El presidente de la rama turca de Amnistía Internacional, Taner Kiliç, ha sido detenido acusado de tener vínculos con la cofradía de Fethullah Gülen, al que el Gobierno de Turquía acusa de instigar el fallido golpe de Estado del pasado julio, confirmó este miércoles a Efe esta ONG de derechos humanos.
Kiliç fue detenido en la madrugada de este martes en su casa en Esmirna y la Policía realizó un registro exhaustivo en su oficina, copiando el contenido de sus ordenadores, en presencia de sus abogados, explicó a Efe Andrew Gardner, de Amnistía Internacional en Turquía.
“Conocemos a Taner desde hace mucho tiempo y sabemos que no ha cometido ningún delito”, dijo Gardner, quien se ha desplazado a Esmirna para recoger más información sobre el arresto.
Como es habitual en estos casos, la detención se produjo bajo una acusación genérica de “vínculos con la Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETÖ)”, el nombre con el que el Gobierno turco describe la cofradía, pero sin precisar una acusación individual.
Junto a Kiliç fueron detenidos otros 22 abogados turcos, todos bajo la misma acusación de lazos con la red de Gülen, a la que el Gobierno turco responsabiliza del fallido golpe militar de julio pasado.
Gardner recordó que la investigación está bajo secreto judicial, por lo que no se conocen aún más detalles, pero que según una nota de la agencia Anadolu, los detenidos utilizaban en sus móviles la aplicación de mensajería Bylock.
La Policía cree que este servicio fue desarrollado especialmente para la cofradía, por lo que todo usuario es considerado sospechoso, si bien la propia Fiscalía estima que en Turquía hay unas 215.000 personas que usan ese servicio de mensajes.
Gardner tildó de “nada creíble” la filtración según la que Taner Kiliç utilizara esta aplicación.
Taner Kiliç forma parte de la cúpula directiva de Amnistía Internacional Turquía desde 2002 y preside la organización desde 2014.
“Pedimos a las autoridades turcas que liberen de inmediato a Taner Kiliç y a los otros 22 abogados y archiven las denuncias si no hay pruebas creíbles de que hayan estado involucrado en delitos reconocidos internacionalmente como tales”, reza una nota de la oficina central de Amnistía Internacional.
El detenido no ha podido comunicarse con sus abogados desde que fue llevado a comisaría, pero Gardner espera que esta tarde se les permita visitarle.
Bajo las normas del estado de emergencia, vigente desde julio pasado, la Policía puede mantener a Kiliç detenido durante 14 días antes de llevarlo ante un juez para ser acusado en firme o puesto en libertad.