Alicante no es Valencia y su gobierno (PP y Ciudadanos) no quiere al Open Arms
Alicante no es Valencia en materia de inmigración ni su alcalde, Luís Barcala, tiene la predisposición de Joan Ribó para asistir a las 121 personas, 32 de las cuales menores, rescatadas por el barco Proactiva Open Arms en el Mediterráneo. El Ayuntamiento alicantino, gobernado por Partido Popular y Ciudadanos, no es partidario de acoger al buque de la ONG catalana con el argumento de que el consistorio “como tal se debe centrar en resolver los problemas de los ciudadanos que viven en Alicante”.
La concejala de Acción Social, Julia Llopis, respondía así al ofrecimiento que había lanzado el portavoz del grupo municipal del PSOE en la ciudad, Paco Sanguino, de que Alicante fuera puerto seguro para estas personas que huyen de la guerra y miseria. Una iniciativa que llegaba después de que el también socialista Ximo Puig diera el visto bueno al ofrecimiento inicial de Ribó tras conversar con la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra.
“Nosotros dejamos la política sobre inmigración en manos del Gobierno, que es el que tiene todas las competencias, y nos remitimos a las declaraciones que sobre este tema está haciendo el Gobierno a través de su portavoz en funciones”, avanzaba Llopis, del PP, quien añadía que el equipo de gobierno local estaría dispuesto “a colaborar si nos lo piden”.
A este cruce de declaraciones que tenía lugar el pasado fin de semana se suma este lunes el anuncio de Oltra de que la Generalitat ofrecerá tanto el puerto de Valencia como el de Alicante como puntos de desembarco del barco que en su interior tiene a dos bebés, dos menores de 13 años y tres mujeres embarazadas.
“Estamos mejor preparados que con el Aquarius”, ha señalado Oltra en Alicante, en alusión al buque que el año pasado desembarcó a 630 personas migrantes en Valencia ciudad. Estas palabras han tenido lugar tras el encuentro mantenido con el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, del Partido Popular, para abordar los traspasos en competencias sociosanitarias que presta el gobierno provincial y que como marca el Estatuto de Autonomía, le corresponde a la Generalitat.
Mazón, en la línea similar al consistorio alicantino, ha afirmado que la Diputación “se pondrá a disposición del gobierno español”, aunque a su vez ha pedido que “nadie dude de la sensibilidad de Alicante hacia este drama humano”.
El PSOE, entre dos aguas
El ofrecimiento del grupo municipal del PSOE de Alicante, entroncado en la línea no solo de Ximo Puig sino también del gobierno de Extremadura, también socialista, pone en entredicho la política migratoria de Pedro Sánchez, que en solo unos meses ha pasado de acoger con los brazos abiertos al Aquarius a inmovilizar al Open Arms seis meses en el puerto de Barcelona y amenazar con multas de hasta 900.000 euros si retomaba los rescates.
El giro de Sánchez lo está ejecutando el ministro de Fomento en funciones, José Luís Ábalos que, como último responsable de la Dirección de Marina Mercante, ha sido duramente criticado por las ONG en defensa de los Derechos Humanos y partidos de izquierdas. Ambos políticos estarán en las reuniones que el PSOE ha decidido mantener con Compromís en la tarde del lunes donde el partido de Oltra espera abordar esta cuestión, más allá de la gobernabilidad de España.
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