Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la participación de cada emisión en el coste de capitalización dependerá del producto. Además, los titulares de obligaciones subordinadas con vencimiento podrán optar entre canjearlas por acciones del banco o por deuda senior.
Caja España-Duero también deberá aplicar restricciones al pago de dividendos para salvaguardar su solvencia. El banco tendrá, como condición de la inyección de capital de 604 millones, que centrar su actuación en Castilla y León, Extremadura y Madrid. Asimismo, contempla el cierre de 263 oficinas y una reducción de la plantilla de unas 1.500 personas durante dos años.