Los empresarios se descuelgan del acuerdo sobre la equidad de las pensiones
Los empresarios se descuelgan de la negociación del mecanismo de equidad intergeneracional de las pensiones. Las patronales han rechazado este lunes sumarse al acuerdo para cotizar más durante una década con el objetivo de crear un “colchón” de ingresos para garantizar las pensiones de la generación del baby boom. El Gobierno seguirá negociando a lo largo de este lunes con los sindicatos, durante la tarde. Este 15 de noviembre finaliza el plazo para llegar a un acuerdo social sobre este elemento, que sustituirá el factor de sostenibilidad de las pensiones del PP, que provocaba elevados recortes en las pensiones futuras. Sobre todo, las de los más jóvenes.
“El Comité Ejecutivo de CEOE ha rechazado hoy la propuesta del Gobierno en relación con el Mecanismo de Equidad Intergeneracional de las pensiones, que debe sustituir al Factor de Sostenibilidad, al considerar que es insuficiente, que no garantiza el equilibrio del sistema y que necesitará medidas adicionales en el futuro para asegurar su sostenibilidad”, explica la patronal en un comunicado difundido poco antes de las 14 horas.
Esta mañana se ha producido una reunión tripartita entre el Ministerio de la Seguridad Social, los empresarios y los sindicatos mayoritarios para negociar este elemento. Al término, los empresarios han sometido a votación interna la última propuesta del Gobierno y han descartado entrar a un acuerdo. Los sindicatos seguirán negociando a lo largo del día para tratar de cerrar un pacto bilateral sobre el mecanismo, explican fuentes sindicales y de la Seguridad Social.
Tanto CEOE como Cepyme subrayan que “aumentar las cotizaciones sociales y hacer que la mayor carga recaiga sobre las empresas tiene efectos negativos sobre el empleo y va en dirección contraria a lo que necesita el sistema público de pensiones. El crecimiento del empleo es la principal garantía de sostenimiento del sistema de pensiones”.
La propuesta: cotizar más durante una década
La última oferta del ministro responsable sobre la reforma de pensiones, José Luis Escrivá, consistía en aumentar la cotización de empresas y trabajadores durante la próxima década, de 2023 a 2032, en 0,6 puntos porcentuales. El Gobierno quería que la cantidad adicional se distribuyese así: 0,4 puntos que asumirían las empresas y 0,2 puntos a cargo de los trabajadores. En la actualidad, el reparto de las cotizaciones sociales es asimétrico, con más aportación de los empresarios que de la persona empleada en lo que se suele considerar “salario diferido” de los trabajadores, como ha destacado este lunes Pepe Álvarez, líder de UGT.
El Gobierno de coalición se ha inclinado por reforzar los ingresos de la Seguridad Social a través del llamado 'mecanismo de equidad intergeneracional' en lugar de reducir la cuantía de las pensiones futuras, es decir reducir el gasto, que es lo que hacía el 'factor de sostenibilidad' del PP para afrontar el reto de la jubilación de los baby boomers.
El retiro de esta generación, de las personas nacidas entre mediados de los 50 y los 70, supone un reto para el sistema, ya que es muy numerosa frente a generaciones de trabajadores menos extensas. Para ello, el ministro Escrivá defiende que el sistema público es sostenible con la aprobación de varios ajustes, pero sin grandes recortes como supuso la anterior legislación.
¿Qué ajustes? Los que incluirá la reforma de pensiones del Ejecutivo de coalición, que se está abordando por fases. El primer bloque de la reforma, acordado con sindicatos y empresarios tras una década sin acuerdo social en pensiones, supone la derogación de los dos elementos clave de la legislación del PP (las subidas del 0,25% y el factor de sostenibilidad) y se incorporan varios incentivos para retrasar la edad efectiva –que no legal– de jubilación. Por ejemplo, premiar más económicamente el retiro demorado y penalizar más los dos primeros meses en los que se puede acceder a la jubilación anticipada.
En este primer bloque quedaba pendiente, entre otros flecos, el mecanismo de equidad intergeneracional como una herramienta más para contribuir a la sostenibilidad de las pensiones del baby boom.
Los empresarios han optado esta mañana por descolgarse de esta medida, que se sigue negociando con los sindicatos. Hay que recordar que las patronales han pactado muchos acuerdos con el Gobierno progresista, lo que les ha valido de críticas internas de algunos empresarios y también de la derecha política. Por ejemplo, el líder del PP, Pablo Casado, tachó de “gran error” el acuerdo sobre el primer bloque de la reforma de pensiones.
Los sindicatos buscan un pacto más ventajoso
La negociación sobre el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) no ha terminado. En CCOO y UGT insisten en su voluntad de llegar a un acuerdo con el Gobierno, pero también en que la situación ahora ha cambiado. Con los empresarios fuera de la ecuación, los sindicatos tienen más poder de negociación con el Ejecutivo.
Los representantes mayoritarios de los trabajadores han planteado en la mesa de negociación varias propuestas de “mejora” al respecto, explican a este medio, como un reparto de la cotización adicional más ventajosa para los trabajadores, ampliar los años en los que se cotizaría más o, incluso, cambios en las fases propuestas del MEI. El Gobierno planteó que la primera 'pata' del mecanismo de equidad supusiera esta cotización adicional pero, en caso de ser insuficiente, se desplegarían otras fases que se centrarían en la reducción del gasto.
Todo esto, explican fuentes sindicales, está ahora en cuestión. El Gobierno y sindicatos deberían llegar a un acuerdo al respecto en el día de hoy para cumplir con los plazos que se ha dado el propio Ejecutivo.
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