Crisis en Hong Kong: ¿qué están pidiendo los manifestantes?
Hong Kong lleva desde junio sacudida por unas protestas que, en muchas ocasiones, terminan en violentos enfrentamientos con la policía. El aeropuerto internacional ha decidido cancelar sus vuelos por segundo día consecutivo después de que los manifestantes ocupasen la terminal.
¿Por qué comenzaron las protestas?
En un principio, el malestar se centraba en un proyecto de ley que habría permitido extraditar a personas desde Hong Kong a China, donde el partido comunista controla el sistema judicial. Muchos residentes de Hong Kong temían que las autoridades chinas usaran esa ley para ir contra sus enemigos políticos. Esa erosión en los derechos civiles de la isla podría significar el fin de la política “un país, dos sistema” en vigor desde el traspaso de la soberanía del Reino Unido a China en 1997. Millones de personas se unieron a las marchas callejeras contra el proyecto, paralizando la ciudad.
Las protestas pasaron de tener una frecuencia semanal a organizarse casi todos los días. La brutalidad de la respuesta policial, que en violentos enfrentamientos ha usado gases lacrimógenos y balas de goma contra la población (una mujer perdió la visión en un ojo), impulsó a los manifestantes a unirse en un nuevo y más amplio objetivo de defensa de la democracia.
¿Qué quieren los manifestantes?
El proyecto de ley de extradición fue suspendido a mediados de junio por Carrie Lam, la directora ejecutiva del territorio, pero los manifestantes exigen su retirada oficial. Además de la dimisión de Lam, esto es lo que piden:
- La retirada completa del proyecto de ley de extradición que se había propuesto.
- Que el gobierno deje de usar la palabra “disturbios” para referirse a las protestas.
- La liberación incondicional de los manifestantes arrestados y la retirada de todos los cargos en su contra.
- Una investigación independiente sobre la actuación policial.
- La implementación de un auténtico sufragio universal.
¿Qué está pasando en el aeropuerto de Hong Kong?
Las protestas en el aeropuerto han ido creciendo en intensidad, culminando con su cierre temporal y la suspensión de cientos de vuelos, incluyendo los de larga distancia hacia EEUU, Australia y el Reino Unido. Lam ha afirmado este martes que “las actividades que rompen la ley en nombre de la libertad” están perjudicando al estado de derecho en el territorio y que recuperarse de las protestas podría llevar mucho tiempo.
La autoridad de aviación civil de China advirtió a Cathay Pacific, la aerolínea de Hong Kong, sobre la participación de su personal en las protestas. A partir del 11 de agosto, comunicaron, todo el personal de la aerolínea “que apoye o esté implicado en manifestaciones ilegales” no podrá volar a la China continental ni trabajar allí en el transporte aéreo.
¿Cómo ha respondido Pekín a las protestas?
China acusa a las potencias extranjeras, en particular Estados Unidos, de fomentar las manifestaciones en Hong Kong. Los medios estatales han pasado de una censura general de las imágenes de las manifestaciones y un silencio casi completo sobre las protestas a llamarlas “disturbios”.
Pekín describe a los manifestantes como “radicales”, “gamberros” y “terroristas” que buscan derribar todo el sistema con su pedido de independencia. En la frontera se han visto vehículos del ejército chino, alimentando el temor de una inminente represión violenta.
¿Cuál ha sido la reacción internacional a las protestas?
Reino Unido, la antigua potencia colonial de Hong Kong, ha pedido una investigación independiente de las protestas, insistió en el derecho a la protesta pacífica y condenó la violencia. China ha criticado la intervención, a la que ha calificado de “sencillamente incorrecta” a la llamada directa a Lam del ministro de Asuntos Exteriores británico, Dominic Raab, para “ejercer presión”.
China ha pedido explicaciones a Washington por una información publicada en los medios controlados por el Partido Comunista de China según la cual algunos diplomáticos estadounidenses se han puesto en contacto con los líderes estudiantiles de las protestas.
La respuesta de un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos fue llamar a China un “régimen mafioso” por haber hecho públicas fotografías y datos personales del diplomático. Este martes, un alto cargo de la Administración Trump ha pedido a “todas las partes” que evitaran la violencia.
Con la protesta del aeropuerto, el canadiense Justin Trudeau y el australiano Scott Morrison han salido a expresar su preocupación por el manejo de una crisis política sin precedentes. Morrison rechazó que las protestas puedan ser calificadas como “disturbios” y Trudeau pidió “bajar las tensiones”.
Este texto ha sido traducido por Francisco Zárate.Francisco Zárate