Hace ahora un mes, el tifón Haiyan dejó completamente devastadas las islas filipinas de Leyte, Samar y Panay.

La preocupación se centra en las zonas más rurales y aisladas, donde las dificultades logísticas han provocado que apenas haya llegado la ayuda

En los principales núcleos urbanos la población va tratando de recuperar poco a poco la actividad cotidiana