Bruselas rebaja las previsiones de crecimiento de España y del conjunto de la UE
Europa ve cómo sus economías comienzan a frenarse. Y la España no será una excepción, según las previsiones de invierno de la Comisión Europea publicadas este jueves en Bruselas, si bien España seguirá creciendo por encima de la media europea.
¿Y cuáles son los riesgos para el pronóstico de la economía española? “Los riesgos se relacionan principalmente con un entorno global más débil de lo esperado y una mayor incertidumbre, tanto interna como externa”. ¿Y cuáles son esas incertidumbres? “En relación con España, las dudas sobre el presupuesto”, explican fuentes comunitarias, “y en relación con el conjunto, las tensiones comerciales. La economía de China puede estar desacelerándose más bruscamente de lo previsto y los mercados financieros globales y muchos mercados emergentes son vulnerables a cambios abruptos. Para la UE, el proceso del Brexit sigue siendo una fuente de incertidumbre”.
De acuerdo con el informe de la Comisión, el PIB real en 2018 creció un 2,5%, 0,5 puntos menos que en 2017, y 0,1 puntos más bajo que lo proyectado en las previsiones de otoño.
En esa línea, la Comisión espera que el crecimiento se desacelere aún más al 2,1% en 2019 y al 1,9% en 2020 –también 0,1 puntos más bajo que en el pronóstico de otoño para ambos años–, a medida que el ciclo se consolida.
Bruselas atribuye esta desaceleración principalmente a un freno del consumo privado, que espera crezca más lentamente que el ingreso disponible. “La demanda acumulada se absorbe y los hogares aumentan su tasa de ahorro”, razona la Comisión, que espera “que esta último repunte en 2019 y aumente un poco más en 2020”.
La Comisión también insiste en una de sus preocupaciones recurrentes: el aumento del Salario Mínimo Interprofesional en España hasta los 900 euros. Ya en otoño cifraba en hasta 70.000 los empleos que podrían dejar de crearse a causa de esa subida de los salarios más bajos. Ahora, afirma, sin querer dar ninguna cifra concreta: “La creación de empleos se reducirá, también debido al efecto amortiguador esperado del aumento en el salario mínimo. Aun así, el crecimiento del empleo permitirá mayores reducciones en la tasa de desempleo”.
Bruselas también espera que la inversión “tanto en equipamiento como en construcción” se desacelere en consonancia con la desaceleración de la demanda, tras un fuerte crecimiento en los últimos años.
La previsiones económicas de la Comisión también prevén que la contribución del sector exterior al crecimiento seguirá siendo negativa, “pero mejorará en 2019 y se volverá neutral en 2020”.
“A pesar del débil crecimiento en el comercio mundial”, dice la Comisión, “se pronostica que las exportaciones se acelerarán ligeramente en 2019 y 2020, a medida que las cuotas de mercado de las exportaciones de España aumenten gradualmente después de un fuerte deterioro en 2018. Al mismo tiempo, se espera que las importaciones se desaceleren ampliamente en línea con la caída de la demanda”.
El crecimiento de las exportaciones de la zona del euro se debilitó a lo largo de 2018, explica la Comisión. En el tercer trimestre, cayó un 0,1% intertrimestral (desde el 1,2% en el segundo trimestre de 2018). “El descenso fue especialmente marcado en España y Alemania, explica Bruselas: ”El débil desempeño de las exportaciones de la zona del euro en el tercer trimestre de 2018 se debió a una caída en las exportaciones de bienes (-0,4% interanual), mientras que las exportaciones de servicios se mantuvieron fuertes (+ 1.5% interanual)“.
La inflación alcanzó el 1,7% en 2018 y se pronostica que disminuirá al 1,2% en 2019 debido a la evolución del precio del petróleo y que aumentará al 1,5% en 2020, a medida que la inflación subyacente se recupere gradualmente.
La Comisión también espera que el crecimiento salarial se acelere en 2019, en parte debido al impacto del aumento en el salario mínimo, y que en 2020 se modere aunque se mantenga por encima de la inflación.
El conjunto de la UE
La actividad económica “se moderó” en la segunda mitad del año pasado, en línea con el freno del crecimiento del comercio mundial: “La incertidumbre socavó la confianza, y la producción en algunos Estados miembros se vio afectada negativamente por factores internos temporales, como las interrupciones en la producción de automóviles, las tensiones sociales y la incertidumbre de la política fiscal”, explica la Comisión.
Como resultado, el crecimiento del PIB tanto en la zona del euro como en la UE disminuyó al 1,9% en 2018, frente al 2,4% en 2017 –según el pronóstico de otoño, el crecimiento se cifraba en el 2,1%–. “El impulso económico al comienzo de este año fue moderado, pero los fundamentos siguen siendo sólidos”, dice Bruselas, “se espera que la economía europea continúe beneficiándose de la mejora de las condiciones del mercado laboral, las condiciones de financiación favorables y una postura fiscal ligeramente expansiva”.
Así, Bruselas pronostica que el PIB de la zona del euro crecerá un 1,3% en 2019 y un 1,6% en 2020 (el pronóstico de otoño era un 1,9% en 2019; y un 1,7% en 2020).
El pronóstico de crecimiento del PIB de la UE a 28 también se ha revisado hasta el 1,5% en 2019 y el 1,7% en 2020 (el pronóstico de otoño era un 1,9% en 2019; y un 1,8% en 2020).
Entre los principales países, las revisiones a la baja para el crecimiento en 2019 han sido considerables para Alemania, Italia y los Países Bajos.