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La Comisión Europea lanza su estrategia de deportaciones “voluntarias” y “patrocinadas” de migrantes

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
27 de abril de 2021 15:44 h

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Deportaciones “voluntarias” y “patrocinadas” para las personas “que no tienen derecho a estar en la UE”. Es la nueva estrategia de la UE sobre retorno y reintegración presentada este martes por el Ejecutivo comunitario tras el colegio de comisarios en Bruselas.

¿Y qué es “retorno voluntario” para la Comisión Europea? “Es el retorno asistido o independiente de una persona, que no tiene derecho a permanecer en la UE, a su país de origen o tránsito, por voluntad propia. Para fomentar y facilitar los retornos voluntarios, los Estados miembros pueden ofrecerse a ayudar al repatriado, por ejemplo, cubriendo los gastos de viaje y proporcionando ayuda, en efectivo o en especie, durante un breve período a su llegada. La UE también apoya los retornos voluntarios de los países socios, por ejemplo, en el marco de la Iniciativa Conjunta UE-Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en África y para los retornados de Afganistán y Bangladesh”.

Según ha publicado Amnistía Internacional, casi 10.000 afganos corren peligro de muerte y tortura tras su devolución por gobiernos europeos. La Comisión Europea ha firmado precisamente este lunes un acuerdo migratorio con Afganistán para la devolución de migrantes afganos que se encuentren de forma irregular en la UE. “Esta declaración conjunta ayudará a abordar la migración irregular y promocionar esfuerzos conjuntos en la lucha contra las mafias y el tráfico de personas y facilitar la reintegración sostenible de personas que vuelvan a Afganistán, centrándose en sus necesidades personales y las de las comunidades de acogida”, ha apuntado un comunicado de la Comisión Europea al respecto.

La comisaria de Interior, Ylva Johansson, negocia con 39 terceros países este tipo de acuerdos bilaterales para agilizar las devoluciones. En caso contrario, la comisaria sueca se plantea endurecer la política de visados con las naciones que no cooperen y anunció que podría proponer medidas concretas ya en verano, informa Europa Press.

Refuerzo de Frontex

De acuerdo con mandato reforzado, Frontex, la agencia de fronteras que está salpicada por escándalos de devoluciones en caliente, ha “apoyado a los Estados miembros en alrededor del 18% de las operaciones de retorno voluntario en 2020. Y el objetivo es aumentar esta proporción”, según la Comisión Europea.

La comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, ha afirmado: “Solo alrededor de un tercio de las personas sin derecho a permanecer en la UE regresan a su país de origen y de las que lo hacen, menos del 30% lo hacen de forma voluntaria. Los retornos voluntarios son siempre la mejor opción: sitúan al individuo en el centro, son más eficaces y menos costosos”.

Frontex, cuyo director, Fabrice Leggeri está asediado por los escándalos, está adquiriendo nuevas responsabilidades. “Será el brazo operativo del sistema común de retorno de la UE, y es clave para mejorar la eficacia general del sistema”, dice Bruselas.

“A las personas que no tienen derecho a permanecer en la UE generalmente se les concede un periodo de salida voluntaria durante el cual deben regresar voluntariamente de conformidad con una decisión de retorno”, explica Bruselas: “Este periodo normalmente varía entre 7 y 30 días, y en él las autoridades no pueden hacer cumplir la decisión a menos que identifiquen un riesgo de fuga o de seguridad. Los retornados son asistidos durante todo el proceso por asesores profesionales de retorno que analizan las diferentes opciones y sus consecuencias y exploran el posible apoyo para el retorno y la reintegración con las personas que deciden regresar”.

La Comisión Europea, además, argumenta las ventajas económicas de “los retornos voluntarios” en comparación con los “forzosos”.

“En general”, explica la Comisión Europea, “el retorno voluntario es más rentable que el forzoso. Los costes incluyen los gastos de viaje, la asistencia en efectivo y en especie que se brinda al repatriado y, en su caso, el paquete de reintegración. Los retornos forzosos, por el contrario, también implican costes adicionales como la detención previa a la deportación, escoltas de retorno forzado y otras gestiones especiales antes, durante y después de que se haya realizado el retorno. El Servicio de Investigación del Parlamento Europeo ha estimado que un retorno forzoso cuesta 3.414 euros, en comparación con 560 por retorno voluntario. El coste indicativo medio de las devoluciones desde los países de tránsito se estima en unos 2.500 por persona”.

Según el Ejecutivo comunitario, la estrategia de repatriación apoya la puesta en práctica de los objetivos clave del Nuevo Pacto Migratorio que aún están discutiendo los Estados: “Una acción más coordinada sobre retornos voluntarios y reintegración facilitará la implementación del nuevo procedimiento fronterizo de retorno, así como el cumplimiento de la nueva medida de solidaridad en forma de patrocinio de retorno. También propone una aproximación que fomenta una acción coherente, forja vínculos más estrechos con iniciativas de desarrollo y estrategias nacionales en países no pertenecientes a la UE y fomenta su capacidad sobre el retorno, readmisión y reintegración de sus ciudadanos”.

El vicepresidente de Promoción del Estilo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, ha afirmado: “La UE está construyendo un nuevo ecosistema sobre retornos, buscando incrementar la cooperación en readmisión, mejorar el marco de gobernanza, equipar a Frontex con un nuevo mandato operativo sobre retornos y el nombramiento de un Coordinador de Retorno de la UE. La estrategia de hoy sobre retornos voluntarios y reintegración es otra pieza de ese rompecabezas. Los retornos son más efectivos cuando son voluntarios y van acompañados de opciones genuinas de reintegración para los retornados y esta estrategia desarrollará un enfoque más uniforme y coordinado entre los Estados miembros para desbloquear todo su potencial”.

Sira Rego, portavoz de IU en la Eurocámara y una de las impulsoras de las investigaciones parlamentarias sobre las prácticas de Frontex, ha afirmado: “La Comisión Europea cree que juntando las palabras ”retorno“ y ”voluntario“ su plan para deportar a decenas de miles de personas migrantes va a sonar mejor, pero lo que hoy han presentado es, en realidad, la agenda dictada por Orban, Duda o Jansa. Es el deseo de Salvini, Le Pen y Abascal. La estrategia no es nueva y sigue desarrollando la Europa fortaleza. Por un lado, refuerza el papel de Frontex como la Agencia de deportación oficial de la UE. La Agencia que permite que 130 personas mueran ahogadas en el Mediterráneo la semana pasada, mientras Schinas y Johansson defienden su papel en rueda de prensa. Frente a esto, nosotras decimos que lo principal es salvar vidas. Urge la creación de un cuerpo de salvamento marítimo europeo y público. Urge recortar la financiación de Frontex. Urge crear de una vez por todas vías legales y seguras de llegada a Europa”.

El coordinador de Retorno y la Red de Alto Nivel para el Retorno, integrada por representantes de los Estados miembros, “brindarán apoyo técnico a los Estados miembros para lograr una mayor coherencia entre las diferentes políticas que afectan la eficacia de los retornos”, afirma Bruselas: “En el ámbito del retorno voluntario y la reintegración, el coordinador de Retorno también se centrará en la asistencia para la reintegración en países socios específicos, asegurándose especialmente de que las diferentes partes interesadas trabajen juntas para utilizar el apoyo disponible en toda su extensión. El trabajo tanto del coordinador como de la Red de Alto Nivel formará parte integrante del marco de gobernanza establecido por la propuesta de Reglamento sobre Gestión del Asilo y la Migración”.