Las vallas con concertinas , las devoluciones en caliente y el hacinamiento en los centros de extranjeros empujan a España a la cola de Europa en la respuesta a la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, según ha denunciado Oxfam Intermón en un reciente informe.
El último informe de Oxfam Intermon pone en evidencia las deficiencias del sistema de asilo español y las sistemáticas vulneraciones de los derechos de las personas migrantes y refugiadas que llegan a nuestras fronteras. “España es la 14ª economía mundial por PIB y ocupa el puesto número 26 en el índice de desarrollo humano, por tanto dispone de recursos para dar una respuesta adecuada a la actual crisis migratoria”, dice la ONG.
Hasta la fecha, España ha acogido a 474 refugiados: el 18% de los que comprometió el Gobierno a reasentar desde Turquía y El Líbano, y el 1% de los que aseguró que trasladaría desde Grecia e Italia. La mayoría de estas llegadas se produjeron durante la última campaña electoral.
Ausencia de vías seguras
El derecho internacional prevé la existencia de vías legales y seguras que permitan huir a los potenciales refugiados sin jugarse la vida y conseguir una protección internacional efectiva. Pero la realidad es otra, denuncian desde Oxfam Intermón.
“La miopía de no establecer estos mecanismos por 'miedo' a promover un 'efecto llamada' ha causado incontables consecuencias, entre ellas la vida de muchos migrantes y refugiados”, recuerda la ONG. Según la Organización Internacional de Migraciones, más de 4.300 personas han muerto intentando escapar de la guerra y la falta de oportunidades, de las cuales 3.207 se ahogaron en el Mediterráneo.
Al incumplimiento de sus compromisos de reasentamiento y reubicación de refugiados, España continúa poniendo trabas a los mecanismos de reunificación familiar y sigue sin incluir en su legislación la opción de los visados humanitarios, añade Oxfam Intermón.
Ante las críticas de diversas ONG por la violación sistemática del derecho de asilo, el Gobierno argumenta que los migrantes y refugiados pueden solicitar protección internacional tanto en los consulados y las embajadas como en los puestos fronterizos que existen en las vallas de la frontera Sur.
Según denuncia Oxfam, solo el 5% de los solicitantes de asilo entre 2009 y 2014 pudieron acceder a este primer mecanismo, mientras que la Defensora del Pueblo ha constatado en uno de sus últimos informes que ninguna persona de origen subsahariano ha podido acceder a tal procedimiento en Ceuta y Melilla.
Para los “afortunados” que sí consiguen solicitar asilo en España el panorama tampoco es sencillo, recuerda la ONG. Nuestro país denegó en 2015 casi el 70% de las resoluciones internacionales sobre protección internacional, según datos del informe.
Control migratorio “ejemplar”
Oxfam denuncia que el modelo migratorio que adopta la frontera sur logra frenar la llegada de inmigrantes y refugiados a costa de devoluciones en caliente que “violan el derecho de asilo, el uso abusivo de la fuerza por parte de las autoridades”, la presencia de vallas con concertinas o cuchillas o el hacinamiento en los centros de estancia temporal para extranjeros. “Son medidas que España ha puesto en marcha para conseguir tales resultados y que están lejos de ser modélicas”, relata el informe.
Las mismas que países como Reino Unido o Hungría han tomado como ejemplo por “su eficiencia en la frenada de llegadas”, señalan. Hace un año, la embajadora de Hungría en España decía que “Europa debe aprender de lo que Ceuta lleva años trabajando” en materia de inmigración. Siguiendo ese modelo fronterizo han anunciado la construcción de una nueva valla, igual que ya hicieron otros países comunitarios como Austria o Macedonia.
Caida imparable de la ayuda humanitaria
En el foco de los conflictos de los que huyen quienes intentan llegar a Europa, la ayuda humanitaria cada vez llega más a cuentagotas. España ha reducido casi en un 70% los fondos para la respuesta a la crisis mundial de los desplazados desde hace cinco años, siendo la partida más recortada de los presupuestos del Estado: un 67% desde 2011 cayendo a 44 millones en 2015.
“Nuestro país ha destinado 16 millones a Siria, muy poco para atender las enormes necesidades, e ignora otras crisis humanitarias que también provocan millones de refugiados, como las de Irak o Afganistán”, denuncia Oxfam.
La denuncia de Oxfam llega a pocos días de que se celebre la primera Cumbre sobre los Refugiados y Migrantes, anunciada por el Secretario General de Naciones Unidas. “Es una ocasión única para que España de un giro radical a las políticas de migración y refugio, haciendo que los derechos prevalezcan por encima de cualquier otra política”, reclama la ONG.