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Una moneda propia y miles de personas acogidas: el sistema creado por el alcalde italiano arrestado por “inmigración ilegal”

En Riace, los billetes de 50 llevan la cara de Mahatma Gandhi, los de 20, la de Martin Luther King y la moneda más pequeña se conforma con los héroes locales que rechazaron la extorsión de la mafia en Italia. En este pequeño pueblo de la provincia de Calabria también crearon su propia fábrica para acuñar una moneda con la que crear un nuevo sistema social basado en la acogida. Lo llamaron “modelo Riace” y el responsable fue su alcalde, Domenico Lucano, hoy bajo arresto domiciliario, acusado de “favorecer la inmigración ilegal”.

Ubicado en el empeine de la bota italiana, un territorio empobrecido y azotado por la mafia, Riace es un municipio de cerca de 2.000 habitantes. Durante la segunda mitad del siglo XX, sus vecinos emigraron en busca de oportunidades al extranjero o al norte de Italia, por lo que en los últimos años el pueblo se encontraba al borde de la desaparición. Fue lo que empujó a Mimmo –como lo llaman los suyos–, tras su primera elección en 2004, a inspirarse en un proyecto lanzado años antes por otra organización llamada Città Futura, que trató de acoger en Riace a 200 refugiados procedentes del Kurdistán.

Lucano creó entonces este nuevo sistema monetario, por el que le entregaba a los migrantes un papel que después podía ser canjeado en los comercios locales. La única condición era que no podía ser utilizado fuera de los límites municipales. El Ayuntamiento cedió decenas de casas abandonadas a los nuevos inquilinos, exentos de pagar el alquiler. Y con el primer aumento de las llegadas de migrantes, en 2011, el pueblo comenzó a repoblarse.

Se calcula que la localidad ha hospedado a unos 6.000 refugiados o solicitantes de asilo, de los que actualmente permanecen unos 400. Quienes quisieran entrar en el modelo de integración debían aprender una vieja profesión, por lo que se volvieron a abrir panaderías, zapateros o tapicerías que devolvieron la vida a un lugar deprimido. En estos años, los antiguos habitantes de Riace han convivido sin problemas con sus nuevos vecinos, agradecidos por la bienvenida.

“La inmigración no es más que el resultado obvio de una injusticia en el mundo que obliga a miles de personas a huir. Y Calabria y Riace han estado al frente. Se ha creado algo que permanecerá en esta pobre tierra. ¿Cómo se hace política sin humanidad? Hay que hacer política para los seres humanos”, sostenía Lucano el pasado junio, poco después de la llegada de Salvini al poder, en una entrevista con un medio local.

Personalidades del mundo de la cultura, como el director de cine Win Wenders, elogiaron el modelo como “una verdadera utopía”, mientras que la revista económica Fortune incluyó a Lucano en una lista de las personalidades más influyentes del momento. A Riace, el pueblo olvidado de Calabria, llegaron reporteros de todo el mundo para dar fe del experimento.

Lucano se definía entonces como un hombre de acción, como quedó reflejado en una entrevista con el diario La Repubblica en 2011, en la que reconocía que “para recibir la financiación para la acogida es necesario esperar seis o siete meses”, de modo que él mismo decidió gestionarlo con su propio mecanismo. En lugar de invertir el dinero en centros que se dedican a la inclusión, como sería el procedimiento ortodoxo, se inventó este sistema basado en una especie de cheque y una bolsa de empleo.

Cada migrante que lo solicitara recibía 200 euros semanales en esta moneda alternativa a cambio de aprender un oficio. El Ayuntamiento adelantaba el dinero y después lo reintegraba de los fondos recibidos por el Estado. Y así, distintas cooperativas se fueron sumando al proyecto, en coordinación con la alcaldía.

Huelga de hambre por los recortes de fondos

El municipio se convirtió además en pionero del llamado sistema SPRAR, una red de municipios italianos que realizan proyectos para la integración a cambio de 35 euros por migrante y día que el Estado italiano desembolsa. Actualmente, hay cerca de 200 localidades agrupadas en este colectivo al que el nuevo Gobierno formado por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga ya ha recortado los fondos.

Pero los problemas vienen desde hace al menos dos años, cuando el anterior Gobierno socialdemócrata cambió su política para intentar reducir el flujo migratorio, tras decenas de peticiones de ayuda a la Unión Europea. Ya en 2016, Lucano se quejaba de que apenas contaban con fondos para seguir adelante con su proyecto. Sin embargo, la situación se agravó con la nueva coalición gobernante y la llegada del ultraderechista Matteo Salvini al Ministerio del Interior.

En su cruzada contra los partidarios de la acogida de migrantes, el pasado junio Salvini espetó a Lucano que para él significaba “cero”, a lo que este respondió sentirse “orgulloso de pertenecer a los últimos, a los que cuentan cero”. Pero más allá de la batalla dialéctica, el pasado verano, Interior cortó directamente el grifo de la financiación a Riace, por lo que su alcalde protagonizó una huelga de hambre.

La investigación que se abre ahora contra él se basa en la sospecha de organizar matrimonios de conveniencia entre italianos y migrantes para regularizar la situación de estos; y por otro lado, de haber favorecido presuntamente a ciertas cooperativas para la obtención de recursos públicos como la gestión de la recogida de basuras. Según publica La Repubblica, la Guardia de Finanzas, un cuerpo militarizado que se ocupa de este tipo de delitos, tendría en sus manos una grabación en la que se escucha a Lucano decir que una mujer nigeriana a la que le habían rechazado en tres ocasiones la solicitud de asilo tendría como opción casarse para “darle los documentos”.

La Fiscalía del municipio de Locri lo acusaba de otros delitos como malversación o daño al Estado, pero finalmente estos no serán tenidos en cuenta. La propia Fiscalía adujo que la gestión de los fondos fue “desordenada”, pero no se produjeron delitos. De este modo, Lucano permanece bajo arresto domiciliario, mientras que a su pareja, Tesfaun Lemlen –investigada también por “favorecer la inmigración clandestina”–, se le ha prohibido salir del municipio.

“Lucano solo es culpable de salvar vidas humanas”

Movimiento 5 Estrellas y Liga coincidieron en la reacción tras el arresto. El subsecretario de Interior, Carlo Subila, del Movimiento 5 Estrellas, afirmó que “así termina el negocio de la inmigración”. Al margen de la Liga, su partido lleva años estableciendo esta relación y acusando a las ONG que salvan vidas de “pactar con los traficantes”. Mientras, Matteo Salvini se encargó de subir la noticia de la detención a su página de Facebook preguntándose “qué dirá ahora Saviano y todos los buenistas que querrían llenar Italia de inmigrantes”.

El líder ultraderechista se refiere al periodista especializado en crimen organizado Roberto Saviano, que también ha reaccionado con un vídeo en defensa del alcalde en el que afirma que “Italia se está convirtiendo en un régimen” y que “Domenico Lucano es solo culpable de salvar vidas humanas, vidas de migrantes”. En el terreno político se abrió un nuevo cisma entre la izquierda, que se volcó del lado de Lucano como un ejemplo de acogida; y la derecha, que acusa a este sistema de provocar una crisis en Italia.

Apoyo de Manuela Carmena y Ada Colau

Las reacciones al arresto del edil han traspasado las fronteras italianas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que visitó el pasado verano el pueblo italiano, ha manifestado su apoyo al dirigente en su perfil de Twitter. “La Italia de Salvini persigue y detiene a Mimmo Lucano, hombre honesto, trabajador incansable, alcalde de Riace, ejemplo de acogida y cohesión social. ¡Las ciudades europeas debemos reaccionar! ¡Barcelona con Riace!”, ha asegurado. En la misma línea se ha manifestado Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid.

Numerosas voces llevan meses alertando de la existencia de una “campaña de criminalización” en Italia contra las personas y organizaciones que defienden los derechos de los migrantes. Es el caso de dos ONG de rescate, Proactiva Open Arms y Jugend Rettet, que han visto sus barcos incautados, también bajo la acusación de “favorecer la inmigración ilegal”. O de los seis pescadores tunecinos, conocidos por su labor humanitaria, que fueron detenidos a principios de septiembre por socorrer a una patera en peligro. También es el caso del sacerdote eritreo Mussie Zerai, investigadopor recibir llamadas de socorro de migrantes en peligro en el mar.

El arresto de Lucano ha desencadenado protestas en las calles de Italia. Este martes se han convocado manifestaciones de apoyo al alcalde en distintas ciudades del país, mientras que en Riace habrá una movilización el próximo sábado. En Roma, decenas de personas convocadas por la ONG Baobab se han congregado para apoyar al dirigente bajo el lema #yoestoyconmimmolucano.

“Queremos que sienta que no está solo, que nos mire y nos reconozca en la calle cuando las instituciones utilizan todas sus fuerzas para aplastar una experiencia que ha mostrado cómo se puede realmente construir otro mundo”, aseguraban en su convocatoria.