Cultura, ¿qué cultura?

Ni una sola mención a Internet ni a uno de sus proyectos estrella: la Ley de Propiedad Intelectual. Nada sobre agregadores de noticias, páginas de enlaces, gestión de derechos de autor. Tampoco hubo nada sobre la Ley de Mecenazgo y el IVA cultural. Al presidente Rajoy, y por ende, a su Gobierno, parece no interesarle demasiado un mundo que está transformando los hábitos de los ciudadanos y en el que hay implicado un sector que supone el 3,5% del PIB. Un sector en el que, además, trabajan más de 457,6 mil personas, un 2,6% del empleo total en España, según el Anuario de Estadísticas Culturales de 2013 elaborado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Ni Rajoy ni tampoco el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), gastaron una palabra sobre estas cuestiones en el debate sobre el estado de la nación.

Y no es porque no haya asuntos candentes: nadie sabe qué sucederá finalmente con la famosa ‘tasa Google’ que se pretende aplicar con la nueva LPI, ni con el canon por copia privada, que el Gobierno abolió en 2011, y que supuso 8,5 millones para el Estado; las ayudas para este sector han descendido hasta en un 8,8% para el cine y hay una caída continua de espectadores (un 31,4% en teatro, un 14,31% en asistente a conciertos). También la industria editorial lleva varios años de pérdidas y las bibliotecas suman años sin aumentar sus partidas.

La cultura interesa poco. Siempre acarrean más aplausos desde las bancadas temas como las eléctricas, AVE y demás infraestructuras. O incluso los servicios sociales como la sanidad y la educación, que son ciertamente importantes. Pero el sector cultural parece destinado a la precariedad y al sálvase quien pueda. O al ‘que sean creativos e inventen’ aunque sean productos low cost.

Sólo hubo un breve apunte por parte de Josep Antoni Durán i Lleida (CiU). “Han maltratado el sector cultural subiendo el IVA, que afecta a medio millón de personas que trabajan en este sector”, manifestó el diputado catalán, quién añadió que la medida fiscal ha supuesto “consecuencias catastróficas para este sector”, manifestó.

Durán i Lleida también reprochó que el Gobierno no hubiera propuesto una Ley de Mecenazgo que “CiU sí tenía preparada”, y criticó el “injusto reparto” de ayudas en cultura –41% para Madrid, 22,5% para las actividades en el exterior y el 36,5% para el conjunto de las comunidades autónomas restantes- y la reducción de las “aportaciones para las infraestructuras culturales catalanes en un 46,41%”. Sin embargo, este discurso también podría leerse en clave local, puesto que los centros culturales públicos catalanes han sido recortados por sus propias instituciones. De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Cataluña redujeron en un 25% su aportación al MACBA el año pasado.

Pese a esta alocución a la cultura de Durán i Lleida, no hubo respuesta por parte de Rajoy, quien se limitó a hablar del 21% de IVA que le pedía el sector hostelero y turístico. Tampoco cogieron el guante desde Izquierda Plural, donde sólo Cayo Lara, en relación con la fiscalidad, se limitó a destacar que las siete grandes multinacionales de Internet apenas pagaron poco más de un millón de euros a la Hacienda pública el año pasado.