El poder de una bandeja
Érase una vez una niña de 9 años que vivía en Escocia y se llamaba Martha Payne. Con su cámara y su blog, y casi sin quererlo, armó la Marimorena.
Todo empezó cuando su padre le animó a que empezase un blog sobre algún tema y escribiese en él cada día. Una de las cosas que hacía cada día era comer. Otra, ir al colegio. Ya está: escribiría sobre la comida en su colegio público.
Y así nació su blog, NeverSeconds. La idea era muy sencilla: sacar cada día una foto a su bandeja de comida, subirla al blog y comentarla. Quién sabe cómo, las bandejas blancas de Martha tuvieron más de 100.000 visitas en menos de una semana. Martha empezó a recibir y publicar fotos de otras bandejas de colegios de países como Japón, EEUU o China. Y hasta se animó a empezar a recaudar donativos para que una ONG pudiese montar una cocina en una escuela en Malawi. Las visitas llegaron a los 2 millones.
Pero el gobierno regional, responsable del colegio, comenzó a ponerse nervioso. El mundo entero estaba viendo cómo alimentaban a su futuro con esmirriadas hamburguesas y fritangas varias. Ni cortos ni perezosos, llamaron a la niña al orden y le prohibieron que sacase fotos de la comida del colegio. Martha escribió un post de despedida, Goodbye.
Pero el final se convirtió en el principio: en menos de un día el famosos cocinero Jamie Oliver salió al rescate de Martha y le animó a seguir. El blog de recibió hasta 4 millones de visitantes y recaudó más de 80.000 Euros en donativos para que una ONG pudiese construir una cocina en un colegio de Malawi. En menos de dos días el gobierno regional se vio obligado a dar marcha atrás. Hoy Martha sigue con su blog y en Malawi muchos niños van a poder comer bien en el cole.
¿Y por qué les cuento todo esto? Porque ejemplifica bien algunas de las cosas de las que quiero hablar en este blog:
- Los elementos de una buena campaña, por ejemplo, la imagen. Sí, una imagen sí puede valer más que mil palabras. Y más que 10.000. Mira esa bandeja: ¿hay algo más que añadir?
- Las tácticas que pueden ayudar a ganar, por ejemplo, aprovechar el efecto Streisand (sí, por Bárbara). Que te persigan, te borren, o te bloqueen no tiene por qué ser negativo. Útilizalo bien.
- Los ciudadanos pueden cambiar las cosas. Sí, tú. La tecnología ha ayudado a cambiar las relaciones de poder, y a acercar a personas preocupadas por la misma causa, por lejos que vivan.
Espero que les guste.