El Juzgado de Primera Instancia de la localidad marroquí de Nador ha condenado este martes a once meses de prisión a 33 emigrantes detenidos en el salto a la valla de la ciudad española de Melilla de junio y que provocó la muerte de al menos 23 personas. La condena fue confirmada a EFE por el abogado de los detenidos, Mbarek Buyerek.
Además, los procesados fueron condenados a pagar una multa de 500 dirhams (unos 47 euros) y un compensación de 3.500 dirham (unos 330 euros) por los daños causados a los agentes y los bienes públicos.
En una sesión celebrada este lunes, tras ser pospuesta en dos ocasiones, los procesados reconocieron haber entrado a Marruecos de forma ilegal, pero negaron el resto de cargos, es decir, “facilitar y organizar la entrada y salida de personas extranjeras de forma clandestina desde y hacia Marruecos”, “aglomeración armada en la vía pública” y “ultraje a funcionarios públicos”, entre otros.
Estas personas, la mayoría de ellas de origen sudanés, fueron detenidas durante el salto de la valla de la ciudad española de Melilla del 24 de junio, que provocó la muerte de al menos 23 personas, según las autoridades locales (37, según las ONG).
El 4 de julio, la defensa de los 33 emigrantes juzgados alegó su estatus de refugiados para pedir que los detenidos fueran juzgados en libertad provisional, pero el juez rechazó esta solicitud y los mantuvo a todos en prisión.
Otros 32 arrestados
A otros 32 emigrantes arrestados durante el intento de cruzar a Melilla se les juzga por delitos más graves que a los de este grupo y está previsto que su juicio se celebre el día 27 de este mes tras ser pospuesto en una ocasión.
Estas 32 personas están procesadas ante el Tribunal de Apelación de Nador por facilitar la entrada y salida de personas de Marruecos “de forma habitual”, lo que eleva el delito a la categoría de tráfico de seres humanos. Asimismo, se les imputa secuestro y retención de agentes de las fuerzas públicas para usarlos como rehenes, provocar un incendio en el bosque donde vivían los emigrantes e injurias y violencia contra los agentes marroquíes.
Además de los fallecidos durante el salto a la valla, el más mortal registrado en la frontera de Melilla, 140 agentes marroquíes y 77 emigrantes fueron heridos.