Madrid, 7 nov (EFE).- El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, ha informado este martes en el Senado de que, de los casi 32.000 inmigrantes arribados a Canarias en lo que va de año, quedan unos 4.000 adultos en el archipiélago y 7.000 menores no acompañados.
Como respuesta a una pregunta del senador del Grupo Popular Emilio José Navarro, Escrivá ha informado de los datos referentes a los inmigrantes adultos repartidos por la península, que es competencia estatal, y ha lamentado que, en el caso de los menores, que dependen de las comunidades autónomas, estas “no se han puesto de acuerdo más que para acoger a 400”.
“Por eso Canarias tiene que abordar un problema agudísimo de menores”, ha señalado el ministro, que hace una semana aseguró que el compromiso con el Gobierno insular es que el número de personas acogidas en las islas “no superaría nunca las 6.000”.
El senador popular también ha cuestionado al ministro por qué no ha convocado en los últimos cinco años una conferencia sectorial cobre inmigración como la que está prevista que se celebre el próximo 20 de noviembre, y Escrivá ha respondido que porque nadie lo ha pedido en todo este tiempo: “nunca, nunca, nunca”, ha enfatizado.
Tampoco ante algunos “episodios extraordinariamente agudos” de llegadas de inmigrantes, como los más de 190.000 ciudadanos ucranianos que emigraron por causa de la guerra y que, en este caso, sí tuvieron “un impacto muy grande” en los servicios de educación y sanidad.
No es el caso de esta crisis migratoria, que ha superado ya en cifras a la crisis de los cayucos de 2006 (31.678) con un pico en el pasado octubre que ha batido el récord mensual con casi 15.000 inmigrantes arribados, pero que “no va a tener impacto sobre los servicios sanitarios ni sobre los servicios de educación” de las comunidades autónomas.
También en la sesión de este martes el senador Aniceto Javier Armas, de Agrupación Herreña Independiente, que forma parte del Grupo Plural en la Cámara Alta, se ha dirigido a Escrivá para denunciar la situación en la isla de El Hierro, la más afectada por esta crisis.
Ha pedido que el Gobierno designe una autoridad única en materia de Migración y a un director insular de la Administración del Estado en la isla, ya que, desde agosto, no hay un representante del Ejecutivo allí.
También ha solicitado, entre otras medidas, que “se coloque a un mando único con capacidad de decisión” en el puerto de La Restinga para que coordine las operaciones y que contraten con Cruz Roja “todos los servicios sanitarios” que necesitan los recién llegados o bien se desplacen a efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El ministro ha reconocido al senador “toda la legitimidad” para plantear estas peticiones, las cuales se ha comprometido a ir canalizando, porque es esta isla la que está asumiendo “el mayor coste”.
Ha añadido que en El Hierro, a donde han llegado unos 10.000 inmigrantes este año, prácticamente el mismo número de personas que allí viven, ahora “prácticamente no hay inmigrantes” porque están siendo desplazados inmediatamente.
“Los que desgraciadamente sí están” son unos 300 menores no acompañados porque, ha reiterado, “las comunidades autónomas no se ponen de acuerdo en cómo ejercer la solidaridad con Canarias”.