Bruselas dice que no se puede prohibir la economía colaborativa solo para proteger al negocio existente
El veto debe ser el último recurso de los países a la hora de regular la denominada economía colaborativa, esta es una de las conclusiones de Bruselas, que ha presentado hoy una guía para homogenizar la normativa que afecta a plataformas como Uber o Airbnb. Elzbieta Bieńkowska, responsable de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, ha dicho que en ningún caso la prohibición deber servir para proteger al negocio existente. Con la publicación de esta guía, la Comisión busca evitar que existan 28 regulaciones diferentes que provocan un desarollo desigual en función del país en el que operen.
“Este fragmentado enfoque de los nuevos modelos de negocio genera incertidumbre entre los operadores tradicionales, los nuevos proveedores de servicios y los consumidores por igual y puede obstaculizar la innovación, la creación de empleo y el crecimiento”, apunta la Comisión Europea en una nota. “Como anunció en su estrategia para el mercado único, la Comisión ha publicado hoy orientaciones para ayudar a los Estados miembros a garantizar el desarrollo equilibrado de la economía colaborativa”, añade.
La Comisión Europea ha hecho un guiño a las nuevas plataformas como Airbnb o Uber que han tenido conflictos diferentes dependiendo del país en el que entraban. Bruselas apuesta por este nuevo tipo de economía, no como sustituto de los modelos anteriores si no como un nuevo mercado que puede proporcionar nuevas oportunidades laborales y segmentos de negocio.
“Si logramos que se desarrolle de forma adecuada, la economía colaborativa puede constituir una oportunidad para los consumidores, los emprendedores y las empresas. Pero si permitimos que nuestro mercado único se fragmente en función de pautas nacionales, o incluso locales, Europa corre el riesgo de perder el control. Hoy proporcionamos orientaciones jurídicas para las autoridades públicas y los operadores del mercado dirigidas al desarrollo equilibrado y sostenible de estos nuevos modelos de negocio. Invitamos a los Estados miembros a que revisen sus normativas a la luz de estas orientaciones y estamos dispuestos a apoyarles en este proceso”, ha dicho Bieńkowska
La guía propuesta por Bruselas bebe de la regulación ya existente que afecta tanto al comercio electrónico como a la normativa laboral o fiscal. “Los impuestos deben pagarse, la seguridad debe estar garantizada, la protección social debe estar garantizada,...” ha dicho Jyrki Katainen, vicepresidente de la Comisión y responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad en la rueda de prensa posterior.
Aunque Bruselas también especifica que la normativa que se aplica no debería ser la misma para alguien que se dedica a tiempo completo a estas actividades que alguien que lo hace de forma esporádica. Además, Bruselas tras la publicación de esta guía invita a los estados a que revisen y, en caso necesario, modifiquen su legislación vigente para adaptarse a estas reglas. Una guía que Bruselas señala que puede ser útil tanto para los estados que tengan que regular este campo como para las propias compañías.
La Comisión ha hecho un guiño también a las compañías europeas al asegurar que este negocio no es solo de multinacionales estadounidenses. “El próximo unicornio europeo podría derivar de la economía colaborativa. Nuestro papel es fomentar un entorno reglamentario que permita el desarrollo de los nuevos modelos de negocio, y, al mismo tiempo, proteja a los consumidores y garantice una fiscalidad justa y unas condiciones de trabajo equitativas”, ha dicho Katainen.