Montoro dice que recaudará lo mismo que antes de la crisis gracias a los impuestos al trabajo y el consumo
Recaudar lo mismo que en plena burbuja pero bajando impuestos. Este es el éxito que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha vendido en la rueda de prensa del Consejo de Ministros en la que se ha aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017. Montoro se ha aplicado más en defender la materia impositiva que las supuestas mejoras sociales que recogen las cuentas públicas y que se ha atribuido Ciudadanos.
Según los cálculos presentados durante la rueda de prensa el Estado ingresará 200.963 millones de euros en impuestos, prácticamente lo mismo que en 2007. Sin embargo, el peso de estos impuestos no recae de la misma forma que en aquel último año de la burbuja. La previsión para este año 2017 es que se recaude un 7,7% más por IRPF y otro tanto por IVA. Son estas dos partidas las que sostienen la recaudación, mientras que el impuesto de Sociedades sigue recaudando la mitad que hace diez años.
Montoro ha defendido que la razón de esta exigua recaudación era la crisis económica que había desplomado la economía. Y el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha insistido en que la política del Gobierno es “que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos”.
La insistencia de Montoro le ha llevado a recoger el impacto en el último año de la bajada del IRPF que puso en marcha en 2015 y que causó una merma en los ingresos fiscales que casi supone una multa a España. Según los datos del ministro, la recaudación en 2016 respecto a 2015 en el impuesto sobre la renta se ha reducido en 9.300 millones de euros. Y en el caso de Sociedades, 3.000 millones de euros. En total, una reducción de 12.309 millones de euros.
¿Cómo es posible entonces que suban los datos de recaudación por IRPF? Porque el Ejecutivo espera que trabaje mucha más gente el año que viene. Luis de Guindos ha mejorado los datos de empleo, asegurando que se crearán medio millón de trabajos este año y que la tasa de paro por fin bajará del 17%. De Guindos aspira a recuperar la cota de 19 millones de ocupados, algo no visto desde 2009.
Estas cifras de recaudación por la vía impositiva contrastan con el escaso margen de recaudación de los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social. Aunque no se han difundido los datos, que se darán a conocer el próximo martes, el último dato de cierre de cuentas de la Seguridad Social habla de un déficit del 1,6%, que lastra las cuentas del Estado.
El Gobierno solo ha aprobado una subida del 1% en los sueldos de los funcionarios y un 0,25% en los pensionistas, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo ante una inflación esperada por encima del 2%.
Esta contención en el gasto público choca con la ausencia de nuevas medidas recaudatorias anunciadas en el plan de estabilidad enviado a Bruselas en el que se hablaba de crear impuestos verdes y una tasa al azúcar con las que el Ejecutivo dijo que recaudaría alrededor de 850 millones de euros.
Montoro descartó crear la tasa del azúcar por el momento y retrasó de forma indefinida (hasta la reforma de la financiación autonómica) la creación de impuestos verdes. De hecho, el ministro de Educación y Cultura aseguró que una de las razones para no bajar el IVA del cine al 10% es porque la senda fiscal y los compromisos con Bruselas lo impiden. Méndez de Vigo ha utilizado como argumento el hecho de que el cine recibe una financiación de 70 millones de euros y que eran otros sectores “los que necesitaban más” la bajada.
Durante el consejo se ha aprobado también la oferta pública de empleo que entrará en vigor el sábado para poder atender las necesidades de docentes que tienen algunas comunidades autónomas.
