El 'banco malo' comprará los activos con un descuento medio del 63%
Ya se conocen las condiciones para el 'banco malo': la banca nacionalizada tendrá que ceder el ladrillo y el suelo que se ha quedado en sus balances con un descuento medio del 63% a la nueva sociedad. Así, los pisos, promociones y suelo que se han quedado en poder de los bancos cuando sus acreedores han intentado saldar sus deudas, pasarán con fuertes descuentos a la sociedad de gestión de activos, que se levantará con fondos públicos.
Por tipos, el descuento será del 79,5% para el suelo; del 63,2% para las promociones en curso; y del 54,2% para las viviendas terminadas. Los gestores del 'banco malo' han optado por una política de precios agresivos con la finalidad de atraer la inversión de otras entidades financieras o fondos para financiar el banco malo. Sin embargo, la cesión de los activos a este precio no implica que luego el 'banco malo' vaya a inundar el mercado con pisos por menos de la mitad de su precio.
El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha anunciado también que el banco espera conseguir una rentabilidad del 15%. La obtención de este beneficio es difícilmente compatible con la venta de los activos al mismo precio al que se compraron, por lo que su valor de vuelta al mercado será algo superior. Restoy ha insistido además en que el valor que se ha asignado a estos activos no corresponde estrictamente al valor económico, sino que se atiene a las circuntancias concretas de su cesión al 'banco malo'.
Pero al 'banco malo' no solo pasarán las viviendas y suelo ya adjudicado a la banca. También se cederán los préstamos tóxicos, es decir, los de dudoso cobro y también el crédito sano pero que esté ligado al sector de la promoción inmobiliaria. En este caso, los préstamos a promotores tendrán un descuento medio del 45,6%, incluyendo recortes del 32,4% para proyectos ya terminados y del 53,6% para créditos destinados a financiar suelo urbano. El volumen de activos a transferir por parte de los cuatro bancos nacionalizados -Bankia, Catalunya Caixa, Novacaixa Galicia y Banco de Valencia- se estima en 45.000 millones de euros, si bien la cantidad aumentará tras la incorporación de los activos de las entidades del grupo 2, aunque en ningún caso superará los 90.000 millones de euros.