Madrid, 30 nov (EFE).- La producción de nueva vivienda en España podría reducirse un 30 % en 2021 por las restricciones a la financiación y situarse en el entorno de las 70.000 unidades al año, una cifra con la que este indicador retrocede hasta los valores de 2016, según un informe de la consultora inmobiliaria Colliers.
Además, el estudio pone de relieve la contracción de la demanda de vivienda, mucho más acentuada en la de segunda mano, y que en su conjunto podría llegar a retroceder hasta un 25 % en 2021 respecto a 2019, si el contexto económico no mejora.
En un contexto marcado por la pandemia de coronavirus, Colliers destaca además que se imponen de forma generalizada mayores exigencias en la precomercialización, que en muchos casos serán barreras inexpugnables para algunos promotores.
También observa un incremento del número de viviendas compradas con hipoteca. Así, mientras en 2019 se firmaron 67 hipotecas por cada 100 transacciones de viviendas, en el primer semestre de 2020 esta cifra ha aumentado a 91, lo que revela síntomas de agotamiento del ahorro familiar.
Las hipotecas de viviendas a tipo fijo siguen escalando posiciones y se consolidan como primera opción.
Por lo que respecta al precio de venta de la vivienda de obra nueva, la consultora no aprecia ajustes significativos. En cambio, los precios de oferta de segunda mano experimentan retrocesos de entre el 5 % y el 15 %.
Por su parte, el esfuerzo hipotecario para la compra de una vivienda de un hogar medio se sitúa por debajo del 35 % en todas las capitales de provincia salvo en Barcelona (39 %) y San Sebastián (41 %).
También aumenta la brecha para el acceso a la vivienda de la población más joven. Según los datos de Colliers, una pareja de jóvenes debe ahorrar más de 10 años de media para poder comprar su primera vivienda, periodo que seguramente se incrementará en mayor medida por los efectos de esta crisis.
Por lo que se refiere al mercado del alquiler, el esfuerzo de una familia media para alquilar requiere menos de una tercera parte de sus ingresos en todas las capitales, excepto en Barcelona que precisa un 38 % y en Madrid un 36 %.
Con respecto al mercado de vivienda en alquiler, Colliers subraya que continúa en expansión, especialmente en Madrid y en sus áreas metropolitanas, que son las zonas más demandadas.
El “Build to Rent” (construir para poner en alquiler) como modelo de desarrollo es la gran oportunidad del sector residencial para la consultora, que apunta a las capitales de provincias y grandes núcleos con buenos servicios como mercados de interés.
“Madrid es sin duda el mercado más dinámico y Valencia se posiciona como un mercado alternativo al de Barcelona, que sufre los efectos de la intervención de la Administración local”, agrega en su informe.