La prohibición refuerza el símbolo de la Hermandad Musulmana en Egipto
En su esfuerzo por silenciar a la oposición, el gobierno del general Al Sisi en Egipto ha emprendido una campaña de desprestigio y demonización pública de la Hermandad Musulmana. A la decisión del gobierno de aplicar la ley antiterrorista a la organización, ha seguido la de prohibir su símbolo, la mano con cuatro dedos alzados que representa el apoyo de parte de la sociedad egipcia a la Hermandad, ganadora de las primeras elecciones democráticas del país tras la caída del dictador Mubarak.
Los cuatro dedos alzados, convertidos ya en un nuevo signo de la victoria, son una referencia al asesinato de simpatizantes de la Hermandad en la plaza de la mezquita Rabia al-Adawiya, que se convirtió en centro de protestas contra el gobierno de Abdel Fatah Al Sisi en 2012, tras el golpe que provocó el derrocamiento de Morsi. Rabia, que significa “cuatro” o “cuarta”, suena igual que el nombre de la mezquita en árabe.
La prohibición de un símbolo suele ser contraproducente, y en este caso no lo ha sido menos. Los cuatro dedos alzados han inundado las calles, las universidades y hasta los colegios egipcios, provocando detenciones como la de la joven Ola Tariq, detenida el 28 de noviembre por dibujar la Rabia en su cuaderno escolar.
También a través de internet se percibe el efecto de la prohibición, con usuarios de fuera y dentro del país compartiendo el símbolo, en ocasiones con una gran dosis de humor. Muchos de los comentarios giran en torno a modos de sortear la censura, haciendo juegos de palabras con el número cuatro, como “el número anterior a cinco”, o “la raíz cuadrada de 16”.
“Casi me equivoco y escribo en Twitter.
La prohibición surge en plena escalada de agresiones y persecución de los simpatizantes de la Hermandad, y de cualquier forma de oposición al gobierno de Al Sisi. Uno de los últimos ejemplos, la brutalidad policial desplegada el 28 de noviembre contra jóvenes universitarias de Al-Azhar.