El privilegio del expresidente Francisco Camps: coche oficial para desplazamientos de 450 y 700 metros
El Estatuto de los Expresidentes de la Generalitat valenciana contempla toda una serie de prerrogativas para quienes fueron la primera institución de la Comunitat Valenciana desde el regreso de la democracia. Esta normativa pretende, según su preámbulo, que estas personas “puedan atender sus necesidades de presencia social de acuerdo con la dignidad y el decoro de las altas funciones ejercidas”.
Cada expresidente -si lo solicita- tiene una persona que realiza las tareas de secretaría, otra plaza creada para conducir el vehículo oficial que facilita y abona la administración y la correspondiente escolta personal, que sale de la policía autonómica adscrita a la policía nacional. El uso y trabajo de estos privilegios, que se suman al sueldo como miembro nato del Consell Jurídic Consultiu (CJC), dependen de cada expresidente y de que se adapte a sus condiciones de vida.
Solo Alberto Fabra -senador del PP en la actualidad- y Francisco Camps gozan de alguna o todas las prerrogativas que contempla el Estatuto de los Expresidentes. En el caso de Francisco Camps llama la atención el uso que realiza del coche oficial diariamente en etapa laboral puesto que vive en la misma ciudad de Valencia, donde tiene su puesto de trabajo en el CJC y en la Universidad Católica San Vicente Mártir. Camps reside en el centro de Valencia, trabaja en el centro de Valencia y también imparte clases en una universidad que tiene sus principales sedes en el centro de Valencia.
Desde el domicilio de Francisco Camps en la calle Poeta Querol a su puesto de trabajo en el CJC hay 700 metros de distancia. Si el expresidente realizara el trayecto a pie tardaría 9 minutos, pero el recorrido le cuesta a diario unos 15 minutos porque utiliza el coche oficial que, por la peatonalización del centro histórico, debe recorrer 3,4 kilómetros -5 veces más distancia- por las rondas interiores de la ciudad de València hasta dejarlo en la puerta.
Lo mismo le ocurre cuando acude a impartir clases a la Universidad Católica de Valencia. Desde su domicilio a las sedes del centro universitario tarda 13 minutos a pie y 8 en coche. Eso sí, la distancia motorizada es de 2,8 kilómetros, mientras que el paseo por el centro histórico sería de 1,1 kilómetros. Desde el CJC a la universidad la distancia es de 450 metros a pie y 600 metros en coche. 5 minutos paseando y siete en coche oficial.
Desde Presidencia de la Generalitat han explicado que el uso de coche oficial depende de las necesidades de cada expresidente que lo utiliza según sus necesidades. No existe ningún control sobre el mismo. Por su parte, no aparece en el portal de Transparencia el coste en combustible anual o mensual. Si que se ha hecho público su montante anual de sus prerrogativas, unos 140.000 euros al año, entre su salario de 58.000 euros al año brutos, los 48.000 de su secretaria y los 34.000 euros de su chófer personal, que trabaja en exclusiva para él.
Desde el entorno de Francisco Camps han defendido que el uso de coche oficial tiene más que ver con la seguridad personal del expresidente que con un privilegio.
Ni el expresidente y exministro Eduardo Zaplana ni el expresidente y exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas disfrutan de ninguna de las ventajas planteadas para los expresidentes. Tanto Camps como Zaplana u Olivas están imputados en diferentes casos de presunta corrupción.