El Banco de España ha publicado un artículo que analiza el proceso de desescalada de las medidas de contención de la pandemia y la evolución del mercado de trabajo, en el que sostiene que una desescada “prematura” podría causar una menor recuperación del empleo tanto a corto como a medio plazo.
El organismo regulador recoge en su análisis (PDF) que el empleo tuvo un mejor comportamiento en las provincias que entraron en fase 1 a mediados de mayo respecto a las que no lo hicieron, con mayores incrementos de la afiliación a la Seguridad Social y más reincorporaciones de empleados en ERTE a sus puestos de trabajo.
Sin embargo, advierte de que estos datos –en los que influyen más variables que la desescalada– “no deben interpretarse mecánicamente en el sentido de que un proceso de desescalada más rápido habría tenido necesariamente efectos positivos sobre el empleo”. De hecho, el organismo advierte de los peligros de una desescalada demasiado rápida, que podrían incluso perjudicar la recuperación del empleo.
El Banco de España sostiene que “es importante que el ritmo de retirada de las medidas de contención esté acompasado con el cumplimiento de las condiciones sanitarias que se prescriban”.
Estas condiciones sanitarias incluyen “el control de la epidemia en el momento presente”, pero también medidas de prevención, como recuperar la capacidad asistencial necesaria para poder abordar hipotéticos rebrotes y la puesta en pie de “la infraestructura requerida para localizar y aislar a los contactos de las personas infectadas”.
De lo contrario, explica el regulador, “no se puede descartar que una desescalada prematura resulte en una menor recuperación del empleo”. A corto plazo si, por ejemplo, la demanda no repunta porque los consumidores perciben un nivel elevado de riesgo sanitario. Pero también, “incluso a medio plazo, en la medida en que pudiera aumentar la probabilidad de nuevos brotes de contagios”, recoge el análisis.
El Banco de España recuerda que, más allá de la entrada en las distintas fases de la desescalada, hay otros factores que influyen en la creación de empleo en las distintas provincias. Por ejemplo, destaca una perspectiva sectorial, por la que el organismo constata que la creación de empleo en mayo fue mayor en aquellas provincias donde el peso del sector de la construcción es más elevado.
Al contrario, la afiliación evolucionó peor en mayo en las provincias con un mayor peso de los sectores de Comercio y Hostelería en el conjunto del empleo, ramas de actividad más afectadas por las medidas de contención de la pandemia.
El Banco de España añade que, puesto que la retirada de las medidas de contención se está prolongando en junio, “cabe esperar que en este mes se esté produciendo una mejora adicional del empleo, tras el fuerte ajuste habido en el período de confinamiento más estricto”.
El ministro José Luis Escrivá adelantó ayer que los datos de afiliación apuntan que desde mayo y en lo que llevamos del mes de junio se ha recuperado casi un tercio de los empleos destruidos en la crisis por la pandemia, con el aumento de unos “286.000 empleos”. Además, desde principios de mayo y hasta el miércoles “se han activado unos 1.200.000 trabajadores” que estaban en ERTE, informó el ministro, por lo que todavía quedan unos 2,2 millones de personas incluidas en estos expedientes.