UGT denuncia ante la Inspección de Trabajo a Deliveroo por no pagar ni el salario mínimo a sus empleados de oficinas
La Unión General de Trabajadores ha presentado una nueva denuncia contra Deliveroo ante la Inspección de Trabajo por no pagar ni el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a sus trabajadores y trabajadoras de la oficina, que prestan servicio técnico y soporte a los repartidores y repartidoras, a los que se les debería aplicar el convenio colectivo de Hostelería.
El sindicato denuncia que Deliveroo paga a estos trabajadores 5,34 euros la hora, “algo inaudito”, según el sindicato, para un personal técnico de alta cualificación a jornada completa y que supone un elemento más de precariedad de esta empresa. Además, para el cálculo de los complementos, como es la nocturnidad, también se utiliza esta base por hora, siempre según la denuncia de UGT, “por lo que supone un elevado perjuicio tanto para los trabajadores como para las cotizaciones a la Seguridad Social”.
UGT recuerda que Deliveroo es una empresa dedicada al reparto de comida a domicilio. Por tanto, su actividad se inscribe en la hostelería y el convenio de aplicación debe ser el de Hostelería. Por ello, el sindicato reclama que se aplique este convenio y que, como mínimo, se establezca a dichos trabajadores en el nivel salarial III A del convenio provincial de Hostelería de Madrid. Con este nivel, pasarían a ganar un bruto anual de 16.713,48 euros y el valor de la hora de trabajo sería de 9,29 euros.
Además, UGT exige que Deliveroo introduzca un control de la jornada y que se cumpla con un calendario de trabajo, ya que en la actualidad no existe un registro horario de cada trabajador en la oficina. Para el sindicato, cuesta comprender que una empresa puntera en la digitalización y en el control exhaustivo de los repartidores hasta el último detalle, como expone la última sentencia, no pueda controlar la jornada de los trabajadores de la oficina.
Esta denuncia, presentada el 25 de julio, se une a la ya ganada por UGT, junto a la Seguridad Social, ante el Juzgado de lo Social de Madrid la pasada semana, por la que la justicia obliga a Deliveroo considerar a los repartidores como empleados de la empresa, no como autónomos.