La decisión de los mandos del instituto armado en Ceuta de disparar pelotas de goma alrededor de los inmigrantes mientras intentaban cruzar la frontera a nado no es reglamentaria. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha justificado esta acción argumentado que, cuando los subsaharianos estaban a 25 metros de los agentes, se ordenó cesar el lanzamiento de pelotas. No obstante, las normas de las fuerzas de seguridad nacionales sobre el uso de antidisturbios no mencionan esta distancia mínima porque en realidad no recogen en ningun caso su uso contra personas que están en el agua. El portavoz de la Guardia Civil reconoce a eldiario.es que “no está recogido en ningún reglamento interno el lanzamiento de pelotas de goma en el agua”.
En todo caso, la distancia mínima establecida como norma general por el reglamento interno del uso de material antidisturbios de las fuerzas de seguridad es de 50 metros y no de 25, como dijo Fernández Díaz, que sí es aplicable pero solo para casos extremos, siempre y cuando las personas a disuadir están sobre tierra y nunca impacten directamente sobre su cuerpo.
Según explican las mismas fuentes, “el reglamento interno de la Policía y la Guardia Civil que regula el uso de sobre pelotas de goma esta pensado únicamente para operaciones en tierra”. De esta forma, jamás se ha contemplado su uso en una situación de tanta vulnerabilidad como la padecida por personas que están en el agua o, como en este caso, mientras tratan de cruzar la frontera de Ceuta a nado.
En este misma línea se expresan fuentes de las unidades de intervención policial (UIP), que añaden que el uso de material antidisturbios, como pelotas de goma o gases lacrimógenos está indicado para casos de alteración grave y violenta del orden público. La distancia de 25 metros está reservada en los reglamentos para casos extremos, que, según estas fuentes, no responde a una travesía a nado de inmigrantes por la frontera.
En sede parlamentaria, Fernández Díaz ha afirmado que “todos los lanzamientos se hicieron desde tierra, de acuerdo con los protocolos de utilización de los medios antidisturbios, y la zona de impacto siempre correspondió a aguas españolas, lejos de donde se encontraban los inmigrantes”.
Según se observa en algunos de los vídeos difundidos, una línea de agentes de la Guardia Civil que custodia la playa efectúa varios disparos, algo que indican no sólo las detonaciones, sino también los fogonazos que salen de las bocachas de las escopetas, el complemento que permite disparar las pelotas o los botes lacrimógenos.
Sí se usó material antisturbios desde el barco
En algunas de las imágenes se observa también que los agentes disparan al menos una vez al aire desde la patrullera de la Guardia Civil, en el agua. El ministro ha afirmado que los agentes “nunca” usaron material antidisturbios desde las embarcaciones. Sin embargo, en las imágenes emitidas en Telecinco o elmundo.es y grabadas por un testigo se ve claramente un fogonazo una vez que los inmigrantes han superado la embarcación. Las salvas de fogueo, que tienen carácter disuasorio, están tipificadas como material antidisturbios: “se usan para asustar”, abundan estas fuentes policiales. Los muertos confirmados de la tragedia fallecieron ahogados en una avalancha dentro del mar, ha confirmado el propio ministro.
Por otro lado, en las imágenes no es posible apreciar si los disparos se corresponden a salvas o al lanzamiento de pelotas reconocido por Interior. “El ruido se corresponde con el del cartucho de proyección, que se usa para las salvas y también es el que hace que el proyectil, en este caso las pelotas, salgan disparadas. No hay manera de ver si las pelotas salpican el agua, y tampoco podemos decir que sean botes de gas lacrimógeno, porque pesan un kilo y se hunden directamente en el mar”, explican las fuentes consultadas.
Los protocolos de actuación policial también establecen un orden en el lanzamiento de los proyectiles, y señalan que antes del lanzamiento de pelotas debe dispararse siempre una salva sin carga: “Tiene un objetivo claro de disuasión. Si la situación sigue siendo violenta se lanzan ya pelotas o lo que proceda dentro del equipo antidisturbios”, explican.
La Comisión Europea recomendó la desaparición de las pelotas de goma para finales de 2012. Son 90 gramos de caucho macizo, de algo más de cinco centímetros de diámetro, lanzados a una velocidad de salida de 720 kilómetros por hora. En Italia, Grecia y Alemania ya no se usan. Frontex no dice nada específicamente sobre el uso de material antidisturbios, salvo que debe usarse de forma proporcional al objetivo que se persiga.
A pesar de que el ministro Jorge Fernández Díaz ha insistido en su comparecencia que no existe una relación causa-efecto entre el uso de material antidisturbios en el agua y el fallecimiento de los inmigrantes, ha admitido que los agentes dejaron de disparar cuando se dieron cuenta de que corría peligro la vida de las personas que estaban en el mar. “En el momento en el que el lanzamiento de esas pelotas de goma como material disuasorio, de acuerdo con los protocolos de actuación establecidos, se entendió por parte del oficial al mando que podían poner en riesgo mínimamente a esas personas, se dio la orden inmediata de dejar de utilizarlas”, ha asegurado el ministro.
En este caso el objetivo disuasorio no se cumplió, ya que el grupo de inmigrantes continuó a nado hasta la playa, donde les aguardaba la línea de agentes de la Guardia Civil. “En las imágenes se aprecia que los agentes no apuntan ni encañonan a ninguna de las personas que llega del agua, pero sí es reprobable que no tengan un papel más activo en la situación de rescate, aunque han podido valorar que, ya que el grupo de inmigrantes era muy nutrido, la entrada en el agua de algún agente podía ponerle en riesgo. Y siempre se ha de mantener la autoprotección”, señalan desde las Unidades de Intervención Policial.