“Por fin van a ser atendidos como se merecen. Van a bajar de los 180 metros cuadrados en los que los tienen recluidos. Es una alegría que no se alargue más”. Con estas palabras, el fundador de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, ha celebrado la decisión del fiscal de Agrigento, que durante la tarde de este martes ha ordenado el desembarco inmediato en Lampedusa de los 83 migrantes rescatados que acumulaban 19 días de bloqueo en el mar. Tras varias horas de espera, los migrantes comenzaban a descender a puerto en torno a las 00:00 horas.
En una entrevista con la Cadena Ser, Camps se ha mostrado orgulloso de la tripulación y ha destacado la difícil situación vivida a bordo en los últimos días, así como el deterioro de las condiciones psicológicas de los supervivientes que han desencadenado situaciones de estrés y tensión. “Después de 65 misiones, esta ha sido la más difícil y en la que hemos visto el nivel más alto de estrés postraumático. He visto cosas que no había visto nunca, gente muy destrozada”, ha recalcado Camps.
Este martes, una decena náufragos se han lanzado por la borda del barco humanitario para alcanzar la isla italiana, situada a escasos 800 metros de su posición, después de comprobar que uno de ellos había logrado pisar tierra firme tras ser auxiliado por la Guardia Costera. “Podríamos haber perdido a alguien porque durante tantos días, ya no se puede más. No es una cuestión de medios, sino física: somos los que somos, mientras los ministerios y los Gobiernos alargan y alargan los días”, ha recalcado el fundador de Proactiva Open Arms.
Una vez desembarcados, Camps ha asegurado desconocer si se procederá a su reubicación en España, Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo, que mostraron el pasado 15 de junio su disposición de recibir a los rescatados, o permanecerán en Italia. “Hay seis países que se han ofrecido voluntarios para acoger a estas personas, no sé como piensan hacerlo”.
Una vez más, Camps ha subrayado su intención de volver cuanto antes a la zona de búsqueda y rescate para seguir salvando vidas en peligro en la ruta migratoria más mortífera del mundo. “Queremos volver a estar donde no hay ninguna intervención ni civil ni militar que garantice los rescates, en los días que hemos estado han llegado 108 personas por sus medios”, ha enfatizado.
Sobre la orden de incautación temporal del buque, Camps ha lamentado que no es el final que hubieran deseado. “No se puede tener todo. Hubiera sido muy bonito desembarcar, cambiar de tripulación y volver a seguir haciendo lo que venimos haciendo. Hubiera sido bonito pero no han querido que lo sea. Hay gente que tiene otros intereses. Hoy casualmente se ha deshecho el gobierno italiano. Hoy precisamente el fiscal ha venido a ver el barco y en 30 minutos ha tenido suficiente para ver que esto era inhumano y decidir el desembarco”, ha afirmado.
“Cuando después de 19 días el fiscal decide desembarcar a todo el mundo, es evidente que va a abrir una investigación y va a ver por qué hemos estado así 19 días. La misión de esta Fiscalía será documentar esto y exigir responsabilidades. También hay una demanda por secuestro y veremos. El barco se retiene como si hubiesemos participado en un delito”, ha añadido el director de la ONG.
La Fiscalía de Agrigento abrió el pasado viernes una investigación por un posible secuestro de personas en el Open Arms, a solicitud del equipo jurídico del Open Arms. Aún se desconocen las personas o instituciones contra las que está dirigida la causa.
También ha respondido a las palabras del ministro de Transporte italiano, que este lunes se ha ofrecido a llevar rescatados del Open Arms a un puerto español con la condición de que el gobierno español le retire la bandera. “No podemos prever lo que pasará. En las redes sociales se dicen muchas cosas. A la hora de la verdad es mucho más difícil. Hay quien lo ha intentado y lo vamos a sentar en el banquillo. Que nadie se piense que porque incautan el barco esto se ha acabado, nuestro gabinete jurídico va a seguir y va a haber más demandas”, ha sentenciado.