El Gobierno autoriza al 'Open Arms' para que se dirija a aguas españolas con 311 personas rescatadas a bordo
El Open Arms tiene la autorización del Gobierno para dirigirse hacia aguas españolas después de que varios países negaran el permiso al barco de la ONG Proactiva Open Arms. El visto bueno llegó del Servicio de Coordinación de Rescate Marítimo, dependiente del Ministerio de Fomento. Aún no parece estar claro cuál de los puertos españoles será en el que atraque el buque.
El 21 de diciembre, el Open Arms rescató a 313 personas a la deriva en aguas del Mediterráneo central, a unas millas de la costa Libia. Una operación que se pudo realizar con la cooperación de la organización alemana Sea Watch, que también ha rescatado a varias personas y está a la espera de recibir indicaciones para acceder a un puerto seguro.
Antes de recibir esta comunicación, Proactiva Open Arms solicitó el desembarco en Malta, por ser el puerto más cercano, pero fue denegado y dio aviso de la situación a Italia, Francia o Grecia, sin éxitos. “En todo momento hemos informado a España y solicitado ayuda en las gestiones o la proporción de un puerto para desembarcar”, dijeron desde el barco.
Este nuevo rumbo, supone afrontar unos cinco o seis días de navegación, con 311 personas rescatadas a bordo, entre ellas tres mujeres embarazas y 15 niños. Tras el rescate de las 313 personas el viernes, fueron evacuados en helicóptero un bebé de pocos días y su madre.
En los próximos días, el Open Arms contará con el apoyo del Astral, el velero de la ONG, que se prepara desde Badalona para proporcionar víveres y unas mínimas garantías para llegar. “Habíamos pedido provisiones, tanto a Malta como a Italia, pero al parecer, Malta ha rechazado la petición alegando condiciones meteorológicas inaceptables” para proceder a ello, explica el jefe de la misión, quien lamenta que “hubiera sido posible, aunque desde Malta no lo han considerado así”.
La encrucijada constante en la que se encuentran las organizaciones humanitarias que trabajan en la zona se han convertido en una constante. Tan solo hace unas semanas, el barco Aquarius, gestionado por Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranee, cesaba sus operaciones de salvamento en el Mediterráneo central, tras los obstáculos a las operaciones. El pesquero español Nuestra Madre de Loreto también llegó a una situación límite sin obtener respuesta para desembarcar en puerto seguro a doce náufragos rescatados.
Desde Proactiva Open Arms, lamentan que con estas decisiones “políticas” y “no técnicas” que se toman en cada situación de rescate, se pone de manifiesto que “solo hay noticia cuando hay barcos humanitarios en la zona”, lo que les lleva a creer que “hay información que se omite” y que “muy probablemente haga referencia a vidas que se están perdiendo en el mar”.