Las chicas Gilmore a partir de ahora son tres
Se ha hecho esperar, pero Netflix ha levantado por fin el embargo sobre el tráiler de la octava temporada de Las chicas Gilmore. Lorelai, Rory y el resto de la extraña cuadrilla de Stars Hollow vuelven en formato intensivo durante cuatro episodios el próximo 25 de noviembre. Hasta entonces, la plataforma de vídeo en streaming se ha dedicado a publicar la información de su nuevo pelotazo nostálgico por goteo. Desde carteles pasados de saturación en Photoshop hasta breves teasers con bromas sobre su amor por Amy Schummer.
Ahora, el nuevo vídeo resume con un poco más de entusiasmo lo que ya sabíamos. Cada capítulo se centrará en una estación del encantador pueblecito de cartón piedra de Connecticut, que aparece como congelado en el tiempo. Pero también se nota que estos nueve años no han pasado en balde sobre el resto de la serie de Amy Sherman-Palladino.
Hace dos navidades tuvimos que despedir al actor Edward Herrman, intérprete del querido abuelo Richard Gilmore. En la ficción también destacan esta pérdida, así que ahora Emily Gilmore tendrá que aprender a vivir “sin el hombre de su vida”. Parece que la abuela tendrá más protagonismo por separado y las chicas Gilmore dejarán de ser un tándem para incluir a una más en sus noches de tacos y películas de los años 60. Pero también hay cosas que han permanecido inmóviles desde que se emitiera el último capítulo, Bon Voyage, en mayo de 2007.
Rory se desligó del endogámico ambiente de Stars Hollow cuando decidió irse a cubrir la campaña de un joven candidato demócrata llamado Barack Obama. Ahora, sin perseguir a Clinton, sigue ejerciendo de reportera viajera alrededor del mundo. Lorelai continúa dirigiendo el Dragonfly Inn y mantiene su fatigosa relación con Luke, pero con un poco más de hastío pasional. También vemos al alcalde Taylor Doose, Miss Patty, Sookie (representada por la nueva cara de Hollywood, Melissa McCarthy) y los tres chicos de Rory: Dean, Jess y Logan.
Hasta aquí se puede leer sobre los 2:21 de tráiler. Tendremos que esperar solo un mes para disfrutar de todo un año de combates verbales, referencias culturales sin filtro y kilos de comida basura.