Ni Marzà ni Puig entienden “cómo puede alguien estar en contra de que haya menos alumnos por aula”

La conselleria de Educación recurrirá la resolución de la ya famosa Sección Cuarta de lo contencioso-administrativo del TSJ que anula la bajada de la ratio de alumnos por aula. El Tribunal Superior de Justicia valenciano fallaba a favor de la asociación de escuelas católicas -Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos de la Comunitat Valenciana- y considera que la conselleria no tiene competencias para regular el número de alumnos por aula.

El conseller Vicent Marzá ha anunciado este jueves el recurso, ya que su departamento considera que tienen los argumentos jurídicos suficientes y que esta cuestión sí es de su departamento, como tantas otras en materia educativa, que recaen sobre las comunidades autónomas.

Marzà ha explicado que la sentencia del TSJ no afecta a la composición actual de las aulas, ya que se refiere a la norma que regula el curso 2017-2018 y para el presente hay otra en vigor. La orden, dice el conseller, también beneficia a las escuelas concertadas que la recurrieron, ya que con los mismos recursos atienden a 23 alumnos en lugar de a 30. En palabras del titular de Educación, la bajada de las ratios permite una mejor calidad de las clases impartidas para los alumnos. “No entendemos cómo puede alguien estar en contra”, se pregunta.

La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha aprovechado la sentencia para cargar contra la política educativa del Consell, considerando el texto del TSJ un “varapalo” al Ejecutivo autonómico.

Al respecto, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mostrado su respaldo al conseller de Educación. “Me parece sorprendente que el PP esté en contra de que bajen las ratios en las aulas para que los niños tengan mejor calidad educativa”, ha reprochado Puig.