Austria levantará una valla en la frontera con Eslovenia para frenar a los refugiados

Austria ha anunciado que levantará una valla en parte de su frontera con Eslovenia para gestionar el flujo de miles de refugiados que llegan al país cada día, indicó la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner.

La ministra mencionó este martes la posible construcción de una “barrera técnica” pero evitó la palabra “valla”, aunque hoy reconoció que ésta se levantará, pero no con el fin de cerrar la frontera sino para “permitir un tránsito ordenado”.

“Se trata de permitir un acceso (al país) ordenado y controlado, no de cerrar nuestras fronteras”, aseguró Mikl-Leitner, en una entrevista con la radio pública austríaca.

“Por supuesto que también se trata de una valla”, pero no para “cerrar la frontera” sino para ordenar el flujo migratorio, recalcó la responsable de Interior. Por el momento no hay más detalles sobre cuándo se empezaría a construir este tipo de barrera.

La decisión se da a conocer días después de que el presidente de la Comisión Europea se reuniera con varios líderes comunitarios y extracomunitarios para abordar la ruta de los refugiados a través de los Balcanes. Las palabras al final de ese encuentro apuntaban a “abstenerse de tomar decisiones unilaterales”. “Cerrar las fronteras no es una solución a largo plazo”, indicó Jean-Claude Juncker. Los hechos siguen rumbos diferentes.

La ministra austríaca aseguró que el país debía estar preparado en caso de que la crisis empeorase y afirmó que en los últimos días algunos grupos de refugiados se habían comportado de forma “agresiva”. “En los últimos días grupos de refugiados se han comportado de forma más impaciente, agresiva y emocional”, declaró Mikl-Leitner.

Los refugiados sufren condiciones extremas

En la última semana algunos grupos de varios miles de refugiados rompieron el cordón policial para entrar en Austria desde la frontera con Eslovenia, después de esperar horas en medio de las bajas temperaturas otoñales. Eslovenia ha desplegado tanques y al Ejército para escoltar y controlar la llegada de refugiados, a los que conduce de manera vigilada a la frontera austríaca.

Antes, en la ruta por los Balcanes que les lleva por la frontera de Serbia con Croacia, los refugiados están soportando noches a la intemperie, en medio del barro formado por la lluvia y a temperaturas bajo cero sin la asistencia de las autoridades serbias.

La organización Médicos del Mundo ha alertado de la emergencia en la zona, donde están tratando casos de hipotermia de niños pequeños, desmayos de los refugiados y distintas enfermedades por la falta de asistencia sanitaria y refugio. La ONG advierte que, sin una respuesta humanitaria, las condiciones pueden convertirse en “potencialemente mortales este invierno”.

La medida llega después de que las autoridades regionales alemanas de Baviera acusaran a Austria de enviarles a miles de refugiados sin haberlos registrado y de manera incontrolada.

La ministra austríaca respondió a esas críticas diciendo que la actual afluencia de refugiados se debe a la promesa del Gobierno alemán de no devolver a los refugiados sirios al primer país por el que entraron a la Unión Europea (UE), como establecen las normas comunitarias de asilo. “Las señales producen efectos, y estamos sintiendo esos efectos” en la actual oleada migratoria, destacó Mikl-Leitner.

Más vallas en Europa

Los planes para estas vallas han aparecido en varios medios de comunicación, que mencionan “una barrera técnica de varios kilómetros a la izquierda y la derecha de los pasos fronterizos”. La valla se suma a las que ha levantado Hungría en esta crisis humanitaria de refugiados en su frontera con Serbia y también con Croacia.

La semana pasada la ministra austríaca del Interior Johanna Mikl-Leitner defendió la necesidad de construir una “Europa fortaleza” ante la masiva llegada de refugiados.

El Gobierno austríaco, formado por socialdemócratas y conservadores, ha mostrado división a la hora de abordar la crisis de los refugiados. Sin embargo, esta vez las palabras de la conservadora Mikl-Leitner han recibido el respaldo de otros miembros socialdemócratas, como el ministro de Defensa, Gerald Klug.

Klug aseguró que podía imaginarse la construcción de una “barrera física” en la frontera para mejorar el control de los refugiados, siempre que se actuase con “humanidad”.