“Todos tenemos derechos. No importa qué nacionalidad tengas, dónde vivas, cuál sea tu ideología, dónde vivas, cuál sea tu idioma, color de piel, ideología, orientación sexual o identidad de género”, arranca el vídeo lanzado por el Ministerio de Exteriores en el que explica los “pilares fundamentales” del Gobierno español como miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU durante el periodo 2018-2020.
Según el vídeo, la integración de las personas con diversidad funcional, los derechos LGTBI, el acceso a la justicia, la lucha contra todo tipo de violencia contra la mujer, la protección de los defensores de derechos humanos y el acceso al agua y saneamiento son asuntos “prioritarios” para el Gobierno español en su política exterior.
Sin embargo, algunos de estos derechos humanos defendidos por el Ejecutivo en su política exterior han sido incumplidos dentro de sus propias fronteras. El Gobierno ha recibido en diversas ocasiones varapalos de la ONU en materia de inmigración, asilo, violencia machista, igualdad de género, trabas al acceso a la justicia o discriminación racial, entre otras.
El vídeo de Exteriores
“La promoción y protección de los derechos humanos es una de las prioridades fundamentales de la política exterior española”, indica la voz en off de las imágenes del vídeo difundido por Exteriores. El Gobierno menciona como un “objetivo prioritario” acabar con “todo tipo de violencia contra la mujer” a través de “participación real de las mujeres en el ámbito social, político y económico”.
En cuanto a la población LGTBI, el Ministerio señala el trabajo de la cooperación española para “reconocer la diversidad” y defender los derechos de las personas cuya orientación sexual o identidad de género se “salen de la norma”.
Otro de los derechos que, según aparece en el vídeo, será defendido por el Ejecutivo español en el seno de la ONU con “especial fuerza” dado que “son esenciales para que se cumpla el resto de derechos”. Del mismo modo, el Gobierno resalta su labor de protección de los defensores de derechos humanos, así como de la integración de las personas con discapacidad.
En casa, España no cumple exigencias de la ONU
En casa, España no cumple con muchas de las recomendaciones de la ONU. Por ejemplo, el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) suspendió en 2015 la política de igualdad de género española y solicitó una serie de cambios que, a día de hoy, no ha cumplido en su totalidad.
El Ejecutivo español también ha sido señalado por las Naciones Unidas por las devoluciones en caliente de personas migrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla, que restringe el derecho de asilo. La ONU también ha mostrado su preocupación en cuanto a políticas discriminatorias como los controles policiales de identificación por perfil étnico o racial o los recortes que han conllevado la limitación del acceso a la justicia universal.
En las últimas semanas, la protección de los defensores de derechos humanos que el Ejecutivo defiende en el exterior ha sido cuestionada con fuerza por varias ONG debido a la investigación que la Policía Nacional abrió sobre la labor de la activista Helena Maleno, según informó la Cadena Ser. Después de que el atestado policial fuese finalmente descartado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional en abril de 2017, la defensora de derechos de los migrantes ha sido llamada a declarar en Marruecos.
El CDH es un órgano intergubernamental compuesto por 47 Estados elegidos por la Asamblea General de Naciones Unidas que es responsable de la promoción y protección de los derechos humanos en el mundo.
Con sede en Ginebra, constituye el órgano político interestatal más relevante en materia de promoción de los derechos Humanos y goza de un amplio margen de autonomía operativa.
Está organizado por regiones geográficas y España pertenece al grupo “Europa occidental y otros países” compuesto por siete países elegidos entre los 29 de la zona.