hoy al canal TNT) ha empezado en la marca de los 20 millones. Una competencia imposible para el resto de series.
¿Qué hace de The Big Bang Theory un éxito tan rotundo? Pues varios factores muy poco originales pero que combinados de la forma correcta, quizá lo más difícil, han conseguido crear un fenómeno.
La revolución de los 'geeks' 'geeks'. Han conseguido ponerse de moda después de estar años haciendo bulto en muchas series. Sus perfiles se han diversificado: accesibles en The Big Bang Theory y IT Crowd, gremiales en Silicon Valley o incluso como protagonistas de drama en Halt and Catch Fire.
Sitcom clásica. Aunque la ficción televisiva ha evolucionado mucho en los últimos años y está reinventando formatos, The Big Bang Theory es una sitcom de manual: grabada en estudio con público en directo, pocos decorados, risas enlatadas y una duración de 20 minutos por capítulo.
El padre de la criatura. El creador de la serie es Chuck Lorre, todo un especialista del formato que consigue que sus series sean renovadas cada temporada: Dos hombres y medio, Mom o Mike & Molly…
El reparto. Los arquetipos de los cinco protagonistas originales son fácilmente identificables: el genio asocial, el cerebrito romántico, el geek ligón (por lo menos en su cabeza), el tímido patológico y la vecina de enfrente. Con el paso de las temporadas ha reforzado la presencia femenina con Bernadette, la pareja que buscaba desesperadamente Howard, y Amy Farrah Fowler, que ha sacado a Sheldon de su zona de confort.
La sombra alargada de Friends. Friends Los nuevos sueldos de Johnny Galecki (Leonard), Jim Parsons (Sheldon) y Kaley Cuoco (Penny) no son la única coincidencia entre Friends y The Big Bang Theory. También que las dos son historias de amistad, se desarrollan en su mayor parte en apartamentos vecinos, saben cómo explotar la tensión sexual más o menos resulta y tienen un tipo de humor que sabe cómo convertir a sus fans en cómplices de las situaciones por las que pasan los protagonistas.
Humor y referencias a la cultura popular. A pesar de que está construido a partir de múltiples referencias frikis, seriéfilas y cinéfilas, los gags de The Big Bang Theory no son excluyentes (como pasa con 'Community') y si alguno necesita un poco más de explicación los guionistas encuentran el apoyo perfecto en el personaje de Penny. La comedia también sabe aprovecharse de que su historia no demanda ver todos los capítulos para no perder el hilo, una vez conocidos los personajes, es muy fácil engancharse en cualquier momento sin tener la sensanción de haberse perdido algo importante.
Los cameos. Los responsables de la serie están muy bien conectados y su éxito ha facilitado que muchos personajes famosos hayan aceptado interpretarse a sí mismos. Después de siete temporadas la lista es larga y hay algunos que han repetido como Wil Wheaton (Star Trek), archienemigo de Sheldon, y otros que han contribuido a que sus capítulos se hayan colocado entre los mejores: James Earl Jones, Carrie Fisher, George Takei, Stan Lee, Steve Wozniak, Buzz Aldrin, Stephen Hawking…
Sheldon Cooper/Jim Parsons. Cuando se acabe la serie Jim Parsons tendrá que emplearse a fondo para escapar del síndrome Skywalker pero mientras tanto puede presumir por haber convertido a Sheldon en un personaje televisivo icónico y ser uno de los actores más premiados en los últimos años. En siete temporadas de The Big Bang Theory ha ganado cuatro Emmy y ha estado nominado en otras dos ocasiones.
Seguro que los creadores de The Big Bang Theory son los únicos que pueden dormir a pierna durante estos días, en los que muchos colegas de profesión viven pendientes de los primeros índices de audiencia de las series que están inaugurando la temporada de otoño en EE UU. El éxito de The Big Bang Theory es indiscutible y su futuro está asegurado hasta por lo menos 2017, cuando celebre 10 años en antena.
Ni siquiera el retraso del rodaje de la octava temporada, mientras tres de sus protagonistas negociaban un aumento de sueldo, hizo pensar que el futuro de la serie corría peligro. Gracias al tirón que también tiene fuera de EE UU y los enormes beneficios que genera, Johnny Galecki (Leonard), Jim Parsons (Sheldon) y Kaley Cuoco (Penny) consiguieron pasar a cobrar 1 millón de dólares por capítulo y subir unos cuantos puestos en la lista de actores mejor pagados de la televisión.