Decenas de asociaciones denuncian falta de información sobre el impacto de género de los Presupuestos
Cerca de cien organizaciones han presentado esta semana ante el Congreso de los Diputados un manifiesto en el que denuncian que el Informe de impacto de género que acompaña a los Presupuestos Generales del Estado de 2015 es insuficiente y no incluye todo el contenido que es preceptivo en un documento de este tipo. La Ley de Igualdad establece que todas las disposiciones de carácter general y los planes “de especial relevancia” que pasen por el Consejo de Ministros deberán ir acompañados de un informe sobre su impacto por razón de género. El expediente que acompaña a las cuentas de 2015 tiene algo más de 500 páginas, pero su volumen no es sinónimo de calidad, sostienen organizaciones y expertas.
En sus conclusiones, el dossier afirma que todo gasto tiene impacto de género, pero señala algunos matices importantes. “Resulta más fácil detectar dicho impacto en aquellos programas de gasto que inciden directamente sobre las personas. En cuanto al resto de programas presupuestarios, se pueden distinguir dos grupos: aquellos en los que de alguna forma se puede evaluar su incidencia y los que no presentan un impacto visible. Este último grupo no aparece en el presente documento”.
“El informe no habla de los presupuestos, sino de lo que hace cada ministerio”, critica Begoña San José, integrante de la Plataforma Impacto de Género Ya, que ha promovido el manifiesto. El grueso del documento lo ocupa el “análisis de impacto de género en los programas presupuestarios de gasto”. Un repaso basta para comprobar, sin embargo, que los ministerios no incluyen un diagnóstico sobre todas las medidas que tendrán efecto el año próximo, sino que se centran en los programas que ya tienen alguna relación con la igualdad o el género.
Uno de los ejemplos más significativos es el de la reforma fiscal: una de las novedades de más calado de las cuentas públicas para 2015 aparece una sola vez en el Informe de impacto de género, y sólo para mencionar un estudio del Instituto de Estudios Fiscales –que depende del Ministerio de Hacienda– sobre, precisamente, el análisis del impacto de género en las reformas fiscales que se han hecho en España.
“Algunos datos que dan pueden resultar interesantes, ver qué hace cada ministerio en materia de igualdad, pero no es un análisis del presupuesto en sí, de sus partidas, y se trata precisamente de introducir la perspectiva de género como algo transversal. Parece que se trata de cubrir un expediente sin detenerse a hacer un estudio real de a qué destinamos el dinero y qué efecto potencial puede tener cada medida”, explica la economista y profesora de la Universidad del País Vasco Yolanda Jubeto.
Analizar todas las partidas
Para la catedrática de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y especialista en género Lina Gálvez, los informes que han acompañado a los Presupuestos no corresponden a lo que debe ser un análisis sobre el impacto de género. “Hay muchísimas más partidas susceptibles de ser analizadas que las que se incluyen. Por ejemplo, estos años no se han analizado los cambios enormes que ha habido en la Ley de Dependencia, cuando muchísimos estudios han certificado que estos recortes tienen un impacto especial en las mujeres, porque son las principales usuarias de estos servicios y su principal fuerza laboral, y porque son su 'sustituto natural': cuando no son asumidos por el sistema público, recaen fundamentalmente sobre sus hombros”, explica.
“A diferencia del informe que acompaña a los Presupuestos, nosotras sí queremos hablar de dinero, queremos hablar de todo el dinero público”, señala el manifiesto presentado ante el Congreso. En su texto, las organizaciones mencionan, por ejemplo, el impacto diferenciado en hombres y mujeres del paro, la recuperación del empleo y la protección social, el recorte de la partida para la escolarización de 0 a 3 años, o la evolución de las pensiones. Aseguran también que el ligero aumento de algunas partidas para igualdad o violencia de género no es suficiente para paliar los efectos que la reforma de la Administración Local va a tener, por ejemplo, en los centros de atención a mujeres maltratadas.
Gálvez insiste, además, en que partidas que parecen neutras pueden analizarse también desde una perspectiva de género. “Estamos hablando de analizar si el presupuesto público tiene un impacto diferenciado en hombres y mujeres, y prácticamente todas las partidas lo tienen, directa o indirectamente”, afirma. La economista menciona la inversión en infraestructuras: “Dependiendo de en qué tipo de infraestructura o transporte inviertas estás incentivando más a unos usuarios que a otros, y también incentivas más la recuperación de un tipo de empleo”.